Este jueves se han cumplido 180 años de la muerte de Mariana Pineda, una figura simbólica de la lucha por la libertad reconocida por la Unión Europea.
Mariana Pineda, ejecutada a los 26 años por no delatar a sus compañeros de la revolución liberal, es la figura junto con García Lorca (ejecutado a los 38) más universal de Granada, donde ambos nacieron, y es un personaje de alto valor simbólico para toda España.
La heroína granadina Mariana Pineda no es solo un personaje del siglo XIX, sino que su figura "es tan actual, como fantástica su grandeza humana y política" y por ello "debe hacerse tan universal como la de Lorca", dijo con motivo de las celebraciones de hoy la historiadora y escritora española, también de Granada, Antonina Rodrigo.
Lorca, tan sensible ante el horror de la muerte violenta, inmortalizó a Mariana Pineda, heroína y mártir de la causa liberal, en el drama del mismo nombre (del que en 1927 Salvador Dalí pintó los decorados), transformando sin embargo a la heroína liberal, según las tradiciones del teatro poético, en una figura romántica.
En el drama histórico 'Mariana Pineda', Álvarez de Sotomayor, preso el año 1829 por haber lanzado el primer grito de insurrección contra el absolutismo, fue condenado a muerte.
Mariana Pineda lo ayudaba a escapar pasándole un hábito de franciscano.
Tres años después Mariana fue detenida por Pedrosa, miembro de la Chancillería de Granada (y según la leyenda, secretamente enamorado de ella), al encontrar en su casa una bandera en donde se leería: 'Ley, Libertad, Igualdad'.
Al negarse Mariana a delatar a sus supuestos cómplices, Pedrosa decretó su ingreso en prisión. Tras ser detenida, en medio de las protestas de la población, la mujer fue juzgada y condenada a morir.
Mariana Pineda, viuda y madre de dos hijos de corta edad, fue ejecutada a garrote vil el 26 de mayo de 1831 en el Campo del Triunfo de Granada, mientras la bandera que había bordado era quemada.
Así pues, la estatua de Mariana Pineda que García Lorca contemplaba en Granada tiene una mano en el pecho, simbolizando el amor y, en la otra mano, como representación de la libertad, una bandera.
'¡Oh! ¡Qué día tan triste en Granada,
que a las piedras hacía llorar
al ver que Marianita se muere
en el cadalso por no declarar!'
Estos dos últimos versos, cantados por el coro, enmarcan como prólogo y epílogo la obra de Lorca. Al mismo tiempo se convirtieron en una canción popular española.
Pero el día en Granada no ha sido tan triste.
Para reivindicar los valores de Mariana Pineda, en la ciudad se celebrará hoy una fiesta-verbena popular que se llevará a cabo en la Plaza Mariana Pineda, con actuaciones y conciertos del cantautor Juan Trova, del trovador Javier Tárraga, del dúo La Marea de María Martín y de grupos folclóricos de danza.
Articulo completo en: http://actualidad.rt.com/tiempolibre/personalidades/issue_24689.html
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