El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, no se detiene en su prédica anti cubana. Ahora, tras amenazar con poner fin al acercamiento diplomático entre ambos países a menos que se realice “un acuerdo mejor”, redobló la apuesta.
“Mi país ha invertido cientos de millones de dólares en servicios de inteligencia anti castristas, ¿para qué?”, se preguntó Trump.
Y se respondió: “Para nada, porque al final del día, los cubanos que vinieron a Miami lo único que hicieron con ese dinerofue montar una Pequeña Habana y llenar las calles de congas, maracas y ese feo ritmo pegajoso y sexual”
Si es una bravuconada más o un replanteo de las negociaciones que encaró Barack Obama se comprobará a partir del 20 de enero cuando Trump asuma en la Casa Blanca. Pero Trump fue más allá y reclamó a los “queridos gusanos” que devuelvan ese dinero.
“Con esa pequeña fortuna podríamos dar trabajo a miles de norteamericanos que sufren la desocupación por culpa de la invasion latina”, consideró Trump.
BUMBUM. MARACAS Y CONGAS ES LO QUE APORTÓ LA COMUNIDAD CUBANA A LOS EEUU SEGÚN TRUMP.
“Es hora de sicerarnos: hemos invertido nuestro dinero en una guerra fría que no ha servido para nada; Castro duró 90 años. ¡90 años!
¿Qué servicios secretos han aportado estos cubanos exiliados que no han sido capaces en medio siglo de acabar con este anciano que hoy se ríe desde su tumba?”, reflexionó el próximo presidente del mundo.
Por el momento, no sabe cuál será la reacción de la comunidad cubana residente en los Estados Unidos a las palabras de Trump.
Sobre todo después de haber sido invitados por el propio Donald a volverse a su isla.
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