Estados Unidos advirtió hoy de que el regreso a Haití de Jean-Bertrand Aristide antes de las elecciones del próximo domingo, tal como ha anunciado el entorno del ex presidente, podría “desestabilizar” el proceso político del país caribeño, por lo que le urgió a retrasar su retorno hasta el fin de los comicios, reporta Aporrea.
“Aristide ‘decidió‘ permanecer fuera de su país durante siete años. Su regreso esta semana sólo podría ser considerado como una decisión consciente de causar un impacto en las elecciones de Haití”, dijo el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner.
“Aristide ‘decidió‘ permanecer fuera de su país durante siete años. Su regreso esta semana sólo podría ser considerado como una decisión consciente de causar un impacto en las elecciones de Haití”, dijo el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner.
La verdad es que el presidente Aristide fue secuestrado el 29 de febrero de 2004 por las fuerzas especiales norteamericanas tras haber sido amenazado por emisarios franceses. Detenido primeramente en la República Centroafricana, se refugió luego en Sudáfrica.
“Un regreso (de Aristide) antes de las elecciones podría potencialmente desestabilizar el proceso político”, insistió, a la par que urgió al ex mandatario a “retrasar” su llegada “hasta que haya concluido el proceso electoral, para permitir a los haitianos ejercer su voto en una atmósfera pacífica”.
Asimismo, pidió a las autoridades de Sudáfrica, donde reside Aristide, a que también insistan ante el ex presidente para que demore su partida.
Según ha anunciado el propio entorno de Aristide, el regreso del ex presidente a su país tras un exilio de siete años en Sudáfrica es inminente.
Su portavoz en Puerto Príncipe, Maryse Narcisse, declaró en los pasados días a medios locales que el ex mandatario regresará al país caribeño “antes de las elecciones” del 20 de marzo, cuando se celebrará la segunda vuelta que debe definir quién será el nuevo o nueva presidente de Haití.
La agencia local HPN informó además que durante el fin de semana comenzaron a realizarse reparaciones en la casa de Aristide en el barrio capitalino de Tabarre, así como preparativos en las calles para su esperado regreso, con la colocación, entre otros, de “banderolas” para celebrar su llegada.
El mes pasado, la autoridades haitianas emitieron finalmente un pasaporte para el antiguo mandatario, lo que abrió las puertas definitivamente para su retorno, para el que Aristide ha estado presionando intensamente en los últimos meses, sobre todo desde el inesperado regreso a Haití del ex dictador Jean-Claude “Baby Doc” Duvalier a mediados de enero.
Si bien el presidente Aristide fue derrocado por un golpe de Estado en Haití el 29 de febrero de 2004, en realidad su mandato finalizaba el 7 de febrero de 2006.