Pablo Gonzalez

Nicaragua: Fracasó intento por deslegitimar elecciones


En este momento algunos de los personajes abocados a deslegitimar al gobierno sandinista y que pugnan por el triunfo de sectores más conservadores son grupos de presión anticastrista radicados en Florida o políticos estadounidenses, como la congresista republicana Ros-Lehtinen, vehemente opositora al avance de las fuerzas progresistas en América Latina, dijo el mexicano Dr. Adalberto Santana, exdirector e integrante del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC) de la UNAM

Desde antes de que se depositara el primer voto en las elecciones de Nicaragua del domingo 6 de noviembre, ya se sabía que la oposición liderada por el MRS y sus ONG opositoras (CENIDH, IEEPP, CPDH, CINCO, MpN, etc.) declararían que ganó la abstención, pero obviamente no fue así.

Es fácil para un político, sobre todo si tiene medios de comunicación que lo apoyen como La Prensa y Confidencial lo hacen con sus amigos y parientes en la oposición, “poner en evidencia” una Junta Receptora de Votos (JRV) vacía. Solo hace falta poner a un fotógrafo a “cazar” la oportunidad en que la afluencia de votantes al local se arrale.

Pero son trucos de un periodismo decimonónico que nada tiene que ver con los tiempos modernos, de redes sociales y de cada quien con un celular o tablet en su bolsillo. Así, vimos fotos de JRV con poca gente y otras llenas a reventar.

Como decíamos, es cuestión de “cazar” el momento. En nuestro paso por uno de los grandes diarios del país, vimos los “encargos” que hacen los editores de política a los fotógrafos a fin de cubrir las celebraciones del FSLN, enfocándose en los lugares vacíos o en pleitos que algún chavalo ebrio pudiera provocar. El objetivo era descalificar la actividad o al menos empañarla.

Con una vez basta esta recomendación. Los periodistas aprenden de inmediato por dónde le aprieta el zapato a los dueños o directores de los medios de comunicación.

Es algo que también aprendieron muy bien en los años 80 del siglo pasado, muchos militantes del MRS que laboraron en el Departamento de Agitación y Propaganda (DAP), del Frente Sandinista. Por motivo de la guerra había que aprender además sobre “propaganda negra” y demás artificios que puso de moda Joseph Goebbels, el ministro de Comunicación de Hitler.

Carlos Fernando Chamorro Barrios y su “estado mayor” de CINCO, pertenecieron al staff del DAP en sus más altos cargos. Curiosamente, junto a otros miembros del MRS, estos “ideólogos” que insistían en imponer sus puntos de vista a los periodistas de los años 80, intentan ser actualmente los más puros representantes de la libertad de expresión y la democracia.

Pero esa es apenas una faceta de las muchas que usan como buenos goebbelianos. 

Esa es la que les permite atraer buenas cantidades de dinero a sus arcas ya rebosantes.

 Las artes aprendidas sobre el “periodismo negro” para defender a la revolución, las aplican ahora en contra de la dirigencia del FSLN, en particular el presidente Daniel Ortega.

Un precepto del “periodismo negro” consiste en difamar, avergonzar o tergiversar la naturaleza real del enemigo político o del hecho de su interés, en este caso las elecciones que no lograron detener y que ya se tienen como las más tranquilas que han transcurrido en el país.

No se crea, sin embargo, que su papel como principales enemigos del sandinismo terminó con las votaciones. 

La derecha latinoamericana y mundial poseedora de gigantescos medios de comunicación echó a andar desde hace algunos meses su maquinaria de destrucción en contra de los candidatos del FSLN.

Son muchos los periodistas de medios como The New York Times que ingresaron a Nicaragua a realizar reportajes –todos difamatorios-, en contra del comandante Ortega y su esposa Rosario Murillo.

Por supuesto que las “prestigiadas” plumas se aplicaron en reproducir los argumentos del MRS, de las ONG opositoras financiadas por organismos desestabilizadores de Estados Unidos y Europa y de sus medios de comunicación. 

Para ellos, lo del domingo fue una “farsa electoral”.

El Dr. Adalberto Santana, exdirector e integrante del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC) de la UNAM, consideró sin embargo en un escrito, que es indudable el amplio respaldo popular de Ortega, quien en las encuestas previas exhibía una intención de voto de hasta 62 por ciento.

Es por eso que a Santana le llamaban la atención las dudas que muchos medios internacionales habían manifestado sobre las elecciones generales del domingo en Nicaragua, “al grado que prestigiosos diarios como The New York Times han comparado a Daniel Ortega —candidato por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y actual presidente de esa nación centroamericana— con Frank Underwood, protagonista de la serie televisiva House of Cards, por proponer a su esposa como compañera de fórmula, o incluso ha publicado columnas en las que tacha al proceso de ‘farsa electoral’".

"Esto es resultado de la cada vez más notoria propaganda destinada a deslegitimar dichos comicios y de las numerosas críticas al respecto, una parte se ha dado en el interior del país, aunque la mayoría viene del extranjero, donde las objeciones han tenido más eco", dijo Santana.

En un comunicado, el especialista consideró que es indudable el amplio respaldo popular de Ortega, por lo que la estrategia de sus adversarios fue invitar a la ciudadanía a no acudir a las urnas a fin de minar la credibilidad de este ejercicio mediante un alto índice de abstención.

"Este tipo de iniciativas se inscriben en esta tendencia de querer expulsar a los llamados gobiernos progresistas de la región, como pasó en Brasil con Dilma Rousseff o en Argentina con Cristina Kirchner", advirtió el experto en temas de cultura e historia latinoamericana.

Desde el siglo XIX, Nicaragua ha despertado ambiciones de todo tipo por su privilegiada posición geoestratégica —actualmente hay empresas chinas interesadas en construir un canal interoceánico que atraviese su territorio—, por lo que los grandes capitales siempre han estado interesados en controlar esta área de influencia.

"Por ello, en este momento algunos de los personajes abocados a deslegitimar al gobierno sandinista y que pugnan por el triunfo de sectores más conservadores sean grupos de presión anticastrista radicados en Florida o políticos estadounidenses, como la congresista republicana Ros-Lehtinen, vehemente opositora al avance de las fuerzas progresistas en América Latina", subrayó.

La legitimación en la balanza

Tras atravesar un proceso revolucionario que dejó un abultado número de víctimas, los distintos sectores sociales nicaragüenses han madurado y hoy transitan por una ruta de mayor participación democrática, por lo que sus procesos electorales no suelen generar inquietudes que deriven en violencia como en Venezuela, aunque hay individuos deseosos de propiciar escenarios similares y se valen de crítica y propaganda proveniente del exterior, expuso Santana.

Este tipo de campaña viene del extranjero, porque al interior la oposición tiene poca adhesión entre la gente, ya que el gobierno sandinista genera mayor consenso entre las mayorías, en gran parte debido a que ha impulsado políticas que han reducido la pobreza extrema o elevado el nivel educativo, lo cual se refleja en que sea de los países más estables de la región, con menos violencia y con una de las fuerzas armadas más efectivas en el combate al narcotráfico (hecho reconocido por EU).

"Contrario a la pretensión de sus adversarios —a menos que la concurrencia del electorado sea ínfima—, las elecciones del domingo legitimarían aún más al FSLN si éste gana con más del 50 por ciento de los sufragios, lo cual es muy factible. 

Por otro lado, si la oposición obtiene un número de votos ínfimo demostraría que está deslegitimada, lo cual también es muy probable.

 Eso está en el fondo del tapete", sostuvo.

http://nicaleaks.com/noticias/item/4388-fracaso-intento-por-deslegitimar-elecciones

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