Entrevista con Josh Simpson y Benji Lewis, dos ex soldados que combatieron en Iraq y ahora se oponen públicamente a la guerra global de Washington
Eva Golinger (EG): ¿Por qué se unieron a las fuerzas armadas en los EEUU?
Josh: Yo estaba interesado en la historia, en un sentido patriótico, la Segunda Guerra Mundial, Vietnam.
EG: ¿Una visión romántica?
Josh: Sí, incuso Vietnam, yo pensé que era algo de una vez.
No sabía de participación de la CIA en Latinoamérica – eso es común, la mayoría de las personas en los EEUU no saben esas cosas, especialmente cuando tienes 17.
También terminé uniéndome al ejército por razones económicas. Me inscribí en julio de 2001 y estuve en entrenamiento básico cuando ocurrió el 11 de septiembre, y todo cambió.
EG: ¿Qué pensaste?
Josh: Estaba nervioso pero emocionado. Me había inscrito en las fuerzas armadas justo cuando algo grande en la historia estaba sucediendo.
Yo no entendía por qué el 11/09 había pasado, por qué fuimos atacados.
Supongo que la gente sólo nos odiaban por ser americanos. Si tenía que ir a la guerra para defender a mi país estaba totalmente preparado para hacerlo.
No terminé yendo a Afganistán porque estaba en la brigada de segundo ataque, así que cuando terminé de ir a Irak ya estaba en contra de la guerra.
Hoy creo que todas las guerras son imperialistas, pero en ese entonces aún cuando no apoyaba la guerra, había decido ir porque tenía que ir y no sabía que habían personas que se resistían.
EG: ¿Te refieres a los soldados resistiendo o a las personas contra la guerra?
Josh: Yo no sabía que había un movimiento anti-guerra. Yo estaba en el desierto de California en una base militar, y en el ejército, nunca supimos que en los EEUU había una oposición enorme a la guerra, los medios de comunicación no la cubrieron.
Creo que hubo errores tácticos cometidos en los EEUU por el movimiento contra la guerra, si la gente hubiese detenido los envíos militares en lugar de sólo marchar en las calles, si la gente hubiese bloqueado las vías del ferrocarril y los puertos, esta guerra no habría empezado.
EG: Benji, cuando y porqué te inscribiste en las fuerzas armadas de EEUU?
Benji: Vengo de una familia de militares. Me sentí alentado por mi madre y mi padre a inscribirme. Me uní al ejército para ayudar a la gente. Entré la Infantería de Marina en marzo de 2003. Tenía 17 años y medio. Una vez que me inscribí me di cuenta de que era una mala idea y pensé: ¿qué he hecho?
EG: ¿Cuando comenzó la guerra?
Benji: Cuando estaba en bootcamp, la invasión estaba sucediendo, veíamos video clips de la guerra con música heavy metal (rock pesado).
Antes de cada clase en bootcamp se mostraba videos de personas recibiendo disparos, muertos, con música heavy metal . Luego cuando invadíamos a Faluya, las unidades de operaciones psicológicas no estaban señalando a la población de Faluya, estaban apuntando a nosotros mismos, tocando la misma música, como lo hicieron en bootcamp.
Quedó claro para mí que el adoctrinamiento militar es mucho más profundo de lo que parece ser en la superficie.
EG: Josh, ¿Cuándo fuiste a Irak,?
Josh: Septiembre 2004-septiembre 2005.
EG: ¿Qué pensaste cuando ibas allí?
Josh: Yo estaba en contra de la guerra, pero al mismo tiempo imaginaba que ya la habíamos comenzado, así que debíamos llevarla a cabo y ayudar a reconstruir al país. Era difícil pensar al respecto. Yo estaba a cargo de los interrogatorios en Irak. Yo estaba en Mosul, Irak. En Irak, el 95% de las personas detenidas e interrogadas eran inocentes. Los interrogatorios agitaban a la población en tu contra. ¡Si ellos no eran terroristas o insurgentes cuando eran detenidos, lo serían después! La razón por la cual el 95% son inocentes y que sigan detenidos se debe a la forma de medir el éxito en Irak, al contrario que en Vietnam, donde fue un recuento de cadáveres, se basa en el número de detenidos. No importa si son mujeres o niños o inocentes. No participé en la tortura física ni en golpear a los detenidos. Pero participé en la tortura psicológica.
EG: ¿Pero sabías que la tortura ocurrió?
JS: Vi a las víctimas de la tortura. Los morados y golpes por todo el cuerpo venían de algún lugar. Enviaríamos a los detenidos al ejército iraquí que estaba trabajando con nosotros y ellos ejecutarían las torturas por nosotros.
EG: Benji, ¿Tú estabas en Faluya durante el escándalo de Blackwater?
Benji: Inmediatamente después. Fui enviado a Faluya y la emoción fue porque era justo después del escándalo de Blackwater y estábamos en una misión de venganza. Nadie nos dijo lo que había sucedido, salvo que los ciudadanos de EEUU habían sido asesinados por la insurgencia iraquí en Faluya. Así que estaba emocionado porque iba a ser en una unidad de morteros y sería capaz de hacer lo que estaba entrenado para hacer, íbamos a utilizar nuestros morteros. Pensamos que íbamos a Faluya para neutralizar una insurrección, pero no nos dijeron que toda la ciudad ya había sido bombardeada por los EEUU durante una semana y que un tercio de la población ya había sido desplazada o asesinada. No lo sabía. Se nos decía que esto era una misión de venganza, no sabíamos que los que habían muerto eran mercenarios de Blackwater, nos dijeron que eran ciudadanos de los EEUU. Varios batallones de infantería de marina se desplegaron sobre la ciudad desde cada ángulo. La ciudad estaba sitiada. Había miles de nosotros para asaltar a esta ciudad. Los rodeamos y cortamos la electricidad y el agua, bombardeamos incluso las mezquitas.
EG: ¿El ejército no les daba a los soldados algún tipo de información?
Benji: Ganar a los corazones y mentes, es una doble retórica. Tienes que controlar primero los corazones y las mentes de las tropas para cometer esas atrocidades antes de enviarlos a la guerra. Tienes que mentirles, de otra manera no se puede luchar este tipo de guerras.
EG: ¿Cómo perciben la resistencia del pueblo Iraquí?
Josh: Ellos eran terroristas, radicales, fundamentalistas islámicos, no personas que luchan por su país, eso es lo que nos dijeron.
Benji: El adoctrinamiento militar es tan sofisticado – inclusive eres aislado de los miembros de su propio batallón, no se puede hacer preguntas, lo único que importa es protegerte a ti y a tu batallón. No hay política. Lo primero que se aprende es no cuestionar, guardar tus pensamientos para ti mismo.
EG: ¿No sabías que era una guerra por el petróleo?
Benji: La única razón por la que estas allí es para proteger a la persona que está a tu izquierda y a tu derecha. Todo el mundo sabía sobre el petróleo, pero tu única misión es permanecer con vida y mantener a tus amigos con vida.
Josh: Crees que estás ayudando a los iraquíes. Eso es lo que te dicen.
EG: ¿Por qué dejaste el ejército?
Josh: Estuve de servicio activo durante 5 años, entonces me inscribí por otros 3 años como reservista. Yo no quería volver a Irak. Me dijeron que si uno se inscribía en la reserva se podía obtener un buen bono y no te desplegarían durante dos años. Fui ingenuo al pensar que la guerra en Irak habría terminado en dos años.
EG: ¿Por qué inscribirse en la reserva y entrenar personas para ir a la guerra en Irak si estabas en contra de la guerra?
Josh: Lo justificaba pensando que las mantenía a salvo entrenándolas bien. Tenían que ir de todas formas. Pero llegó un momento en que no podía mirarme más en el espejo, estaba disgustado conmigo mismo. Básicamente estaba atrapado en un dilema moral. Quiero estar orgulloso de mis actos, orgulloso de lo que estoy haciendo, pero, honestamente, no lo estaba. Comencé la universidad al mismo tiempo. Estudiaba economía política en la Universidad de Evergreen, aprendiendo sobre el imperialismo de los EE.UU.
EG: ¿La gente en tu clase sabía que estabas en el ejército? ¿Qué te dijeron?
Josh: Sí, pero la gente sabía que me oponía a la guerra.
Benji: La campaña de "apoyo a las tropas" había cambiado la percepción de todos. La campaña fue diseñada para permitir la aceptación indirecta de la guerra.
Josh: La gente tiene miedo de criticar a las tropas, se considera la blasfemia más grande del mundo. Al mismo tiempo, si nunca te critican, nunca sabrás que lo que estás haciendo está mal. Pero tienes que criticarlos, porque ellos dicen que simplemente están siguiendo órdenes, pero esas son pendejadas, los nazis también estaban cumpliendo órdenes. La enseñanza militar de EEUU es fascista, es básicamente ciego, obediencia incondicional. Luego tratan de decir que la obediencia ciega es una forma de coraje y valentía. Es mucho más fácil ir con la corriente que en su contra. Mientras estaba en Evergreen aprendí algo diferente a lo que me dijeron en el ejército. Llegué al punto en que moralmente no podía solamente oponerme a la guerra, tampoco podía estar en las fuerzas armadas entrenando a los soldados para ir a matar a otras personas en una guerra racista. Me dijeron que en enero de 2008 iba a ser desplegado en Irak y decidí que no iba a volver. Ya estaba hablando en contra de la guerra y estaba construyendo barricadas en las calles de Olimpia para bloquear los envíos de equipos militares por los puertos de los EEUU a Irak, y por primera vez sentí que estaba luchando por algo en lo que yo realmente creía. Me hace llorar pensar en esto. Estuve en el ejército por cinco años y nunca tuve la oportunidad de luchar por algo que yo creyera. El hecho de que finalmente estuviera luchando por algo en lo que yo creía, en contra de la guerra, fue una gran sensación. Me uní al grupo Veteranos de Irak Contra la Guerra y otros grupos de resistencia contra la guerra. Ayudé a crear la “ GI coffee house”, “Coffee Strong” para los militares del Fuerte Lewis, para servirles café e intentar organizarles en contra de la guerra.
EG: Benji, ¿por qué dejaste el ejército?
Benji: Después de mi primera gira en Irak estaba desilusionado y después de mi segundo despliegue era evidente. Nos referimos a nosotros mismos como ocupantes. Cuando volví de la segunda gira yo estaba convencido de que no iba a volver a Irak. Me ofrecí para ser un instructor de combate urbano. Entrené varios batallones de combate urbano y uno de mis equipos terminó en Haditha, masacrando a cientos de inocentes iraquíes en un ejercicio de 3 días. Eso está en mi conciencia y es muy triste. La gente en la Infantería de Marina se mete cocaína antes de los ejercicios de la mañana, la situación está grave. Después de un año, decidí que no quería volver a Irak. No tenía idea de que hubiera un movimiento de resistencia. Al salir, quieres dejar todo detrás de ti. No quieres pensar en ello, no quieres recordarlo, sólo quieres llevar una vida pequeña y tranquila.
Benji: Me mudé a Oregon y me reuní con la gente de Veteranos por la Paz. Me enteré de que no tienes que volver, puedes resistir. Me uní a Coraje para Resistir y empecé a ampliar mi trabajo y a hablar contra las guerras en Afganistán e Irak.
EG: ¿Por qué vinieron a Venezuela?
Benji: América del Sur está en condiciones de resistir el colapso económico en los EEUU. También tenemos planes para crear una red de seguridad para los amigos y personas en los EEUU en caso de que los EEUU se convierta en un estado policial más grande. Si hay una guerra más grande por venir en el planeta la gente tiene que elegir un lado y este es el lado en el que quiero estar.
JS: Venezuela es el único lugar en el mundo donde hay optimismo. Este país se está moviendo en la dirección correcta. En Venezuela se está haciendo una gran cantidad de trabajo.
EG: ¿Qué le dirías al pueblo venezolano acerca de la presencia militar de EEUU en Colombia?
JS: Que estén preparados. Las milicias populares son el medio más eficaz para disuadir a los EEUU, está funcionando en Irak y Afganistán. Las personas con fusiles pueden mantenerse para siempre. No van a ser capaces de derrotar a los militares de EEUU con tanques y aviones, porque ellos tienen más que todos los países del mundo combinados. Estén a la altura de la creencia, ¡Socialismo o Muerte! El capitalismo está en un estado de deterioro importante y va a reaccionar con violencia. Sin embargo tenemos que luchar de cualquier manera. Si Venezuela es atacada, y hay una brigada Abraham Lincoln para defender a Venezuela, yo vendría aquí en un latido.
Benji: Para mí es obvio que los EE.UU. están abriendo fuego contra Latinoamerica. Latinoamerica es una gran recurso para los EE.UU., es todo lo que ven, ven a la gente como una molestia. La única cosa en la que los EEUU es bueno es en invadir otros países, esa es la única exportación que todavía tienen, la invasión.
Josh: Es la guerra que nunca termina.
PERFILES
Josh Simpson, 27 años, fue Sargento de la División de Contrainteligencia del Ejército de los EEUU. Estuvo a cargo de los interrogatorios en Mosul, Irak desde 2004-2005. Sus acciones resultaron indirectamente en la muerte de cientos de iraquíes. Hoy en día, Josh es el presidente del Capítulo de Fort Lewis de Veteranos de Irak Contra la Guerra y es co-fundador de “Café Fuerte”, un café para los soldados del Fuerte Lewis que pretende movilizar a los soldados contra la guerra. Josh obtuvo su Licenciatura en Economía Política en la Universidad de Evergreen en 2008 y está llevando a cabo una Maestría en Docencia de la misma institución. Habla por todos los EEUU contra la guerra y el imperialismo y es altamente activo en el bloqueo de los envíos militares que salen de los EEUU como una forma de resistencia a la acción directa de la guerra.
Benji Lewis, 24 años, es un ex soldado de Infantería de Marina que hizo dos turnos en Irak, ambos a Faluya de 2004 a 2005. Sus morteros M-16 mataron a más de 500 personas en Faluya durante un período de tres meses. Hoy en día, Benji es un abierto opositor a la guerra, activista contra el Imperio en Oregon. Él es un miembro de Veteranos de Irak Contra la Guerra y Corage de Resistir . Habla por todos los EEUU contra la guerra y organiza a los soldados para resistirse a su despliegue en Irak y Afganistán. Benji está estudiando Literatura Inglesa y Filosofía en Lynn-Benton Community College en Corvallis, Oregon y tiene planes de aprender español.
Esta entrevista se realizó durante su primera visita a Venezuela como parte de la delegación anti-guerra, pro-paz de la Coalición de Solidaridad Portland de América Latina.
[Traducción Liliana Buitrago]