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El bloqueo de Cuba: crimen y fracaso

La infame guerra biológica del Imperio Terrorista contra el pueblo cubano


El laboratorio bioterrorista de Fort Detrick, Maryland, Estados Unidos.

Esa forma de guerra existe en Norteamérica desde 1763, cuando el Imperio Británico contaminó a la población nativa con los gérmenes de la viruela. El gobierno de EU heredó ese abyecto proceder.
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1-. Los antecedentes

    La primera vez, que se sepa, al menos en los tiempos modernos, que se empleó la guerra bacteriológica en el mundo fue en 1763 cuando el general británico Jeffrey Amherst le ordenó a su subalterno, el coronel Henry Bouquet, jefe de Fort Pitt, que contaminara las frazadas de varios miembros de la población nativa con los gérmenes de la viruela “como un arma de exterminio racial” (“as a weapon for racial extermination”), según decía, textualmente, la nota que Amherst le envió a Bouquet. 

    Fue durante la rebelión de Pontiac, cacique de la nación Otawa, al final de la Guerra de los Siete Años, conocida en Norteamérica como The French and Indian War. Los enviados de Pontiac estaban negociando un acuerdo de paz con los jefes militares británicos y lo que éstos hicieron fue impregnar las frazadas de aquéllos con las bacterias de la viruela. Al regresar los enviados a su campamento, la viruela se extendió entre la población nativa, matando a cientos de seres humanos, en su mayoría niños, mujeres y ancianos. 

    El Imperio Terrorista le copió a su maestro, el Imperio Británico, esa práctica crudelísima y, unos años después, la empleó, también en su guerra de exterminio contra la población autóctona de Norteamérica, y luego, contra filipinos, coreanos, vietnamitas y cubanos.   

    Durante la Primera Guerra Mundial, el gobierno de EU creó laboratorios para la guerra biológica, aunque el único germen que desarrolló entonces fue el de una toxina proteínica llamada ricin. En la década de 1921, el fanático general ‘anticomunista’ Amos Alfred Fries dirigió el Chemical Warfare Service (Servicio de Guerra Química) y escribió dos libros en los que planteó que ‘todos los que se oponen a la guerra biológica son comunistas’, con lo que, queriendo atacar al comunismo, le hacía una gran defensa

    El Laboratorio de Guerra Biológica (USBWL) de Ford Detrick, en Maryland, fue creado en 1943 bajo el control del Cuerpo de Investigaciones Químicas del Ejército de EU, como efecto de la gestión que el Secretario de Guerra, Henry L. Stimson, había hecho, dos años antes, con la Academia Nacional de Ciencias de EU. En Fort Detrick se desarrollaron las bacterias de varias enfermedades, entre ellas el dengue, el tifus, la viruela, la fiebre amarilla y otras que atacan a los seres humanos, y, además, varias que afectan a animales y plantas, como el bird flu, newscastle, potato blight y otras, algunas de las cuales fueron usadas en la guerra bacteriológica contra Cuba

    Las tropas del imperio que invadieron a Corea, en 1950,  para evitar la justa reunificación nacional de ese país, perpetraron agresiones biológicas contra el pueblo coreano, según denunciaron, dos años después, los gobiernos de China y Corea del Norte. El World Peace Council (Consejo de la Paz Mundial), dirigido por Joseph Needham, corroboró tales denuncias usando los testimonios de testigos presenciales, varios médicos y cuatro soldados estadounidenses que eran prisioneros de guerra en Corea (En 1998, Stephen Endicott y Edward Hagermann probaron que aquellas denuncias eran ciertas en su libro “The United States and Biological Warfare: Secrets from the Early Cold War and Korea” --“EU y la Guerra Biológica: Secretos de la Temprana Guerra Fría y Corea”--) 

    Quince años después de la Guerra de Corea, la aviación del imperio roció miles de kilómetros cuadrados de Vietnam con el llamado Agent Orange (Agente Naranja) para dañar sus cosechas, desfoliar al país y provocar la hambruna entre su población, que casi en su totalidad apoyaba la reunificación de su patria bajo la jefatura del presidente  Ho Chi Minh y el general Vo Nguyen Giap. El Agente Naranja enfermó a decenas de miles de seres humanos, muchos de los cuales murieron. Cientos de madres dieron a luz niños deformes. 

Miles de soldados estadounidenses se enfermaron también, no recibieron la atención médica que necesitaban y la reclamación económica que, unos años después, le hicieron al gobierno federal por daños a su salud fue rechazada por la Corte Suprema de Estados Unidos. O sea, el gobierno imperial envió a sus soldados a enfermar y asesinar a los vietnamitas y, cuando fueron ellos los que se enfermaron, les negó adecuada atención médica y, además, no los indemnizó. Y eso lo hizo el gobierno que se ha proclamado por muchos años como “gran defensor de los derechos humanos”.   

2-. Demanda del pueblo cubano contra el gobierno de E.U. por los daños económicos ocasionados a Cuba (Artículo 21; segunda parte)

    Sigamos con la parte final del apartado Vigésimo Primero que aparece en la demanda del 3 de enero del año 2,000, que trata de la guerra bacteriológica del Imperio Terrorista contra Cuba: 

    En la década de los años 90, al interrumpirse las condiciones de comercio e intercambio prevalecientes en las relaciones económicas que Cuba mantenía con los países de Europa del Este y la desaparecida Unión Soviética, el sector agropecuario tuvo que enfrentarse a un reto de grandes proporciones. De una parte, vio sustancialmente reducidos los insumos que tradicionalmente disponía para el aseguramiento de los cultivos y producciones pecuarias con destino a la exportación y al consumo; por otra parte, debía responder a una demanda incrementada por las restricciones en las importaciones de alimentos, como consecuencia de las nuevas medidas tomadas por el Congreso y la Administración de E.U.

    En esta compleja coyuntura, el sector agropecuario se convierte en uno de los principales objetivos de las agresiones norteamericanas, en particular de la guerra biológica desatada contra nuestro país, con una intensidad y dimensión como no ha conocido otro país del orbe. En el país se estaba llevando a cabo un significativo esfuerzo por desarrollar lo que se conoció como el Programa Alimentario, que pretendía lograr en un período prudencial la autosuficiencia alimentaria en los renglones principales de la alimentación de la población. En ese programa tenía un espacio importante la producción de plátano, del cual se desarrollaban grandes plantaciones en diferentes regiones del país.

3-. Sigatoka negra del plátano

    En octubre de 1990, se detectó la presencia de la sigatoka negra del plátano, en la provincia de Camagüey. Esa enfermedad no había sido reportada antes en Cuba y resultaba sospechosa la coincidencia de su aparición con el esfuerzo que en ese momento realizaba el país para extender y optimizar la producción de plátano. Los focos iniciales estaban situados muy cerca del corredor aéreo internacional Maya. Hasta el momento la introducción de esta plaga en Cuba ha representado gastos y pérdidas ascendentes a más de 100 millones de dólares. El total de áreas sembradas con clones tipo AAB de plátano vianda se redujeron en un 77 por ciento entre 1990 y 1995. A las cuantiosas afectaciones a la producción y el consumo y las pérdidas económicas de la producción y el costo de los medios empleados para combatir la enfermedad, se suma el daño ocasionado al desarrollo de la producción de un componente básico de la dieta del cubano.

4-. Pulgón negro (cítricos)

        La producción de cítricos, por su parte, ha sido una de las actividades económicas en el sector agropecuario que ha experimentado mayor desarrollo con la Revolución. En la década de los años 80 la producción anual alcanzó niveles de alrededor del millón de toneladas y las exportaciones sobrepasaron el medio millón de toneladas, con perspectivas de una mayor expansión. En la compleja coyuntura económica a la que se enfrentaba el país a principios de los años 90, los cítricos debían desempeñar un papel destacado como fuente de ingresos de exportación y en el consumo alimentario de la población.

    En diciembre de 1992 fue identificada la presencia del pulgón negro, el vector más eficiente de la enfermedad conocida como tristeza del cítrico, en plantaciones del municipio de Caimanera, donde está enclavada la base naval norteamericana. Este insecto no había sido reportado antes en el país. Un año después aparece en la provincia de La Habana el minador de los cítricos, plaga que cuatro meses más tarde aparece extendida desde Pinar del Río hasta Camagüey. Este insecto no se había detectado hasta entonces en América. No es necesario asociar estas sospechosas enfermedades a la significación del cultivo del cítrico y su desarrollo para la economía del país. Entre ambas plagas el país ha tenido que enfrentar gastos y pérdidas multimillonarias, entre ellas una apreciable merma de los posibles ingresos en divisas por la exportación de cítricos.

5-. Hemorragia viral del conejo

    La llamada enfermedad hemorrágica viral del conejo, también exótica en Cuba, fue diagnosticada en 1993 en Ciudad de La Habana, desde donde se extendió rápidamente a otros territorios. En el continente americano solo se había reportado su presencia en México, en 1989. La aparición de los focos no respondió por lo general a un proceso de propagación normal.
    Entre las pérdidas económicas producidas por esta epidemia que pudieron ser cuantificadas, se cuentan los 122 135 animales muertos o sacrificados. El daño al programa de desarrollo cunícula y a la privación de una alternativa complementaria para el suministro de proteína animal en el consumo de la población es mucho más difícil de cuantificar.

6-. La broca del café

    En febrero de 1995 fue detectada en las provincias de Granma y Santiago de Cuba la broca del café, considerada la peor plaga cafetalera. Esta enfermedad era exótica en nuestro país y no hay posibilidad plausible de que haya aparecido por razones naturales. Por el contrario, existen elementos suficientes para afirmar que fue introducida de manera intencional y para determinar el procedimiento utilizado. A la broca se le atribuyen pérdidas a veces superiores al 80 por ciento de la producción. Se la reconoce también como causante de un serio deterioro de la calidad del grano, lo cual afecta negativamente, de manera muy sensible, los precios para su comercialización. Todo ello ocasiona que los gastos y pérdidas económicas ocasionadas por esta plaga sean muy significativos.

7-. La varroasis de la abeja

    La varroasis de la abeja fue diagnosticada en abril de 1996 en tres apiarios del sector privado en el municipio de Limonar, en la provincia de Matanzas. Desde allí se propagó con gran velocidad a otras regiones del país. Según el estudio realizado, esta enfermedad solo podría haber entrado de manera natural por las provincias de Pinar del Río o Guantánamo. Su propagación ha sido de la región occidental hacia la oriental, cuando por el predominio de los vientos del Este su distribución natural debió haber ocurrido a la inversa. Muchos focos han aparecido de manera aislada, sin vínculo alguno con los anteriores. La importación de productos para el control de la enfermedad, las mermas en la producción de miel y otros productos que se obtienen de la abeja, las pérdidas por muerte de colmenas y los gastos en medidas cuarentenarias, han representado un fuerte impacto económico para el sector.

8-. Enfermedad ulcerativa de la trucha

    También en 1996 se diagnosticó la presencia en la presa Zaza, en la provincia de Sancti Spíritus, de la enfermedad ulcerativa de la trucha, que se ha extendido a otras especies de interés comercial como la tilapia. Aún no existe una evaluación definitiva del impacto económico de esta enfermedad para un sector tan importante de la producción alimentaria en el país como es la acuicultura, en el que el país ha realizado un ingente esfuerzo de desarrollo como vía alternativa ante las dificultades generales que para Cuba, como para casi todos los países, presenta el desarrollo de la pesca marítima.

9-. Insecto Thrips palmi Karny (papa y otros cultivos)

    El 21 de octubre de 1996, la aeronave de fumigación modelo SR2 con matrícula N3093M del registro de aeronaves civiles de Estados Unidos, operada por el Departamento de Estado de ese país para la lucha contra la producción de drogas en Colombia, fue observada pulverizando una sustancia mientras cruzaba el territorio cubano por el corredor aéreo internacional Girón, sobre la provincia de Matanzas. El hecho fue objeto de una nota de protesta del MINREX. 

    El 18 de diciembre de ese año, dos meses después, aparecen en esa provincia los primeros indicios de la presencia de una plaga Thrips sobre cultivos de papa. En el mes de enero siguiente, focos del mismo insecto fueron detectados en otros municipios matanceros y de la provincia de La Habana.

    El 14 de febrero de 1997, el Laboratorio Central de Cuarentena confirmó que el insecto analizado era el Thrips palmi Karny, hasta ese momento exótico para el territorio cubano.El análisis de los hechos y los resultados de las investigaciones realizadas permitieron determinar que los focos primarios de afectación tenían una relación inmediata con el corredor aéreo Girón, y que, teniendo en cuenta la población de insectos observada en diciembre y el tiempo de reproducción de esa especie, podía estimarse el inicio de la infestación en torno al 21 de octubre, es decir, la fecha en que ocurrió el vuelo de la aeronave norteamericana. Atendiendo a la presencia del vector en Haití, República Dominicana y Jamaica, era de suponer que su introducción en forma natural en territorio cubano se hubiese producido en la región oriental, la más cercana a esos países. Su aparición a más de 600 kilómetros de esa región resultaba, cuando menos, extraña y sospechosa. 

    En este caso existen justificadas evidencias que posibilitan concluir, con un alto grado de certeza, que, una vez más, Cuba había sido objeto de una agresión biológica. Desde su aparición en nuestro país, el Thrips palmi ha afectado 17 cultivos en las áreas contaminadas, entre ellos la papa, el frijol, el pimiento, el pepino y la calabaza. Hasta el momento la producción se ha perjudicado en 3 millones de quintales, y los gastos y pérdidas económicas totales se elevan a varias decenas de millones de dólares.

10-. Acaro del arroz

    En septiembre de 1997 se detectaba en el municipio de Nueva Paz, en la provincia de La Habana la plaga del ácaro del arroz. Esta plaga ha afectado a doce de las catorce provincias del país. Esta plaga, de origen asiático, no existe en ningún otro lugar del continente americano. El lugar de su aparición es particularmente vulnerable, por su ubicación colindante a la Autopista Nacional, para una introducción intencional. Una vez más coincide una afectación de esta naturaleza con un programa agrícola prioritario del país, en este caso el desarrollo de la producción de arroz para reducir la dependencia de las importaciones y, eventualmente, alcanzar la autosuficiencia en este cereal básico en la dieta del cubano. 

    La presencia de la plaga contribuyó de manera significativa a la reducción de cerca de un 50 por ciento de la cosecha de 1998 con relación a la del año anterior. La introducción del ácaro del arroz ha representado considerables pérdidas totales para la economía.

11-. Otras consideraciones

    Como se puede observar, la característica común de estas agresiones es su coincidencia en el tiempo con el impulso a planes de desarrollo de actividades productivas específicas. Las pérdidas ocasionadas se refieren no solo a la destrucción o afectación directa de cultivos o animales, sino a su efecto sobre los planes de desarrollo que se venían gestando en cada una de las ramas objeto de agresión.

    Prácticamente todos los cultivos y producciones agropecuarias fundamentales del país han sufrido en estos años los ataques de plagas que nunca antes habían estado presentes en Cuba y que se habían mantenido alejadas debido a las estrictas políticas de control fitosanitario aplicadas de manera sistemática por el gobierno cubano.  

    En muchos casos la participación de agentes intencionales ha sido documentada. En algunos se cuenta con la confirmación explícita de los propios culpables de la agresión biológica. En muchos otros existen elementos suficientes para llegar a una certeza casi absoluta de que la introducción de las plagas fue deliberada, como parte de la campaña de guerra biológica desatada contra nuestro país por el gobierno de Estados Unidos.

    Las pérdidas económicas ocasionadas por las enfermedades relacionadas han sido enormes. Las afectaciones a las producciones agropecuarias en casi todos los casos importantes y en muchos fundamentales para el país, como la caña de azúcar, el tabaco, el arroz, los cítricos o el plátano, han sido significativas, en algunas ocasiones durante varios años, y han ocasionado sensibles decrecimientos de los niveles de abastecimiento alimentario del pueblo y en los ingresos que hubiese podido percibir el país por la exportación de azúcar, tabaco, cítricos y otras producciones.

    Esta guerra biológica es, sin duda, una de las manifestaciones más pérfidas, despiadadas y criminales de la política agresiva de Estados Unidos contra el pueblo cubano.

    (Hasta aquí lo que aparece en el apartado 21 de la demanda de Cuba contra el gobierno de EU por los daños ocasionados al país) 

12-. Algo más de lo mismo

A) En 1984 se juzgó, en Estados Unidos, a Eduardo Arocena, jefe de  Omega 7, por el asesinato del diplomático cubano en Naciones Unidas Félix García Rodríguez. En el transcurso del juicio, para ‘justificar’ que el ataque al diplomático era parte de “la guerra contra el gobierno comunista de Cuba”, Arocena confesó que, como efecto de esta guerra, había introducido en Cuba las bacterias del dengue --que provocaron la muerte de 158 personas, entre ellas 101 niños--. Se sabe que Omega 7, Alfa 66, CORU y otros grupos fueron creados como parte del Cuban Project del Pentágono y la CIA.  
   
B) Ginebra, 25 de julio del 2001: El gobierno de Estados Unidos se negó hoy a firmar el protocolo que refuerza el Tratado Sobre Armas Biológicas y Tóxicas, de 1972 (Convention on Biological And Toxic Weapons) que prohíbe los planes y la producción de armas biológicas por 30 años, que había sido ratificado por 140 naciones. El imperio aduce que tal protocolo pone en peligro su defensa nacional. Bárbara Rosenberg, presidenta de la Federación Estadounidense de Científicos (“American” Federation of Scientists), declaró: “Estados Unidos, el único superpoder mundial, no quiere que se le ate sus manos en tratados multinacionales porque cree que tiene el suficiente poder económico y militar para alcanzar todo lo que quiera sin ese tipo de limitaciones”. Agregó que esa decisión era efecto de la gran influencia que sobre el gobierno de Estados Unidos ejercen las compañías farmacéuticas y biotecnológicas de las que se sabe que han sobornado a varios de sus miembros más importantes.   

    No creo que haya que decir nada más sobre la infame guerra bacteriológica del Imperio Terrorista. Saque el lector sus propias conclusiones.

13-. EN POCAS PALABRAS (comentando la actualidad)
 
*** Pide Estados Unidos a la OEA diálogo con Cuba

    --Para eso no hace falta la OEA, los contactos pueden ser directos, de gobierno a gobierno. Para que ese diálogo tenga un buen comienzo, el gobierno de Estados Unidos pudiera hacer un poco de lo que Cuba está haciendo, o sea enviando decenas de miles de médicos y personal de salud a varios países del mundo subdesarrollado para curar, gratuitamente, a millones de personas pobres y, como Cuba no tiene un solo soldado fuera de su territorio, el imperio, además, pudiera traer a sus bases en este país a los 200,000 soldados que están matando niños, mujeres y ancianos en el Medio Oriente. 

El gobierno de Estados Unidos pudiera, además, darle albergue, aunque sea muy modesto, a los dos millones de seres humanos que están durmiendo en la calle, derechos laborales adecuados al 89% de sus trabajadores que no pertenece a las uniones sindicales, nuevos juicios a los cientos de miles de personas que fueron condenadas porque no tenían dinero para pagar una verdadera defensa legal e instrucción apropiada a decenas de millones de estudiantes que se gradúan de segunda enseñanza sin saber en qué continente está España ni quienes fueron, por ejemplo, Madame Curie, Espartaco, Bolívar ni Pasteur. Sería, entonces, un diálogo entre dos países civilizados, no entre un imperio ignorante y un país instruido.         

*** Se declaró en quiebra ayer la General Motors

    --La GM fue, hace 40 años, la compañía que más dinero tenía de todas las compañías de cualquier tipo en el mundo. ¡¿Hombre, pero quién insiste en dudar que el capitalismo ha triunfado?! 

*** Peligro de guerra en Corea

    --Los acuerdos de la Conferencia de El Cairo, en noviembre de 1943, que reconocían la libertad e independencia de Corea después que fueran derrotadas las fuerzas japonesas que ocupaban la península, fueron traicionados, un año y medio después, en la Conferencia de Yalta, cuando las tres grandes potencias decidieron dividir a Corea en dos, sin contar con la voluntad del pueblo coreano, cuyo país se había mantenido libre y unido desde el Siglo VI hasta la invasión japonesa, o sea por casi 1,400 años. 

Ese fue el origen del crimen que ocasionó la guerra de 1950-53 en la que murieron millones de coreanos y decenas de miles de soldados de varios países. Estados Unidos y otros países de la ONU no tenían que haber invadido a Corea cuando los propios coreanos trataron de reunificar a su patria en 1950. 

Aún se están pagando los efectos de aquella imposición multimperial de 1945 en que las potencias defendieron sus intereses, no los del pueblo coreano. 

El mundo no debería tener armas nucleares, pero ya que varios países las tienen, el gobierno de Corea del Norte debe tenerlas también ya que no ha asesinado ni proyecta asesinar a nadie con esas armas. ¿Puede decirse lo mismo del gobierno de Estados Unidos? ☼  

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