A continuación una selección de los mejores momentos de la descripción que hace el representante de Estados Unidos de sus asalariados en Cuba:
Muchos grupos de oposición son dominados por individuos con encumbrados egos que no trabajan bien en equipo
Vemos poca evidencia de que las organizaciones disidentes principales tengan mucho impacto en los cubanos de a pie
Las encuestas informales que hemos hecho entre solicitantes de visas y refugiados muestran que las personalidades disidentes o sus agendas son prácticamente desconocidas
Tengan o no las organizaciones de oposición agendas capaces de atraer la atención de una amplia gama de intereses en la isla, es preciso que empiecen por lograr cierto grado de unidad de objetivos como oposición o al menos que dejen de gastar tanta energía en serrucharse el piso los unos a los otros
Pese a sus afirmaciones de que representan a “miles de cubanos”, nosotros vemos muy pocas evidencias de ese apoyo, al menos desde nuestra óptica, limitada, en la Habana
Cuando cuestionamos a los líderes disidentes sobre sus programas, no vemos plataformas diseñadas para llegar a amplios sectores de la sociedad cubana, sino que más bien dirigen sus mayores esfuerzos a obtener recursos suficientes para solventar las necesidades del día a día de los principales organizadores y sus seguidores claves
Si bien la búsqueda de recursos es su principal preocupación, la segunda más importante parece ser limitar o marginar las actividades de sus antiguos aliados de manera de reservarse el poder y el acceso a los escasos recursos
Los de la isla acusan a los exiliados de Miami y Madrid de tratar de organizar sus acciones desde lejos y de no presentar cabalmente sus criterios ante los artífices de política de Washington
Resulta irónico que en muchos casos la “comunidad del exilio” incluye a ex disidentes que hace muy poco abandonaron la isla, de manera que sus estrechas relaciones con los disidentes que permanecen en el país no parecen suficientes para mantenerlos en buenos términos con estos
Son muy pocos los disidentes, si es que hay alguno, con una visión política aplicable a un gobierno futuro
Pese a que no lo admitirían, los disidentes son poco conocidos en Cuba fuera del círculo de los diplomáticos extranjeros y la prensa