Visitar presos en Arizona ahora tendrá un cargo de 25
dólares. Wendy Baldo, jefe de personal para el Senado de Arizona,
admitió que el dinero recaudado de la nueva tarifa en realidad no va a
pagar por alguna verificación de antecedentes, sino que se utilizará
para el mantenimiento de las prisiones estatales.
Por cierto, los defensores de prisioneros están indignados por la
carga a ciudadanos que desean visitar a familiares. David Fathi,
director del Proyecto Nacional de Prisiones de la Unión Americana de
Libertades Civiles, llamó la cuota de “alucinante”.
Agregó que pretende
disuadir a las personas de visitar a los prisioneros, lo que podría
tener un efecto perjudicial sobre la reforma del recluso.
“Sabemos que una de las mejores cosas que se puede hacer para que la gente lleve una vida respetuosa de la ley cuando salga de la cárcel es mantener el contacto con la familia mientras están en prisión”, dijo Fathi al New York Times.
Visitantes de 18 años o menos no tendrán que pagar la cuota.
Con esta misma ley, también se autorizó al Departamento
Correcciones de imponer un cargo del 1% sobre los depósitos realizados a
la cuenta de gastos de un prisionero.