Alejandro Poiré, secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional. |
El vocero de seguridad del gobierno federal, Alejandro Poiré,
reconoció hoy que “desde hace años” agentes estadunidenses operan en
México, pero aseguró que éstos se sujetan al marco constitucional del
país.
En una rueda de prensa realizada en la residencia oficial de Los
Pinos, Poiré insistió en que la presencia de agentes estadunidenses no
viola la soberanía nacional; e insistió que éstos no realizan tareas
operativas, aunque se negó a precisar detalles de sus operaciones
porque, dijo, lo prohíbe la Ley de Seguridad Nacional vigente.
“Hay que decir que la presencia de agentes estadunidenses no es
exclusivamente durante esta administración.
Y que, fundamentalmente, las
labores a las que están participando tienen que ver con este
intercambio de información, operación técnica, precisamente, para poder
fortalecer las distintas áreas de trabajo del Gobierno Federal”,
justificó el también secretario técnico del Consejo de Seguridad
Nacional.
Destacó que las labores de inteligencia posibilitan el intercambio de
información, en el marco de la Iniciativa Mérida, sobre la que explicó
alcances.
El funcionario se refirió también a la propuesta de diálogo lanzada
por Javier Sicilia y el Movimiento por la Paz, que plantea involucrar a
los secretarios de la Defensa Nacional y de Marina, en la discusión
sobre la reforma a la Ley de Seguridad Nacional.
Anunció que sería la Secretaría de Gobernación la que se haría cargo
de establecer los mecanismos y formatos para involucrar a los
diferentes actores sociales y públicos en el diálogo.
Por la tarde, la
dependencia rechazó cualquier posibilidad de que las fuerzas armadas
participen.
Durante su exposición, Alejandro Poiré refirió que las organizaciones
delictivas se combaten por igual; y rechazó –como ya había hecho en una
de las entregas de su programas “Los 10 mitos”– que el gobierno federal
favorezca a algún grupo delictivo, en particular al cártel del Pacífico
que lidera Joaquín El Chapo Guzmán, aunque destacó el deterioro de la organización que comandan los hermanos Beltrán Leyva.