En un día como hoy, 12 de agosto, en el año 1484, murió Francesco della Rovere, más conocido como el Papa Sixto IV.
En su honor es que la Capilla Sixtina lleva su nombre, por ser él quien
la inauguró como tal.
Sixto IV es famoso por su apoyo a la Inquisición,
por su consecuente nepotismo, por su participación en la conspiración
Pazzi para asesinar a los hermanos Giuliano y Lorenzo de’ Medici.
Por su
llamado a una cruzada contra los otomanos (uno de sus primeros actos de
gobierno), por anular los decretos reformistas del Concilio de
Constanza.
Por confirmar y explicitar el derecho de los reinos
cristianos a comprar o adquirir por la fuerza esclavos africanos (que no
fueran a su vez cristianos, aunque el objetivo final era convertirlos).
Casi un santo, vamos.