“Yo sé que estamos al final, pero ahí no habrá terminado todo. Cuando tengamos el poder, cuando el Frente y el pueblo tomen el poder, habrá comenzado la segunda guerra. Y ahí nos sacudirán de muchos lados, porque el enemigo grande no le conviene un pueblo liberado. Ahí es donde se necesita más capacidad política. Hay que hacer un Ejército Popular fuerte, porque así podremos tener el campo sembrado y la libertad asegurada”.
Germán Pomares Ordóñez
Hablar de Germán Pomares Ordóñez, conocido como "El Danto", es honrar a uno de los revolucionarios nicaragüenses más ejemplares de nuestra historia.
El Coronel Santos López es quien lo bautiza con su seudónimo:
“El Danto”, quien siempre le trató como a un hijo. Ejemplo vivo del origen de humildad, de la vivencia de los oprimidos, de los que luchan con el ímpetu del alma para lograr un cambio, una transformación total en la sociedad donde apenas se ha sobrevivido, donde la juventud, el campesinado, la población en general aportaban lo que podían para luchar contra la dictadura más oprobiosa de América Latina.
Germán Pomares fue, junto a Carlos Fonseca, Tomás Borge, Silvio Mayorga, entre otros; fundador y miembro de la Dirección Nacional Histórica del FSLN y un relevante luchador contra el régimen de la familia Somoza en Nicaragua a mediados del siglo XX.
“El Danto” nació en El Viejo, el 17 de agosto de 1937. Cuando murió, tenía 42 años.
Hijo de los campesinos Ángel Ordóñez y Cecilia Pomares, vivió en carne propia la explotación y la injusticia que sufrían los obreros agrícolas.
Supo del despojo de tierras a los campesinos, sobre el que se edificó la explotación capitalista en occidente.
De esas comunidades occidentales, cientos de campesinos fueron empujados a emigrar a la zona central de Nicaragua, para que los terratenientes pudieran erigir los latifundios de la explotación algodonera, bananera y cañera de occidente.
En sus memorias, que no pudo concluir, relata que su familia era conservadora anti-somocista. Sus primeras acciones contra el régimen las hace desde la juventud conservadora.
De su pueblo recuerda a Victoriano Arteaga, un hombre que reunía a los jóvenes opositores, y es al primero que escucha hablar de ir a la guerra contra Somoza, en el año 1958.
De su pueblo recuerda a Victoriano Arteaga, un hombre que reunía a los jóvenes opositores, y es al primero que escucha hablar de ir a la guerra contra Somoza, en el año 1958.
Para las acciones de Olama y Mollejones, Pomares intentó participar junto con otros muchachos proletarios viejanos, pero los líderes conservadores los rechazaron por su extracción de clase.
También estuvo dispuesto a participar en el Movimiento 11 de Noviembre y fue Jorge Navarro, a quien conoció en la misa del primer aniversario de la masacre del 23 de julio, quien le propuso en 1961 viajar a Cuba junto a Cristóbal Guido, para la conmemoración del ataque al Cuartel Moncada.
Pasó varios meses trabajando duramente para recoger dinero. Para realizar este viaje pasó por Honduras, donde conoció a Silvio Mayorga, Carlos Fonseca y Francisco Buitrago.
Después los volverá a ver en La Habana, en donde comparte con el Coronel Santos López, quien le explica la lucha de Sandino, y entonces adquiere conciencia del anti-imperialismo del héroe.
Elías Noguera y Germán Pomares Ordóñez “El Danto”, Cerro “las Cuchillas”, campamentos Cuba, 1979. |
En 1962 se destacó en la escuela de entrenamiento militar en el Río Patuca.
En 1963, participó en la guerrilla de Río Coco y Bocay.
En 1967 en el movimiento armado de Pancasán. Sale hacia Cuba en los primeros meses de 1968 junto a otros compañeros escogidos para recibir entrenamiento político militar.
El 18 de abril de 1969, mientras realiza una misión de traslado de compañeros hacia Nicaragua, junto con Fabián Rodríguez, son sorprendidos por la guardia tica, y en el enfrentamiento resulta un soldado muerto y Germán gravemente herido en la garganta.
En esas condiciones es hecho prisionero y mantenido en la penitenciaría Central de San José. Ahí se encuentra con Humberto Ortega y logran huir en junio de ese mismo año.
Sigue trabajando sin descanso y el 18 en octubre, mientras traslada a Leopoldo Rivas de Costa Rica a Nicaragua, tienen un encuentro con la Guardia Nacional del puesto de La Virgen, Rivas.
En el enfrentamiento dan muerte al jefe de ese comando y se ven forzados a regresar a Costa Rica.
El 10 de diciembre vuelve entra a Nicaragua esta vez para introducir al país a Víctor Tirado, Denis Campbell, Oscar Benavides y Leopoldo Rivas.
Germán Pomares forma parte del comando que realiza el intento de rescate a Carlos Fonseca de las cárceles de Costa Rica, evento fallido en el que Humberto Ortega es herido y capturado.
Rufo Marín es hecho prisionero mientras los demás miembros del comando, incluyendo a Germán Pomares, logran evadir el cerco.
El 2 de abril de 1970, es hecho prisionero y mantenido un año en la cárcel hasta que logra su libertad por presión popular en 1971.
En 1974 es responsable de ingresar armas e introducirlas clandestinamente en Nicaragua. En la realización de esta tarea es hecho prisionero y deportado por los ticos hacia Colombia, de donde logra evadirlos, reincorporandose a la lucha.
A finales de ese año es responsable militar del Comando Juan José Quezada en la operación “Diciembre victorioso, el asalto a la casa de Chema Castillo.
En todas esas actividades, Pomares se distinguió por su heroísmo, su coraje y su fraternidad con sus demás compañeros.
En 1976, Pomares fue trasladado a formar una columna guerrillera que da origen al Frente Norte Carlos Fonseca.
En 1977 estuvo dedicado a la preparación militar de los combatientes que integraron los comandos de asalto de los operativos de octubre.
Durante esos preparativos, Germán Pomares entra en varias ocasiones a Ocotal, para estudiar las condiciones del cuartel. Esta misión la comparte con Carlos Suárez, Heriberto Rodriguez y Carlos Manuel Jarquín.
Para los ataques de octubre de 1977, es jefe del Estado Mayor de la columna del Frente Norte integrado por Germán Pomares, Joaquín Cuadra, Oscar Benavides y Francisco Rivera, “El Zorro”1.
Buscando acercarse a Ocotal, la escuadra que dirige el Danto entra tempranamente en combate con un jeep de la Guardia Nacional, y esto altera los planes de ataque iniciales. Se decide poner dos emboscadas y la Guardia cae en aquella que fue dirigida por el Danto, en el lugar ubicado frente a la Hacienda San Fabián.
Después de estos combates el Danto quedó a cargo de uno de los grupos en que se divide la columna. Dirige la las toma de Mozonte (15 de octubre), San Fernando (25 de octubre), la Hacienda EL Volcán (11 de noviembre), la Hacienda Mi Ilusión (12 de Noviembre), Hacienda el Amparo (30 de Noviembre), el poblado de Santa Clara (2 de diciembre), y posteriormente La Hacienda Las Camelias, El Limón y otros pueblitos.
El 3 de febrero de 1978 dirige operativamente el ataque al campamento que la Guardia Nacional había montado en el lugar conocido como El Rosario, en la cordillera de Dipilto, en el que las fuerzas guerrilleras realizan numerosas bajas al enemigo.
El 10 de Marzo de 1978 Germán Pomares es capturado por el ejército hondureño, junto con Ulises Tapia y Alvarito Hernández, en la Hacienda Peñas Blancas en El Paraíso, Honduras.
Fueron trasladados a la penitenciaría Central de Tegucigalpa. Posteriormente es deportado a Panamá.
A principios de 1979 es nombrado jefe del Frente Norte Carlos Fonseca, por la tendencia tercerista, coordinando el Estado Mayor integrado por Francisco Rivera, Javier Carrión, Elias Noguera, Jaime Agurcia, Antenor Rosales y Juan Alberto Blandón. En la ofensiva final es responsable político-militar del Frente Norte.
El 26 de Marzo de 1979 al frente de la columna Oscar Turcios Chavarría, el Danto ataca las posiciones de la Guardia en El Jícaro y concluye exitosamente esa misión.
Luego dirige el intento de toma de Wiwilí (16 de abril) pero sus fuerzas entran en combate con tropas de la Guardia emboscadas antes de llegar al pueblo.
El resultado fue un revés militar en el que pierden la vida 7 combatientes sandinistas.
El resultado fue un revés militar en el que pierden la vida 7 combatientes sandinistas.
Se reconcentra posteriormente en La Sotana donde sostiene reunión con Elias Noguera y Francisco Rivera.
Días antes de la toma de Jinotega, al dirigirse a la columna guerrillera en el Cerro Cuba expresó:
Días antes de la toma de Jinotega, al dirigirse a la columna guerrillera en el Cerro Cuba expresó:
“Vamos a salir a darle los últimos golpes a la dictadura, yo les digo compas, que Nicaragua será libre antes de que terminen las lluvias”.
El 19 de mayo de 1979, dirige la toma de Jinotega.
Es herido de gravedad el 22 de mayo y muere en la madrugada del 24 de mayo en el año del triunfo de la revolución. (1979)
Es herido de gravedad el 22 de mayo y muere en la madrugada del 24 de mayo en el año del triunfo de la revolución. (1979)
Era el 22 de mayo de 1979 cuando la “bala descarriada” que Germán Pomares había mencionado premonitoriamente en sus anotaciones tiempo atrás, le perforó un costado, afectándole órganos vitales.
Germán Pomares al caer en 1979 ya es, a mi juicio, el más experimentado y fogueado guerrillero que tuvo el FSLN en sus años de lucha.
Sin duda alguna paradigma del militante sandinista de origen proletario, que alcanza un nivel de preparación y fortaleza político ideológica a toda prueba, y que despliega sus capacidades en cumplir todas sus misiones, por complejas que fueran.
Fue notable la agudeza política y militar que logra desarrollar, su liderazgo, carisma y su don de mando.
Fue notable la agudeza política y militar que logra desarrollar, su liderazgo, carisma y su don de mando.
Tenía vocación pedagógica.
Le gustaba hablar extensamente con sus compañeros y en especial con los nuevos guerrilleros para explicarles los objetivos de la lucha.
Le gustaba hablar extensamente con sus compañeros y en especial con los nuevos guerrilleros para explicarles los objetivos de la lucha.
Se angustiaba si notaba que quienes andaban en la guerrilla no tenían conciencia de clase o suficiente fortaleza y compromiso.
Sabía de la importancia de la mística, por eso arengaba a sus compañeros antes de cada misión.
Le daba importancia a los rituales que fortalecieran la convicción.
Sabía de la importancia de la mística, por eso arengaba a sus compañeros antes de cada misión.
Le daba importancia a los rituales que fortalecieran la convicción.
Nunca perdió la sencillez propia de su origen de clase y actuaba con naturalidad, sin poses ni afectaciones, lo que le granjeaba el cariño de sus subordinados.
Capaz de reír y llorar. De bromear y bailar.
De ser muy serio y grave, cuando correspondía.
De ser muy serio y grave, cuando correspondía.
A pesar que estudió hasta tercer grado, fue persuadido de la importancia de legar a las nuevas generaciones la historia de la lucha a través del testimonio.
1 Relatos de Francisco Rivera en “La Marca del Zorro”.
http://memoriasdelaluchasandinista.org/view_text.php?author=4