Esta célebre anarquista de origen lituano es reconocida por sus escritos y sus manifiestos radicales, libertarios y feministas, y fue una de las pioneras en la lucha por la emancipación de la mujer.
Emma Goldman apuntaba con gran sabiduría que la historia la construyen los hombres y mujeres con sus luchas cotidianas, sus frustraciones, sus pasiones y sus esperanzas más recónditas, y no los historiadores con sus vicios, prejuicios y distorsiones.
En Claves, conozca la vida y legado de Emma Goldman:
1- Nació el 27 de junio de 1869, en el seno de una familia judía de Kaunas en Lituania, que trabajaba en un pequeño hotel.
Durante el periodo de represión política que siguió al asesinato de Alejandro II y cuando contaba 13 años, se trasladó con su familia a San Petersburgo a la edad de 13 años.
2- Emigró a Estados Unidos junto a su hermanastra tras un enfrentamiento con su padre, quien pretendía que ésta se casara a los 15 años.
Se instalan en Rochester, Nueva York.
3- El ahorcamiento de los Mártires de Chicago, a consecuencia del motín de Haymarket que se produjo para exigir mejoras salariales, la joven Emma Goldman se unió al movimiento anarquista y se convirtió a sus 20 años, en una auténtica revolucionaria.
Contrajo nupcias con un emigrante ruso.
El matrimonio apenas duró 10 meses, Emma se separó y regresa a Nueva York.
Continuó legalmente casada para conservar su ciudadanía americana.
4- Su condición de mujer, emigrante, joven, de origen ruso, judía, divorciada y recién llegada a Nueva York supusieron que Emma sufriera discriminaciones por parte de la comunidad estadounidense.
Por tanto, sus principios de lucha contra la injusticia y la explotación provenieron de su propia experiencia de exclusión social.
5- En 1892, en Nueva York Emma conoció a dos los dos hombres que marcaron su trayectoria, Johann Mosta, editor del diario anarquista alemán Die Freiheit y Alexander Berkman, su pareja y el más fiel de sus camaradas.
6- Convertida en una agitadora pública la prensa de la época se ensañó contra la joven inmigrante: “Por cuánto tiempo se le permitiría continuar a esa peligrosa mujer poseída por la furia?”, decía un titular de la época.
7- Emma fue detenida en 1893 tras encabezar una marcha de un millar de personas portando una bandera roja y se le condenó a un año en prisión.
8- Nietzsche, Whitman, Thoreau, teórico de la desobediencia civil y Emerson se convirtieron en parte de su lectura diaria.
Es entonces cuando toma conciencia de la situación de la mujer en la sociedad estadounidense y se convierte en acérrima defensora de la emancipación femenina.
Predicó la doctrina del amor libre y exigió la libertad para ambos sexos, en el amor y en la maternidad.
9- Cuando estalló la Gran Guerra en agosto de 1914, Emma empezó a trabajar contra la intervención de EE.UU. en el conflicto y fundó junto a Berkman y otros amigos la Liga Antialistamiento, que llegó a ser el centro neurálgico de toda la agitación pacifista y antipatriotera.
Por estas actividades políticas fue detenida y juzgada al tiempo que las revistas que dirigía con Berkman fueron cerradas por la policía.
“Ninguna guerra se justifica si no es con el propósito de derrocar el sistema capitalista y establecer el control industrial de la clase trabajadora”, declaró delante de un juez.
10- La conservadora sociedad de Estados Unidos la tachó de escandalosa.
Vale recordar que hablar en público sobre sexo y anticonceptivos era considerado en ese entonces como una actividad ilegal en 1916.
Al año siguiente fue detenida nuevamente por cuestionar la ley que obliga al servicio militar obligatorio.
El director del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por su silga en inglés), Edgar Hoover, la expulsó del país, bautizándola como ‘la mujer más peligrosa de Estados Unidos’.
11- Se estableció en Rusia entre 1920 y 1922. Participó en la sublevación anarquista de Kronsdat.
En esta época escribe dos de sus obras más significativas: Mi desilusión con Rusia y Mi posterior desilusión con Rusia.
Dedicó sus últimos años a apoyar a los sindicalistas en su lucha contra el fascismo.
12- Para 1936, a los 67 años, visitó tres veces España para colaborar con el gobierno de la II República tanto desde Londres como desde Madrid llegando a confraternizar con la también anarquista Federica Montseny y dedicando un artículo a Buenaventura Durruti; “Durruti está muerto, todavía vive”.
La anarquista más combativa y guerrera del siglo XX dejó una huella imbatible en la historia del feminismo. “Si no puedo bailar, tu revolución no me interesa”, frase de Emma que se convirtió en slogan para las feministas. Emma Goldman falleció el 14 de mayo de 1940 en Toronto, Canadá.
Algunas de sus mejores frases y citas:
El anarquismo es la única filosofía que aporta al hombre la conciencia de sí mismo, que sostiene que Dios, el Estado y la sociedad son inexistentes, que sus promesas son nulas y sin valor, ya que sólo pueden cumplirse a través de la subordinación del hombre.
El cielo debe ser un lugar terriblemente aburrido si los pobres de espíritu viven allí.
El significado de la anarquía ha sido interpretado como el estado de mayor desorden, es por que han enseñado a la gente que sus asuntos están regulados, que ellos son gobernados sabiamente, y que esa autoridad es una necesidad.
La historia del progreso está escrita con la sangre de hombres y mujeres que se han atrevido a abrazar una causa impopular, como, por ejemplo, el hombre negro al derecho de su cuerpo, o el derecho de la mujer a su alma.
Muchas veces pienso que nosotros, los revolucionarios, somos como el sistema capitalista. Sacamos de los hombres y mujeres lo mejor que poseen, y después nos quedamos tan tranquilos viendo cómo terminan sus días en el abandono y la soledad.
Para que la mujer llegue a su verdadera emancipación debe dejar de lado las ridículas nociones de que ser amada, estar comprometida y ser madre, es sinónimo de estar esclavizada o subordinada.
Un cambio social real nunca ha sido llevado a cabo sin una revolución… Revolución no es sino el pensamiento llevado a la acción.