El padre Ayala, Sor Juana Alonso, las Hijas de la Caridad y Acción Católica “reclutaban” a madres solteras para red de tráfico infantil en España.
Ha quedado comprobada la participación activa y directa de muchos sacerdotes católicos y monjas en el robo y tráfico organizado de menores. Participación que era conocida y avalada por organizaciones católicas de “gran nombre y reconocido prestigio”.
Uno de los ejemplos mas sobrecogedores es el del sacerdote Ayala y la superiora de la casa cuna de Tenerife –Sor Juana Alonso- quienes eran los encargados de localizar y remitir a jovencitas embarazadas que por deseo propio u obligadas por sus familias y la sociedad, debían “entregar” a sus neonatos a las instituciones católicas (Hijas de la Caridad o Acción Católica) que eran “intermediarias” en los procesos de adopción.
Tanto Ayala como la monja Alonso eran cómplices de Mercedes Herrán de Gras, que utilizó su poder económico e influencia social y religiosa para tener de fachada de su negocio de trata de infantes, la asociación María Madre; organización fundada ex profeso para obtener bebés de nacimientos no deseados. Ahora son miles los niños españoles “adoptados” que buscan a sus verdaderas madres. Informaciòn de El Pais.
Uno de los ejemplos mas sobrecogedores es el del sacerdote Ayala y la superiora de la casa cuna de Tenerife –Sor Juana Alonso- quienes eran los encargados de localizar y remitir a jovencitas embarazadas que por deseo propio u obligadas por sus familias y la sociedad, debían “entregar” a sus neonatos a las instituciones católicas (Hijas de la Caridad o Acción Católica) que eran “intermediarias” en los procesos de adopción.
Tanto Ayala como la monja Alonso eran cómplices de Mercedes Herrán de Gras, que utilizó su poder económico e influencia social y religiosa para tener de fachada de su negocio de trata de infantes, la asociación María Madre; organización fundada ex profeso para obtener bebés de nacimientos no deseados. Ahora son miles los niños españoles “adoptados” que buscan a sus verdaderas madres. Informaciòn de El Pais.
TESTIMONIO LLENO DE CONTRADICCIONES.
Sor Juana Alonso, ex-superiora de la casa cuna de Santa Cruz de Tenerife, relata cómo robaban niños. Segun declaraciones dadas a El Pais.
Por casi 19 años Sor Juan Alonso fue la monja superiora de la casa cuna que algunos describen como la “casa de los horrores”. Hoy, a sus 96 años, describe lúcidamente la logística utilizada para robar niños y entregarlos en adopción y su relación con Mercedes Herrán de Gras, quien fuera acusada de tráfico de menores.
Su testimonio está lleno de contradicciones: Afirma haber cumplido con los requisitos de la ley –que no permite entregar en adopción a menores de 3 años- pero también dice que preferían entregar a los recién nacidos… “en nuestro centro ningún niño se hacía mayor… se los llevaban antes de crecer”. Expresa que daban amor y buscaban el bienestar de los niños pero también relata que no querían dar bebés “anormales” para que no fueran “carga” para los padres adoptivos. Su “mercancía” era de calidad.
Dice que no “cobraban” por sus “servicios” de adopción pero tenían una estructura que envidiarían las principales organizaciones mafiosas. Viajes en avión y apartamentos especiales para las parturientas eran parte de su sistema de tráfico de niños.
En España miles de bebés fueron robados o separados ilegalmente de sus padres, durante décadas.
Por casi 19 años Sor Juan Alonso fue la monja superiora de la casa cuna que algunos describen como la “casa de los horrores”. Hoy, a sus 96 años, describe lúcidamente la logística utilizada para robar niños y entregarlos en adopción y su relación con Mercedes Herrán de Gras, quien fuera acusada de tráfico de menores.
Su testimonio está lleno de contradicciones: Afirma haber cumplido con los requisitos de la ley –que no permite entregar en adopción a menores de 3 años- pero también dice que preferían entregar a los recién nacidos… “en nuestro centro ningún niño se hacía mayor… se los llevaban antes de crecer”. Expresa que daban amor y buscaban el bienestar de los niños pero también relata que no querían dar bebés “anormales” para que no fueran “carga” para los padres adoptivos. Su “mercancía” era de calidad.
Dice que no “cobraban” por sus “servicios” de adopción pero tenían una estructura que envidiarían las principales organizaciones mafiosas. Viajes en avión y apartamentos especiales para las parturientas eran parte de su sistema de tráfico de niños.
En España miles de bebés fueron robados o separados ilegalmente de sus padres, durante décadas.
El escándalo nuevamente cae sobre el clero católico.
No ha bastado la pederastia y los abusos sexuales cometidos por sacerdotes; ahora también se conoce que las monjas forman parte del crimen organizado católico.
Jorge Batres
Editorial para Protege A Tus Hijos.org
E-mail: jorge@protegeatushijos.org
Guatemala
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E-mail: jorge@protegeatushijos.org
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