
Es la voz de quienes mueven
sus hilos invisibles de grotesca marioneta, los gobierno colonialistas
de la OTAN y los monopolios petroleros.
En enero y febrero de 2011 la
Yamahiriya no necesitaba ser “reconstruida”.
Era el país mas próspero de
África, vivía su mejor momento y su porvenir era radiante.
Vivían
pacíficamente sus habitantes de nacionalidad libia o extranjeros, el
Islám predominante era moderado, la población gozada de un bienestar
superior al de algunos países europeos, el nivel cultural era bueno y se
inauguraban grandes trabajos públicos como el ferrocarril.
Canallas
locales como el tal Jibril junto a criminales de Al Qaeda aceptaron ser
figurantes en el plan diseñado hacía tiempo por el Pentágono y la CIA
para derribar el régimen revolucionario, asesinar a su líder, destruir
el país y controlar sus enormes recursos naturales.
El 23 de octubre la
OTAN ha asesinado a mas de 70 mil libios, ha armado a la hez de la
sociedad, ha puesto en el poder a terroristas, ha destruido el país y
asesinado a su Líder.
Sin embargo la resistencia del pueblo libio
destruirá estos planes y permitirá reconquistar la independencia
perdida.