Además del perro y el gato, el hombre ha tenido otro compañero inseparable durante los últimos miles de años: el cerdo. Un equipo internacional de investigadores de China, Reino Unido y Estados Unidos ha analizado el ADN de este animal doméstico para reconstruir su historia.
Según revelan hoy los investigadores en la revista PNAS, tras analizar el ADN de cerdos domésticos actuales y el de otros que vivieron hace 9.000 años han llegado a la conclusión de que en Europa los cerdos fueron importados por agricultores que llegaron desde Oriente Medio. Después la población original fue reemplazada por jabalíes locales domesticados.
En China, sin embargo, los cerdos se domesticaron de forma independiente a partir de jabalíes locales. Las especies actuales aún guardan un claro parentesco con los puercos prehistóricos hallados en yacimientos arqueológicos. Según los expertos, la primera domesticación en Asia, en las orillas del río Amarillo, pudo producirse hace unos 10.000 años.
Según revelan hoy los investigadores en la revista PNAS, tras analizar el ADN de cerdos domésticos actuales y el de otros que vivieron hace 9.000 años han llegado a la conclusión de que en Europa los cerdos fueron importados por agricultores que llegaron desde Oriente Medio. Después la población original fue reemplazada por jabalíes locales domesticados.
En China, sin embargo, los cerdos se domesticaron de forma independiente a partir de jabalíes locales. Las especies actuales aún guardan un claro parentesco con los puercos prehistóricos hallados en yacimientos arqueológicos. Según los expertos, la primera domesticación en Asia, en las orillas del río Amarillo, pudo producirse hace unos 10.000 años.
Una vez que los cerdos se incorporaron a las granjas domésticas, migraron también junto a las personas desde el sudeste de Asia hasta Nueva Guinea e incluso zonas remotas del Pacífico como Hawai, Tahití y Fiji, según sugieren los análisis.
Seguir el rastro genético de estos animales a lo largo y ancho de Europa y Asia podría ayudar a reconstruir los movimientos migratorios humanos y a situar las primeras actividades comerciales, que pudieron tener a los cerdos como protagonistas.