Irán reveló este martes detalles sobre una red de espías desarticulada recientemente y a la cual se la responsabiliza del asesinato del científico nuclear Massoud Ali-Mohammadi, perpetrado hace un año.
En su rueda de prensa semanal, el portavoz de la cancillería iraní, Ramin Mehmanparast, anunció la intención de su Gobierno de llevar ante la justicia internacional al Estado de Israel por el asesinato de Ali-Mohammadi y otros delitos.
“Hemos recopilado documentación sobre este caso y la estamos completando”, señaló el portavoz, al mencionar que uno de los detenidos es un joven nombrado Majid Jamalifash y ligado a la agencia de inteligencia israelí Mossad.
Un comunicado del Ministerio iraní de Inteligencia señaló, por otro lado, que identificaron a Jamalifash como principal elemento detrás de la matanza del profesor universitario, ocurrida en enero de 2010.
De acuerdo con la nota, la red de espías israelíes utilizó a “ciudadanos europeos, no europeos y de algunos países vecinos” para llevar a cabo el complot con una bomba por control remoto en Teherán.
El reporte oficial citó a Jamalifash aseverando haber recibido entrenamiento de oficiales israelíes sobre técnicas de vigilancia y contravigilancia en una base militar cerca de Tel Aviv, además de recopilar información de sitios específicos.
Añadió que igualmente fue adiestrado en colocar bombas bajo un coche y practicó en la citada instalación castrense la forma de detonar artefactos.
Fuentes occidentales relacionaron a Ali-Mohammadi con los atentados a los también catedráticos y científicos Mohsen Fakhrizadeh-Mahabadi y Fereydoun Abbassi-Davani, ambos mencionados en las resoluciones de la ONU contra Irán por su presunto trabajo en desarrollar armas nucleares.
Abbassi-Davani resultó seriamente herido junto a su esposa por una bomba pegada a su vehículo en esta capital, el 29 de noviembre, el mismo día que otro ataque similar segó la vida del profesor Majid Shahryari, de la Universidad Shahid Beheshti en el norte de Teherán.
Prensa Latina / VTV