Alejandro Ruiz
El diario opositor El Nuevo País, editado en Caracas por la familia Poleo, el viernes 03-09-2010 publicó en primera plana una inmensa foto de una supuesta cárcel venezolana, donde se observa una celda donde sobreviven siete presos -quizá más- en dantesco hacinamiento infrahumano. La foto es realmente conmovedora, dramática.
En un recuadro, un titular con letras rojas identifica la foto: “Cárceles indignas”. Un breve texto de la pretendida noticia complementa tan valiosa imagen: “Lo que está ocurriendo en las cárceles venezolanas no es un invento del imperialismo, (…) La gráfica corresponde a Uribana [cárcel ubicada en Barquisimeto] y muestra las condiciones en las que sobreviven estos privados de libertad, mientras el gobierno lanza programas de ‘la reinserción de los presos a la sociedad’, sin resultados visibles”.
Toda prisión es terrible. Y en las cárceles venezolanas todavía persisten serios problemas heredados, propios de ese submundo. Sin embargo, la fotografía publicada por El Nuevo País no corresponde, como aseguran a sus lectores, a la cárcel venezolana de Uribana. En realidad es una foto de la Cárcel Nacional Bellavista, ubicada cerca de Medellín, en Colombia; no en Venezuela. Los ladrillos de la pared que se observan al fondo de la gráfica son característicos de esa prisión colombiana.
En un recuadro, un titular con letras rojas identifica la foto: “Cárceles indignas”. Un breve texto de la pretendida noticia complementa tan valiosa imagen: “Lo que está ocurriendo en las cárceles venezolanas no es un invento del imperialismo, (…) La gráfica corresponde a Uribana [cárcel ubicada en Barquisimeto] y muestra las condiciones en las que sobreviven estos privados de libertad, mientras el gobierno lanza programas de ‘la reinserción de los presos a la sociedad’, sin resultados visibles”.
Toda prisión es terrible. Y en las cárceles venezolanas todavía persisten serios problemas heredados, propios de ese submundo. Sin embargo, la fotografía publicada por El Nuevo País no corresponde, como aseguran a sus lectores, a la cárcel venezolana de Uribana. En realidad es una foto de la Cárcel Nacional Bellavista, ubicada cerca de Medellín, en Colombia; no en Venezuela. Los ladrillos de la pared que se observan al fondo de la gráfica son característicos de esa prisión colombiana.
La supuesta foto exclusiva ha sido publicada desde hace unos tres años por varios portales de Internet, en artículos referidos al problema de las cárceles en Colombia.
Al buscar en el portal Google las palabras “cárcel en Colombia” y presionar ver imágenes, aparece de segunda en pantalla la misma foto publicada por el diario El Nuevo País. La imagen está vinculada al portal Web Foro Fuerzas Armadas Españolas. Allí se indica que la foto corresponde a la Cárcel Nacional Bellavista, en Colombia. Además se puede leer el siguiente texto, que no deja lugar a dudas:
“Los niveles de hacinamiento: Las cárceles de Colombia superan por mucho su capacidad instalada. De un hacinamiento que a principios de la década de 1990 era de aproximadamente el 14% se paso un hacinamiento que supera el 35%, en promedio en las cárceles del país. Pero, este promedio nacional dista bastante de la situación de las cárceles de las grandes ciudades. A manera de ejemplo, en la Cárcel Nacional Bellavista hay 6.300 internos, cuando su capacidad es de 1.800, es decir existe un hacinamiento del 250%. Esto, sumado al deterioro físico de las instalaciones, constituye un atentado contra la vida, la salud, la privacidad y la seguridad de los detenidos”.
En la cárcel colombiana de Bellavista hay decenas de guerrilleros presos en condiciones dramáticas, junto con miles de delincuentes comunes y delincuentes paramilitares. La prensa de Colombia de vez en cuando publica titulares como estos: “Familiares de internos de la cárcel Bellavista protestan por condiciones indignas en el penal” (El Tiempo, 27-02-2010); “Reclusos de la Cárcel Bellavista protagonizaron motín” (RCN Radio, 24-02-2010).
En la cárcel colombiana de Bellavista hay decenas de guerrilleros presos en condiciones dramáticas, junto con miles de delincuentes comunes y delincuentes paramilitares. La prensa de Colombia de vez en cuando publica titulares como estos: “Familiares de internos de la cárcel Bellavista protestan por condiciones indignas en el penal” (El Tiempo, 27-02-2010); “Reclusos de la Cárcel Bellavista protagonizaron motín” (RCN Radio, 24-02-2010).
La reciente “información” de El Nuevo País es otra muestra de que en su afán por atacar y desestabilizar al gobierno del Presidente Chávez, los medios privados mienten, manipulan y engañan de una manera ciertamente indigna. Ahora les ha dado por publicar fotos en primera plana para escandalizar y aterrorizar a la población venezolana, en vísperas de las elecciones parlamentarias.
A los medios de difusión privados, casi todos enfrentados al gobierno de Chávez, no les importa si tienen que recurrir a viejas fotografías y presentarlas como sucesos actuales. O publicar una fotografía de una cárcel colombiana y presentarla como si se tratara de Venezuela. A ese nivel han descendido los dueños del “periodismo a la venezolana”.
A los medios de difusión privados, casi todos enfrentados al gobierno de Chávez, no les importa si tienen que recurrir a viejas fotografías y presentarlas como sucesos actuales. O publicar una fotografía de una cárcel colombiana y presentarla como si se tratara de Venezuela. A ese nivel han descendido los dueños del “periodismo a la venezolana”.