El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, ha afirmado que cinco
semanas después del inicio de las protestas de Ocupa Wall Street ha
llegado el momento de ser más estrictos en hacer cumplir las leyes y
ha anunciado mano dura.
Miembros de Ocupa Wall Street llevan
acampados desde el 17 de septiembre en la plaza Zuccotti del sur de la
ciudad para protestar por los "excesos" del sistema financiero y buscar
que "se escuche la voz del 99% del país y no la del 1% que sigue
enriqueciéndose".
"Vamos a empezar a hacer cumplir las normas"
que requieren a los neoyorquinos pedir permisos a las autoridades para
convocar manifestaciones y realizar asambleas, ha indicado el alcalde
Bloomberg en su tradicional discurso radiofónico de los viernes.
Bloomberg,
que ha reconocido que "por lo general" el movimientoestá respetando las
leyes, ha dicho que sigue preocupado porque tras más de un mes de
protestas se pueda estar "interfiriendo" en el derecho de otros
neoyorquinos a disfrutar esa parte de la ciudad.
"Su incapacidad
para ofrecer una posición clara y definidasobre el movimiento demuestra
que le están mareando como a un pájaro en una tormenta", ha afirmado,
por su parte, el portavozde Occupa Wall Street, Thorin Caristo, en un
comunicado de prensa.
"Todo el mundo sabe de qué tormenta se
trata. Es la creciente preocupación en las altas esfera de Wall Street
porque nuestro movimiento pueda estar empezando amarcar la diferencia",
ha detallado el portavoz.
Caristo ha añadido que las palabras del
alcalde "suenan a más mano dura" y dijo no dudar que vaya a cumplirlas,
pero recordó que cada vez que la policía hace un uso de la violencia
"excesiva", los movimientos "crecen exponencialmente".
Precisamente
este miércoles se conoció que un policía que roció con gas pimienta a
un grupo de integrantes del movimiento a finales de septiembre fue
sancionado con la pérdida de al menos diez días de vacaciones tras una
investigación del Departamento de Asuntos Internos.
Mientras, los
vecinos de la zona celebraron el jueves una reunión durante dos horas en
la que se escucharon muestras de apoyo a los manifestantes, aunque
otros de los presentes también se quejaron porque algunos orinan en la
calle y hacen ruido por la noche, según dijeron.