Arnaldo Pérez Guerra
¿Y qué viene ahora? ¿Qué harán las policías, fiscales, medios de (in)comunicación, para mantener sus montajes mediático-represivos?.
Invocan hoy la Ley Antiterrorista en contra de jóvenes okupas y anarquistas, en contra de ex subversivos, por ese sólo hecho: el ser okupas, anarquistas y ex lautarinos.
Y es que la Ley Antiterrorista del dictador Augusto Pinochet ya ha sido invocada para encarcelar a mapuches, para acusar a autoridades tradicionales y dirigentes de ese pueblo que luchan por defender sus derechos, sus territorios, sus recursos naturales, su identidad, su cultura. Decenas de mapuches han permanecido meses, e incluso años, tras las rejas, prisioneros, para luego ser encontrados inocentes por los tribunales y Juzgados de Garantía.
¿Pasará lo mismo con éstos jóvenes okupas? Y es que hay experiencias anteriores, igual de burdas como la de hoy. Recordemos la famosa "fábrica de bombas Molotov", o los "machetes de la USACH", o las insostenibles acusaciones de "Terrorismo" contra artistas de la Okupa Cultural AKI, en calle República, en fin. Recordemos que ex subversivos y ex prisioneros políticos han pasado más de una vez días o meses en prisión acusados por los medios de comunicación y las policías, para luego quedar libres...
Nadie publica esa noticia. Nadie pide disculpas a los ex presos políticos y sus familiares por los "errores judiciales". Y no es que se pretenda justicia de quien no la dará. No es eso. Es sólo una retórica forma de decir.
El Estado ha dado otro golpe mediático en su intento de criminalizar toda lucha social... y los seguirá dando. Acusarán a estos jóvenes de ser una "asociación ilícita" y de haber colocado "artefactos explosivos" después de meses de "seguimientos y escuchas telefónicas"...
¿Asociación ilícita muchachos que se declaran antiautoritarios y que no responden a ninguna organización, movimiento o partido? ¿Y si los seguían cómo es que las policías no impidieron la fabricación y colocación de bombas? Y es que ya ha habido casos y antecedentes de pruebas amañadas, de testigos sin rostro pagados, de narcotraficantes y delincuentes acogiéndose a la ley de delación compensada para acusar a quienes son de "interés" de la policía o fiscales.
Los medios ya han inventado bastante para vender su morbo.
En Chile no se respeta la "presunción de inocencia" y se acusa y estigmatiza a cualquiera. En Chile siguen las Fiscalías militares juzgando a civiles. En Chile no se respetan los derechos humanos. En Chile se viola la legislación internacional... Y no es que se pretenda que el poder, la burguesía, el Estado capitalista, o como quieran llamarle, vaya a hacer juicios imparciales, justos y nobles, respetando los derechos humanos, de los animales y de la Tierra. No es eso. Es sólo una retórica forma de decir... pues hay que aprender a leer entre líneas.
¿Qué viene ahora? ¿Encarcelarán a los vecinos de los okupas? ¿Perseguirán a quienes iban a leer a esas bibliotecas? ¿Cerrarán las páginas Web que difunden sus comunicados? Más puesta en escena, más y más performance del poder, más y más criminalización, más y más embrutecimiento y represión... Y es que el poder tiene miedo. Teme... Teme a jóvenes que organizaron bibliotecas y videotecas; que prestaban libros y videos a quienes los quisieran; que intentaban comer más sano y saludable; que cultivaban en sus huertos verduras y hierbas; que se desplazaban por sus propios medios en bicicletas y las sabían arreglar; que realizaban foros y charlas donde conversaban en vez de embrutecerse viendo televisión o jugando en un computador; que intercambiaban ropas y artefactos para no comprar; que eran solidarios con las luchas de los pueblos originarios, inmigrantes y prisioneros políticos en Chile y en el mundo; que intentaban establecer otro tipo de relaciones afectivas e interpersonales; que tenían un discurso antiautoritario y anticapitalista...
Sí, el poder teme. ¿Y por qué? ...Sólo imaginemos de lo que podríamos ser capaces... de lo que somos capaces.
Vivamos hoy como queremos que sea el futuro.