Desde hace seis semanas en que estallara la violencia perpetrada por grupos extremistas ha quedado demostrado que su objetivo principal era derrocar el Gobierno sirio.
Las fuerzas de seguridad han tratado de mantener la calma hasta último momento.
Las fuerzas de seguridad han tratado de mantener la calma hasta último momento.
No obstante, estos grupos habían infiltrado individuos “criminales” que portaban armas con el objetivo de matar a ciudadanos inocentes, así como también a numerosos miembros de las fuerzas de seguridad, además atacaron dependencias gubernamentales, bases militares y destacamentos policiales.
El Gobierno de la República Árabe Siria había dado inicio a un gran número de medidas en respuesta a las legítimas demandas del pueblo incluyendo la derogación del estado de emergencia y del supremo tribunal de seguridad por un lado y por otro la emisión por primera vez en Siria de un nuevo decreto legislativo que regula el derecho a la manifestación pacífica. Además, se impartieron medidas para combatir la corrupción, respondiendo a las demandas populares en los diferentes aspectos de la vida cotidiana de los ciudadanos sirios, con el fin de fortalecer el proceso de reforma y reconstrucción del estado emprendido recientemente.
Sin embargo, aquellos grupos que estaban detrás de las protestas, en lugar de deponer sus actitudes contestatarias, luego de que comenzara el proceso de aplicación de las nuevas medidas que respondían a las demandas populares acompañadas de la emisión de apropiadas y nuevas legislaciones, reaccionaron con nuevos ataques contra puestos del ejército, destruyéndolos y dando muerte a un gran número de efectivos y mutilando a posteriori los cuerpos.
El Gobierno de la República Árabe Siria había dado inicio a un gran número de medidas en respuesta a las legítimas demandas del pueblo incluyendo la derogación del estado de emergencia y del supremo tribunal de seguridad por un lado y por otro la emisión por primera vez en Siria de un nuevo decreto legislativo que regula el derecho a la manifestación pacífica. Además, se impartieron medidas para combatir la corrupción, respondiendo a las demandas populares en los diferentes aspectos de la vida cotidiana de los ciudadanos sirios, con el fin de fortalecer el proceso de reforma y reconstrucción del estado emprendido recientemente.
Sin embargo, aquellos grupos que estaban detrás de las protestas, en lugar de deponer sus actitudes contestatarias, luego de que comenzara el proceso de aplicación de las nuevas medidas que respondían a las demandas populares acompañadas de la emisión de apropiadas y nuevas legislaciones, reaccionaron con nuevos ataques contra puestos del ejército, destruyéndolos y dando muerte a un gran número de efectivos y mutilando a posteriori los cuerpos.
Asimismo, se han alzado consignas provocativas apoyando la muerte y destruyendo más instituciones tanto estatales como privadas.
En el marco de las nuevas posturas y deseos del Gobierno en cumplir con los reclamos de la población, el Señor Presidente de la República Árabe Siria mantuvo encuentros con comisiones populares en todas las provincias sirias para interiorizarse de las demandas de los ciudadanos dando luego instrucciones de atender en forma urgente los legítimos y justos reclamos del pueblo.
En esta atmosfera positiva y de plena comprensión emprendida por el Estado en general, acompañado por todas las instituciones gubernamentales y organismos privados y estatales, grupos desestabilizadores y vandálicos continuaron con los planes para socavar la seguridad y la estabilidad de siria cortando carreteras y calles, amenazando a la ciudadanía, forzando a cerrar las instituciones educativas y persistiendo con acciones en contra los intereses de los ciudadanos respecto a la vida normal en todo el país.
Estos actos fueron acompañados por una campaña mediática agresiva y belicosa sin precedentes, dentro y fuera de siria y en la región, en la que se incitaba a apoyar el sabotaje y el terrorismo, cuestionando las intenciones del Gobierno del gobierno, y tergiversando la realidad e instigando a los manifestantes a quemar propiedades del estado, con el fin de sembrar más dudas en los sucesos y la visión respecto de los acontecimientos.
En el marco de las nuevas posturas y deseos del Gobierno en cumplir con los reclamos de la población, el Señor Presidente de la República Árabe Siria mantuvo encuentros con comisiones populares en todas las provincias sirias para interiorizarse de las demandas de los ciudadanos dando luego instrucciones de atender en forma urgente los legítimos y justos reclamos del pueblo.
En esta atmosfera positiva y de plena comprensión emprendida por el Estado en general, acompañado por todas las instituciones gubernamentales y organismos privados y estatales, grupos desestabilizadores y vandálicos continuaron con los planes para socavar la seguridad y la estabilidad de siria cortando carreteras y calles, amenazando a la ciudadanía, forzando a cerrar las instituciones educativas y persistiendo con acciones en contra los intereses de los ciudadanos respecto a la vida normal en todo el país.
Estos actos fueron acompañados por una campaña mediática agresiva y belicosa sin precedentes, dentro y fuera de siria y en la región, en la que se incitaba a apoyar el sabotaje y el terrorismo, cuestionando las intenciones del Gobierno del gobierno, y tergiversando la realidad e instigando a los manifestantes a quemar propiedades del estado, con el fin de sembrar más dudas en los sucesos y la visión respecto de los acontecimientos.
Aunque se habían utilizado todos los medios para la provocación a la violencia se agregó otro, extremadamente imprudente el que a través de una “fatwa” emitida desde el exterior y transmitida en varias cadenas de televisión se alentaba a los fieles musulmanes a la lucha contra el Gobierno sirio.
Estos acontecimientos han afectado la situación económica en general, además de afectar el movimiento de los mercados, paralizar el turismo en todas sus áreas y ha comenzado a obstaculizar las inversiones, mientras que por otro lado estos mismos grupos extremistas están tratando de ampliar las manifestaciones en gran parte de las ciudades y pueblos sirios.
En cumplimiento de sus tareas y del gran esfuerzo en proteger Siria y sus fronteras con los países limítrofes, las autoridades aduaneras han incautado varias cargas de armamentos sofisticados destinados a desestabilizar siria confirmando que estos cargamentos fueron enviados por grupos religiosos extremistas desde el exterior para individuos contratados dentro del territorio de siria con el fin de matar a inocentes y destruir dependencias oficiales y privadas e instaurar el caos en el país.
En este sentido, lo natural y lo lógico es que el Estado se haga cargo de su responsabilidad, como lo haría cualquier otro país sujeto ante similares amenazas, respondiendo al llamado de la ciudadanía de reinstaurar la seguridad y la estabilidad y salvarlos de las prácticas terroristas y extremistas.
Considerando a través de los sucesos acaecidos, que estas fuerzas extremistas no deseaban las reformas que fueran aceptadas según sondeos a través de los medios en el país, sino socavar la seguridad y estabilidad de la población a través de acciones terroristas, lo natural es que el Gobierno deba salir a responder al llamado de la ciudadanía para restaurar el orden, devolviendo la paz y la calma a la nación.
Estos acontecimientos han afectado la situación económica en general, además de afectar el movimiento de los mercados, paralizar el turismo en todas sus áreas y ha comenzado a obstaculizar las inversiones, mientras que por otro lado estos mismos grupos extremistas están tratando de ampliar las manifestaciones en gran parte de las ciudades y pueblos sirios.
En cumplimiento de sus tareas y del gran esfuerzo en proteger Siria y sus fronteras con los países limítrofes, las autoridades aduaneras han incautado varias cargas de armamentos sofisticados destinados a desestabilizar siria confirmando que estos cargamentos fueron enviados por grupos religiosos extremistas desde el exterior para individuos contratados dentro del territorio de siria con el fin de matar a inocentes y destruir dependencias oficiales y privadas e instaurar el caos en el país.
En este sentido, lo natural y lo lógico es que el Estado se haga cargo de su responsabilidad, como lo haría cualquier otro país sujeto ante similares amenazas, respondiendo al llamado de la ciudadanía de reinstaurar la seguridad y la estabilidad y salvarlos de las prácticas terroristas y extremistas.
Considerando a través de los sucesos acaecidos, que estas fuerzas extremistas no deseaban las reformas que fueran aceptadas según sondeos a través de los medios en el país, sino socavar la seguridad y estabilidad de la población a través de acciones terroristas, lo natural es que el Gobierno deba salir a responder al llamado de la ciudadanía para restaurar el orden, devolviendo la paz y la calma a la nación.
Esto es exactamente lo que ocurrió en la ciudad de Deraa, donde las fuerzas de seguridad han encontrado grandes cantidades de armas modernas, ametralladoras, bombas y sofisticados equipos de comunicación.
También se ha avanzado en el proceso con la detención de muchos miembros de estos grupos extremistas los que han sembrado el terror y la muerte, pero muchos otros escaparon fuera de la provincia.
También se ha avanzado en el proceso con la detención de muchos miembros de estos grupos extremistas los que han sembrado el terror y la muerte, pero muchos otros escaparon fuera de la provincia.
Los detenidos confesaron los crímenes que cometieron y las sumas recibidas a cambio de sus servicios, ante las interrogaciones realizadas por las autoridades, que se han transmitido a través de los medios en el país.
Ante estas circunstancias, ningún Estado puede aceptar estos hechos o justificarlos.
Trasladada por pedido de las grandes potencias al Consejo de Seguridad la situación Siria; Siria no encuentra ninguna razón justificada para discutir este asunto ante ese Organismo Internacional y solo observa y duda de las tratativas de algunos estados de dar una imagen distorsionada del Gobierno de siria cuando en realidad lo que se pretende es conservar la seguridad del pueblo a pesar de que estos grupos extremistas promueven el caos, la muerte y la destrucción que se ha mencionado anteriormente, además Siria no se puede permitir proteger o hacerlos sentir protegidos a los mencionados grupos extremistas.
El Gobierno de Siria está llevando a cabo una política en defensa de su pueblo y sus ciudadanos para salvarlos del flagelo de las conspiraciones planificadas por los enemigos de Siria con el objetivo de quebrar la posición en defensa del mantenimiento de la seguridad, la independencia política, la soberanía y la estabilidad y el rechazo de las enormes presiones políticas ejercidas por algunos de los capitales extranjeros para modificar sus políticas nacionales que sirven a los intereses de su pueblo y de la nación siria.
Asimismo para preservar los derechos de los ciudadanos sirios se ha formado un Comité Judicial Especial para investigar todos los casos que llevaron a la lamentable pérdida de vidas de los ciudadanos sirios, civiles y militares, que actuará con objetividad y neutralidad en los procesos de investigación que se abrirán por todas las muertes acaecidas recientemente.
Trasladada por pedido de las grandes potencias al Consejo de Seguridad la situación Siria; Siria no encuentra ninguna razón justificada para discutir este asunto ante ese Organismo Internacional y solo observa y duda de las tratativas de algunos estados de dar una imagen distorsionada del Gobierno de siria cuando en realidad lo que se pretende es conservar la seguridad del pueblo a pesar de que estos grupos extremistas promueven el caos, la muerte y la destrucción que se ha mencionado anteriormente, además Siria no se puede permitir proteger o hacerlos sentir protegidos a los mencionados grupos extremistas.
El Gobierno de Siria está llevando a cabo una política en defensa de su pueblo y sus ciudadanos para salvarlos del flagelo de las conspiraciones planificadas por los enemigos de Siria con el objetivo de quebrar la posición en defensa del mantenimiento de la seguridad, la independencia política, la soberanía y la estabilidad y el rechazo de las enormes presiones políticas ejercidas por algunos de los capitales extranjeros para modificar sus políticas nacionales que sirven a los intereses de su pueblo y de la nación siria.
Asimismo para preservar los derechos de los ciudadanos sirios se ha formado un Comité Judicial Especial para investigar todos los casos que llevaron a la lamentable pérdida de vidas de los ciudadanos sirios, civiles y militares, que actuará con objetividad y neutralidad en los procesos de investigación que se abrirán por todas las muertes acaecidas recientemente.
Al mismo tiempo el Señor Presidente emitió varios decretos en los que se estipula la absolución de individuos detenidos recientemente que hayan actuado con esos grupos extremistas con el fin de darles otra oportunidad, tratando de encauzar la situación hacia las vías de una convivencia pacífica, y considerar a todos los caídos, civiles o militares como mártires de la patria.
Una vez más, se ha confirmado que se pretende imponer una política de intervención, de injerencia en los asuntos internos de un país, bajo falsos justificativos, apoyados en realidades fabricadas por una gran red de medios incentivando el extremismo y el fundamentalismo.
La era colonial ha desaparecido y los pueblos del mundo en general han tomado conciencia de los nuevos métodos adoptados por algunos países para interferir en los asuntos de otros estados en el marco de la protección denominada humanitaria, y en la protección de los derechos humanos.
Siria asegura que lo que ha sucedido, de ningún modo puede ser considerado como una manifestación pacífica y si fuera de esta manera, no se hubiera llegado a tener esta cantidad de víctimas dentro de las fuerzas de seguridad, el ejército y civiles inocentes.
Siria reitera que seguirá en el sendero de las reformas anunciadas para la reconstrucción y reorganización del Estado en cumplimiento de los legítimos reclamos de la ciudadanía, protegiendo además sus vidas, sus propiedades.
Siria afirma que de ninguna manera permitirá ni al terrorismo y al fundamentalismo extremistas atentar contra la vida y bienes de su pueblo.
Buenos Aires, 29 de Abril de 2011.-
Una vez más, se ha confirmado que se pretende imponer una política de intervención, de injerencia en los asuntos internos de un país, bajo falsos justificativos, apoyados en realidades fabricadas por una gran red de medios incentivando el extremismo y el fundamentalismo.
La era colonial ha desaparecido y los pueblos del mundo en general han tomado conciencia de los nuevos métodos adoptados por algunos países para interferir en los asuntos de otros estados en el marco de la protección denominada humanitaria, y en la protección de los derechos humanos.
Siria asegura que lo que ha sucedido, de ningún modo puede ser considerado como una manifestación pacífica y si fuera de esta manera, no se hubiera llegado a tener esta cantidad de víctimas dentro de las fuerzas de seguridad, el ejército y civiles inocentes.
Siria reitera que seguirá en el sendero de las reformas anunciadas para la reconstrucción y reorganización del Estado en cumplimiento de los legítimos reclamos de la ciudadanía, protegiendo además sus vidas, sus propiedades.
Siria afirma que de ninguna manera permitirá ni al terrorismo y al fundamentalismo extremistas atentar contra la vida y bienes de su pueblo.
Buenos Aires, 29 de Abril de 2011.-