Nicaragua: “Oenegé” de Javier Meléndez Quiñónez facturó C$88 millones anuales

El bloqueo de Cuba: crimen y fracaso

Congresista ultraderechista Ileana Ros-Lehtinen marcha en Miami al lado de connotados terroristas


Si fue un espectacular fracaso por el número insignificante de participantes, la marcha convocada este jueves en Miami por la extrema derecha cubanoamericana permitió ver, una vez más, a la actual “canciller” de los Republicanos en el congreso, exhibirse al lado de sus cómplices de siempre: los terroristas asociados a cincuenta años de actividad terrorista contra Cuba.

Para el diario moribundo El Nuevo Herald, que ahora se consagra a tiempo completo a atacar a la Revolución cubana, tal vez para salvar los muebles con algún subsidio federal, “Miami volvió a alzar su voz por la libertad de Cuba” en lo que llama “una histórica marcha”.

El periódico, desde siempre controlado por la fauna extremista de la ciudad, relata que “miles de exiliados y de otras nacionalidades” se unieron para demostrar “que el exilio cubano está vivo”.

La fecha escogida no tiene nada de casual: Ros-Lehtinen participará en el Congreso, en cuestión de horas, a una comparecencia de la Secretaria de Estado Hillary Clinton, y espera poder hacerle la apología de la “lucha” de los cubanoamericanos nostálgicos de la dictadura de Batista, para “restablecer el orden” en Cuba.

Tal fracaso de la marcha en términos de participantes, después de más de un mes de una agresiva campaña de publicidad, principalmente en Radio Mambí peo también a través de los múltiples instrumentos de comunicación de que dispone la mafia cubanoamericana, demuestra un serio fallo en la influencia ejercida por estos círculos en la metrópoli de la Florida.

El número de “manifestantes” se elevó a menos de 3 000, contando a la vez los participantes de origen cubano y los ultraderechistas de otras nacionalidades que se sumaron a ellos. Miami cuenta más de un millón de cubanoamericanos y un amplia variedad de inmigrantes de otras procedencias.

La ciudad también se convirtió en un santuario de patrocinadores del terrorismo y del golpismo latinoamericano que provee clientela a los círculos políticos de ultraderecha.

A tal punto que, Ros-Lehtinen tuvo que agradecer lo que llamó “las muestras de apoyo de otros frentes de la sociedad civil”, añadiendo: “”No importa la nacionalidad, esta marcha es de unidad”.

UNA VERDADERA COLECCIÓN DE ASESINOS
Visión asombrosa de la falta de decencia de la “líder” ultraderechista, encabezó una verdadera colección de terroristas, cuando en la cámara federal proclama, con su colega Connie Mack, que prioriza inscribir a Venezuela en la lista de los países “patrocinadores del terrorismo” donde se mantiene bochornosamente a Cuba y otros países que molestan al poder.imperial
Cumpliendo con su misión, El Nuevo Herald se limitó a mencionar entre las “personalidades” que rodeaban a Ros-Lehtinen, al ex representante Lincoln Díaz-Balart, un ahijado del dictador Batista, su hermano Mario, que sigue miembro de la Camara Baja federal, el alcalde de Miami, Tomás
Regalado (él que no llega a resolver la verdadera masacre de afroamericanos en sus barrios segregados), y el de Hialeah (municipio cubanoamericano), Julio Robaina, así como al actual jefe de Unidad Cubana, Frank “Frankie” Alonso.

El rotativo no hizo mención alguna de la presencia de “capos” de la mafia cubanoamericana tales como los miembros de la “jefatura” del grupo terrorista Alpha 66, tolerado por las autoridades judiciales a pesar de un pasado de crímenes sangrientos.

No se mencionó tampoco a cabecillas como Roberto Martín Pérez, hijo de un torturador famoso de la policía batistiana, y hoy uno de los mayores padrinos de la red terrorista reagrupada alrededor de Luis Posada Carriles, Orlando Bosch y otros asesinos generados por la CIA en cincuenta años de operaciones “anticastristas”.

El silencio cómplice se extendió hasta a Armando Pérez Roura, vinculado a Alpha 66 y director de Unidad Cubana, cuya presencia en esta actividad era inevitable.

Lo mismo con el asesino del ex canciller chileno Orlando Letelier, el actual Presidente de la Junta Patriótica Cubana, Antonio Esquivel, indultado por George W. Bush a unas semanas del 9-11.

La Junta Patriótica Cubana tiene como vicepresidente al traficante de armas Osvaldo Mitad, brazo derecho del cómplice de Luis Posada Carriles, el terrorista Santiago Álvarez Fernández-Magriña.

Otro terrorista con largo historial de actividades criminales, Jesús Permuy, encabeza esta Junta Patriotica que lidereó la marcha de Ros_lehtinen. Permuy es un socio declarado de ocio de Orlando Bosch y de Luis Posada Carriles.

El 17 de febrero de 2010, el “Presidente” Esquivel, junto a cabecillas tales como el estafador y asesino Tony Calatayud del Congreso Nacional Cubano (CNC), Rodolfo Frómeta de los Comandos F-4 y los “jefes militares” de Alpha 66, proclamaban la creación de un comité para «tumbar a bombazos» a la Revolución cubana.

La manifestación de Ros-Lehtinen coincidió con “actos de recordación” que se organizaron esta semana en la ciudad por el primer aniversario de la muerte del “disidente” Orlando Zapata, delincuente reciclado, una fabricación de la Sección de Intereses Norteamericanos en La Habana que lo manejo hasta el final por fines de propaganda en el exterior.

Una verdadera falta de respeto cuando los cubanos en esta fecha que marca el 116 aniversario del comienzo de la Guerra de la Independencia conocido como “Grito de Baire”, celebran a sus más grandes héroes.

Los fanáticos reagrupados este jueves alrededor de Ros-Lehtinen son estos mismos que denunció, hace unos meses, el ex ayudante de Posada Carriles, el terrorista salvadoreño Francisco Chávez Abarca, detenido en Venezuela y extraditado a La Habana donde fue enjuiciado y condenado por su participación en la campaña de terror de 1997 en Cuba.

Las declaraciones de Chávez Abarca y los planes que se tramaban contra  Venezuela, revelaron la continuidad de las acciones terroristas contra Cuba y Venezuela, monitoreados y encubiertos por los servicios especiales norteamericanos.

Related Posts

Subscribe Our Newsletter