Nicaragua es el país de mayores reservas en la región centroamericana del llamado "oro azul" (agua) pese a los peligros de contaminación de sus principales fuentes, el lago Cocibolca y el Xolotlán.
A cada nicaragüense le tocará 38 mil metros cúbicos al año de agua, mientras, por ejemplo, en Haití el per. cápita sería de sólo mil metros.
Ambas fuentes están amenazadas por contaminantes orgánicos dañinos para el ser humano como pesticidas, herbicidas, hidrocarburos, aceites y otros desechos que van directamente a ambas masas del preciado líquido.
El Lago Xolotlán, es un gran embalse con su extensión de mil 49 kilómetros cuadrados y esta conectado con su hermano mayor, el Lago de Nicaragua o Cocibolca.
Este tiene una extensión de ocho mil 624 kilómetros cuadrados y cuando fue descubierto, los españoles le llamaron mar dulce.
Este gran tanque de agua es el segundo de América Latina después del Lago de Maracaibo, en Venezuela, y antecede al Lago Titicaca que se extiende entre Bolivia y Perú.
También destaca en una geografía de gran diversidad, el Lago Apanás en las montañas del norte del país, área desde donde escurren hacia el Mar Caribe infinidad de ríos como el Coco, cerca de la frontera con Honduras, el Grande de Matagalpa, el Tuma y el Prinzapolka, por sólo citar algunos.
Por esta abundancia acuífera la tierra del general Augusto C. Sandino tiene una gran importancia para los que aspiran a convertirse en zares mundiales en el control del agua y quizás ya existan planes para apropiarse de esa riqueza, estiman observadores.
Breves ejemplos dan fe de la importancia del agua en el mundo. Según datos de la revista estadounidense National Geographic en el aún no lejano año 2000, las ventas mundiales de agua embotellada llegaron a cerca de 84 mil millones de dólares. Solo la embotellada rendía una ganancia nada despreciable.
Italia encabezaba en 2006 el consumo del preciado líquido en recipientes, con 203 litros per. cápita al año, seguida de Emiratos Árabes Unidos con 197 y México con 191, mientras Estados Unidos cierra la decena de mayores consumidores con 104, según datos de la publicación.
Indudablemente que este es un negocio en ascenso, pues de 106 mil millones de litros en 2000 la demanda subió en 2006 hasta 178 mil millones de litros.
Pero el consumo del liquido embotellado es algo que aún se puede considerar propio de las élites mundiales, pues en el mundo hay millones que no tienen acceso al "oro azul", nombre que le da el dirigente indígena peruano Alberto Pizango cuando aborda los problemas de los pueblos de la Amazonia.
Para Pizango el líquido está en el centro de los intereses de los que quieren controlar la diversidad del gran territorio patrimonio de las naciones indígenas y blanco de la voracidad que se desencadena con el Plan Colombia y las bases militares que Washington quiere instalar en ese territorio suramericano.
En el caso de Nicaragua hay dificultades con el suministro del líquido por problemas heredados y falta de recursos para llevar los acueductos donde hacen falta, pero el mundo está peor y la amenaza es creciente.
Estimados de organismos internacionales predicen que para el 2025 cerca de 50 países enfrentaran serios problemas de sequías y carencias de agua, para hacer realidad advertencias que anticiparon hace muchos años que el líquido seria la causa de las guerras del futuro.
En la actualidad la crisis avanza y ya un tercio de la población mundial sobrevive con limitaciones para consumir el vital líquido, descontando las serias amenazas para el avance en la producción de alimentos.
Según Naciones Unidas la agricultura y la ganadería consumen el 70 por ciento del agua dulce disponible en el mundo.
Para el dirigente de la Amazonia peruana, Pizango, el hombre esta rompiendo la armonía que debe existir en la explotación de los recursos naturales.
Los hombres hacemos llorar a la madre tierra, matándola y con ello estamos auto eliminándonos, señala al referirse a la depredación para el control del "oro azul".
La Manzana de la discordia. El agua.
Las advertencias de que las guerras de este siglo se desencadenaran en torno al agua no son infundadas.
En todos los continentes hay conflictos que en alguna manera involucran el control del agua.
Cerca de 200 cuencas acuñan potenciales conflictos.
Incluso dentro de un mismo país hay confrontación y discrepancia sobre la utilización del preciado líquido como ocurre, por ejemplo, en Estados Unidos entre los estados de Virginia y Maryland por el uso de las aguas del Potomac.
Aumentan constantemente la lista de problemas en el uso de las corrientes de los ríos, desde el Ebro en España, el Nilo y el Congo, en África, el Jordán y el Éufrates en el Medio Oriente, y el Amazonas, en Suramérica, por citar unos pocos casos.
Según Mohamed Larbi Bouguerra, consultor de la UNESCO, para preservar la paz mundial y asegurar un reparto equitativo del agua hay necesidad de crear un ente internacional regulador de la utilización del vital líquido.
Cómo funcionará esto, está por verse. Aún no hay interesadas en el agua transnacionales tan poderosas como las del petróleo,
El agua todavía, en la mayoría de los casos, como en Nicaragua, no se ha privatizado.
Por Luis Beatón (*)
(*) El autor es corresponsal de Prensa Latina en Nicaragua
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