Phillip Morse, de 69 años, vicepresidente de la empresa New Ventures Deportes Inglaterra (NESV por sus siglas en inglés), formalizó el viernes la compra del Liverpool Football Club.
Pero no sólo a eso ha cobrado notoriedad. También es el blanco de investigaciones en Europa por su prontuario como colaborador de la CIA.
Uno de los aviones de éste magnate sirvió de vehículo para emprender los vuelos secretos en los que la agencia de inteligencia estadounidense transportaba a ciudadanos del mundo a los que había secuestrado para acusarlos de terrorismo.
Una investigación estableció que entre 2002 y 2005 la CIA contrató el avión del Sr. Morse por millones de libras e hizo un amplio uso de la aeronave.
Indagaciones del Parlamento Europeo y de grupos de derechos humanos han vinculado el avión a las supuestas operaciones de entregas extraordinarias que tuvieron lugar durante el mismo período.
Tildadas con el eufemismo edulcorado “entregas extraordinarias”, éstas operaciones ejecutadas por la CIA implican el secuestro y traslado de un sospechoso de “terrorismo” de un país a otro.
Un informe del Parlamento Europeo,menciona el caso del secuestro de Abu Omar, un predicador islámico, quien fue secuestrado en una calle de Milán por la CIA en 2003 antes de ser llevado a El Cairo.
Omar fue secuestrado por la CIA , pese al asilo político que el gobierno italiano le había concedido. Fue trasladado a una base aérea estadounidense cerca de Venecia antes de ser transportados a una base de la OTAN en Ramstein, Alemania y luego de allí, a El Cairo.
El informe del Parlamento Europeo reproduce documentos de vuelos del avión de Morse, que lleva el logotipo del equipo de béisbol Medias Rojas de Boston, y que también propiedad de NESV.
Los diputados y defensores de los derechos europeos creen que el avión pudo haber sido utilizado en operaciones de entrega de otros ciudadanos. Señalan que sus destinos turísticos, que se detallan en los registros de vuelo, están totalmente en desacuerdo con los esperados de un avión charter privado normal.
Durante el mismo período investigado, el avión alquilado a la CIA voló a Kabul en Afganistán, Rabat, en Marruecos, Trípoli, en Libia y Bakú, en Azerbaiyán. Y en diciembre de 2004 realizó por lo menos 51 viajes a la bahía de Guantánamo, Cuba.