Parece que no vio las manifestaciones de protesta por el costo
económico que su visita acarrea al pueblo español, a juzgar por lo
tranquilo que llegó a Madrid. Total: 10.000 agentes de seguridad lo
esperaban, más la Guardia Suiza que se llevó.
El papa Benedicto XVI llegó al aeropuerto de Barajas de Madrid minutos antes del mediodía, para presidir los actos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebran en la capital española hasta el domingo.
Más de un millón de peregrinos son esperados para este macroevento convocado por el Vaticano, según los organizadores.
La visita del Papa no sólo tiene carácter religioso. La política
centrará varias reuniones, como la que mantendrá mañana el secretario
de Estado del Vaticano, el Cardenal Tarcisio Bertone, con
representantes del Gobierno de España.
Tratarán "temas de interés" para
ambos Estados, como la liberación de presos políticos y de conciencia
cubanos, la financiación de la Iglesia y el futuro del Valle de los Caídos.
Abrumador el despliegue de seguridad en torno al Papa. A los 10.000
efectivos policiales desplegados se suma la seguridad personal del
Papa, compuesta en parte por la Guardia Suiza.