En La Biblia se describe un hermoso jardín que, al inicio de los tiempos, fue habitado por Adán y Eva. Real o imaginario, este paraíso ha intrigado a arqueólogos e historiadores.
Para algunos intérpretes de la Biblia, el Edén es solo un sitio legendario en el contexto del Génesis.
Otra corriente asegura que se trata de un lugar real ubicado cerca de los ríos Tigris y Eufrates, en la región de Mesopotamia.
Como apoyo a esta teoría se menciona que los sumerios fueron quiénes crearon la palabra edén.
Este vocablo puede tener un origen mucho más remoto.
De acuerdo con los historiadores, los sumerios lo tomaron de los ubadianos, un pueblo que habitó la zona entre los años 5500 y 3500 a.C.
El término puede traducirse como "llanura fértil" y tal vez está vinculado con la idea de "Dilmun", el paraiso de los sumerios situado por la zona de Bahrein.
Aún más, existen varios relatos sobre la creación procedentes de esa zona que guardan semejanzas con el libro del Génesis.
El más destacado es el mito Enuma Elish. En su busqueda de evidencias arqueológicas, los investigadores señalan que las primeras plantas y animales fueron domesticados hace entre 10 y 12 mil años en la zona de Irak, el norte de Siria y sur de Turquia.
Alli creció trigo y centeno y se crío ganado. Entre los años 3000 y 4000 a.C. los habitantes de la región desarrollaron sistemas para irrigar los cultivos y dieron forma a ciudades-Estado, reinos y auténticos imperios, como Sumeria.
Ese proceso pudo haber inspirado el relato del Génesis. el investigador Juris Zarins, de la Universidad del Sur de Missouri, Estados Unidos, afirma que el Edén se encontraba en una zona del Golfo Pérsico hoy cubierta por agua.
Otro posible ubicación es el área de la peninsula arábiga cerca de Kuwait. Por su parte, el arqueólogo británico David Rohl lo sitúa en Irán, cerca de la población de Tabriz.
En los últimos años se han sumado otras hipótesis, como la de Gary Greenberg, quien sugiere que el Génesis tiene un origen egipcio y que el jardín del Edén se ubicaba en Heliópolis, en las inmediaciones del rio Nilo.
Por su parte, el investigador Michael S. Sanders asegura que toda la historia de la creación puede situarse en la zona entre el Mar Negro y el Monte Ararat.
Basado en fotografías satelitales de esa región, afirma que la descripción biblica de la creación es "completa y literalmente muy precisa".
Otros investigadores más cautelosos, como Victor Hurowitz, profesor de estudios biblicos en la Universidad Ben-Gurion de Israel, afirma que "el jardín del Edén solo puede hallarse dentro de las páginas de la Biblia".
Y cada vez existe un mayor consenso en el sentido de que el edén es unicamente un lugar mítico cuyo poder inspira e inquieta a la generaciones.