El presidente de Chile, Sebastián Piñera, aprobó este jueves la Ley
de aseguramiento de la calidad de la educación, a pesar de las críticas
del movimento estudiantil que exige una nueva propuesta y un plebiscito
al Gobierno.
La ley presentada por Piñera prescribe la creación de una
Superintendencia y la Agencia de la calidad de la educación, según
explicó el mandatario, quien afirmó seguidamente “nada es gratis en esta
vida, puesto que al final todo se realiza a través de los impuestos,
pagados por la sociedad en su conjunto”.
“Alguien tiene que pagar”, subrayó Piñera y pidió a los estudiantes
“alejarse de las consignas, deponer la intransigencia y las posturas
maximalistas”.
Los alumnos movilizados por una reforma educativa profunda anunciaron
nuevas marchas y acciones que involucrarán a amplios sectores de la
sociedad, ante la negativa del Gobierno de entregar propuestas
solicitadas por ellos.
Con antelación, rechazaron el proyecto de 21 puntos entregado por el
ministro de Educación, Felipe Bulnes, documento que calificaron de
impreciso e insuficiente.
Actualmente el movimiento estudiantil, formado por secundarios y
universitarios, con el respaldo del Colegio de Profesores, también exige
la realización de un plebiscito, a fin de que toda la ciudadanía se
exprese.
Por su parte, el Gobierno ayer ofreció crear una mesa de diálogo con
los estudiantes para tratar de solventar un conflicto que ya dura casi
tres meses.
Sin embargo, algunos voceros de las organizaciones juveniles
rechazaron la oferta, pues consideran que es un método desfasado que ya
demostró su inoperancia en el año 2006.
El Congreso Nacional reforzó hoy el pedido del Ejecutivo al llamar a
los estudiantes a la mesa de diálogo, aunque se mantiene la negativa a
ofrecer nuevas propuestas.
PL