Colegio San José: La Enseñanza del Terrorismo

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La solución final de Israel

“En una transacción de este tipo, un crimen masivo con un criminal masivo y una víctima masiva, todos deben sufrir: la víctima inmediatamente en sangre y espíritu, el criminal por su rápida e irreparable degradación al salvajismo, y el resto de la especie por la necesidad de someter al salvaje o someterse a él” - Vincent Sheean, 1939 [ Not Peace But A Sword , III.2]

“Los hambrientos anhelaban la muerte y creían que los afortunados eran aquellos que habían encontrado su fin antes de tener noticias o visiones de tales horrores.” - Josefo [ La guerra de los judíos , VI.213]
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y sus [literales] cómplices en una reunión del gabinete de seguridad. No entiendo por qué el dispositivo de comunicación que tienen sobre la mesa debe estar oculto por razones de seguridad; supongo que puede haber documentos encima.

El martes 4 de agosto, comenzaron a aparecer informes en los medios israelíes sobre la intención del primer ministro Benjamín Netanyahu de lanzar una operación militar más agresiva contra Hamás en la Franja de Gaza, que culminará con la ocupación israelí del territorio. 

Según estas mismas fuentes, esto se lleva a cabo con la aprobación del presidente Trump. 

Este anuncio llega en un momento en que la hambruna en Gaza ha alcanzado su punto crítico y se registra el nivel más alto de hambruna, mientras que otros países, además de Estados Unidos, critican cada vez más las acciones de Israel y exigen una solución a este sombrío capítulo de la historia. 

Sin embargo, Netanyahu, en lugar de mostrar preocupación por la presión internacional o el impacto que esto tiene en sus aliados estadounidenses, está consolidando su poder, incluyendo el despido ilegal del Fiscal General que lo ha estado procesando. 

Con las notables excepciones de Thomas Massie y Marjorie Taylor Greene, quien se convirtió en la primera representante republicana en calificar de genocidio las acciones de Israel , el partido gobernante en Estados Unidos se mantiene impasible e incluso redobla sus esfuerzos. 

La administración Trump intenta (y luego revierte) vincular los fondos estatales y locales de ayuda en caso de desastre al apoyo a Israel , mientras que un gran número de republicanos del Congreso acaba de viajar a Israel y se fotografiaron con Netanyahu, quien tiene una orden de arresto internacional pendiente por crímenes de guerra.

 Debería ser innegable a estas alturas que los objetivos de Israel en Gaza son genocidas. No se trata solo del gobierno: una nueva encuesta mostró que aproximadamente el 80% de los judíos de Israel se muestran, al menos en gran medida, indiferentes a la hambruna en Gaza. 

A pesar de todo esto, nuestra corrupta y fanática clase gobernante está decidida a que los estadounidenses sean tan culpables como sea posible de este crimen. 

Ya es hora de tomar todas las medidas posibles para poner fin al genocidio de Israel, alimentar a Gaza y derrocar al gobierno del Likud. 

Sin embargo, a pesar de las crecientes críticas públicas desde nuevos sectores, parece que la política del “mundo civilizado” será apoyar o al menos permanecer neutral hacia Israel hasta que haya una mayor muerte masiva entre los palestinos de Gaza y los que permanezcan sean confinados a un campo de concentración aún más pequeño.

Desde el comienzo de la guerra de Israel contra Gaza, nos ha inundado la propaganda sobre el propio 7/10, sus objetivos y acciones, y toda la historia de la opresión israelí a los palestinos. 

Gran parte de ella fue sorprendentemente de mala calidad, ya que hemos aprendido que Israel nunca fue realmente bueno en propaganda; los medios estadounidenses y británicos simplemente la encubren de forma increíble. 

Como en cualquier campaña de propaganda, también se han basado en la ignorancia pública sobre el funcionamiento de los asuntos humanos. 

Por ejemplo, muchos han afirmado que Israel ha sido "suave" con Gaza y que ninguna otra potencia mostraría tal grado de moderación tras un ataque, a pesar de que el comportamiento de Israel ha sido uno de los más desenfrenados de cualquier estado en la historia moderna. 

Al principio, hice cálculos, aunque rudimentarios, y basándome en información pública disponible sobre el número de misiones realizadas en las primeras semanas tras el ataque, Israel estaba bombardeando aproximadamente al ritmo más rápido y sostenible posible, considerando que los pilotos necesitan dormir y los aviones necesitan recarga y mantenimiento, y ese tipo de cosas. 

Se dice que, en los primeros 13 meses de este conflicto, Israel lanzó sobre Gaza más municiones que las utilizadas en toda la Segunda Guerra Mundial. 

Si bien han asesinado a tantos periodistas gazatíes como les ha sido posible y han prohibido la entrada a periodistas extranjeros, recientemente se grabó subrepticiamente un vídeo de la ciudad de Gaza desde el aire, y la magnitud de la destrucción no tiene precedentes.

Gran parte del público, por alguna razón, cree que el genocidio es algo que uno simplemente decide hacer, no algo que requiere una enorme cantidad de trabajo y planificación. Como explicó recientemente Mark Kersten, experto en genocidio, el genocidio es un proceso, no un evento .

El genocidio no se perpetra instantáneamente. No ocurre por sí solo. 

Más bien, quienes buscan cometer genocidio deben preparar a su población para apoyar la violencia o hacer la vista gorda ante ella…

En parte porque los seres humanos tienen una aversión innata a dañar a otros y participar en atrocidades, el genocidio también adopta formas insidiosas, lo que algunos llaman “violencia lenta” … Esta falta de violencia instantánea, a menudo acompañada de nacimientos continuos y de partes de la población que sobreviven, se utiliza a menudo para negar la violencia genocida.

Quizás sea ilustrativo imaginar la cantidad de trabajo que implicaría que dos personas mataran a otra y luego se deshicieran del cuerpo, pero a escala industrial. 

Cualquiera que sea el método empleado, y dejen o no cadáveres tirados, ordenar a un gran grupo de hombres el exterminio del mayor número posible de una población de dos millones es una tarea enorme que lleva años, sobre todo cuando se busca la negación plausible —o en este caso, inverosímil, supongo— que permitió a Israel sobrevivir los primeros veinte meses, aproximadamente, con la palabra «genocidio» siendo tabú en la mayoría de los círculos respetables de los poderosos países occidentales. 

Además, el instinto humano de supervivencia es inmenso, como lo demuestra la disposición de los gazatíes a enfrentarse a disparos indiscriminados para apoderarse de sacos de harina. 

La hambruna es un proceso lento y miserable, en particular porque cualquier sociedad comienza con una gran cantidad de alimentos almacenados y, en última instancia, matará a su ganado, comerá las semillas que pretendía plantar, cazará insectos, pelará la corteza de los árboles y hervirá sus cinturones de cuero para obtener alimentos; el hambre llevará a los humanos a tales extremos para sobrevivir que, durante el asedio de Jerusalén, una mujer mató, cocinó y se comió a su propio bebé, y el hambre la llevó tanto a la locura que salvó la mitad de él para presentárselo a los partisanos que inevitablemente se sentirían atraídos por el olor de la carne y vendrían a llevársela [Josefo, La guerra judía , VI.201-2131.]

La capacidad humana para albergar esperanza de supervivencia también dificulta el genocidio. La situación es similar a la regla halal de la dhabiba , donde se prohíbe a los animales ver a otros animales sacrificados o ver la cuchilla antes de que les corten la garganta, ya que les infunde estrés y miedo. Esta es la razón por la que los capturados suelen seguir las instrucciones del asesino hasta el último minuto, o por la que un hombre puede ser obligado a cavar su propia tumba a punta de pistola.

 Si un hombre no tiene esperanza de supervivencia, entra en pánico, y con una población numerosa, esto conlleva un gran riesgo de estampidas o cualquier número de ataques desesperados, y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están ampliamente superadas en número en la Franja. 

La creencia de que existe alguna esperanza de supervivencia es la razón por la que los gazatíes siguen las instrucciones de desplazarse de una zona a otra —a pesar de que las FDI siguen matándolos en "zonas seguras"— en lugar de intentar escapar como una masa imparable. En la mayoría de los genocidios, los perpetradores hacen todo lo posible para mantener a las víctimas lo más dóciles posible mientras se lleva a cabo la matanza.

La cuestión es que lo que estamos viendo es cómo se ve el genocidio en su momento. Incluso los nazis, con todos los recursos y el tiempo que dedicaron...2No llegaron ni de lejos a exterminar por completo a los judíos que habían mantenido en campos durante muchos años. 

Sin embargo, a diferencia del Holocausto, nadie puede alegar que desconocía la gravedad de esto, y los cobardes propagandistas que lo niegan saben que mienten y que sus mentiras no funcionan. Este es un genocidio transmitido en directo y minuciosamente detallado con tecnología moderna. 

La tecnología moderna también cuenta con una cantidad sin precedentes de personas que han dado su opinión, y podemos ver quiénes lo justificaron durante casi dos años antes de oponerse, así como quienes negaron activamente un genocidio incluso cuando el coste social de reconocerlo había desaparecido; es decir, podemos distinguir a los cobardes y a los ingenuos de los simplemente malvados, y hay muchos en esta última categoría.

Yo mismo tardé en calificar esto de genocidio, a pesar de que me opuse y expresé mi oposición a las mentiras , los crímenes y la brutalidad de Israel , así como a su política de apoyo , desde el principio . Mi problema era que, en mi opinión, discutir sobre la definición de genocidio distraía de la evidente realidad de que Israel estaba asesinando a demasiados civiles y cometiendo crímenes de guerra. 

Sin embargo, se ha llegado a un punto en el que los objetivos exterminadores de Israel deberían ser innegables, aunque, por supuesto, eso no impide que muchos los nieguen. Caitlin Johnstone argumentó recientemente que las intenciones genocidas de Israel han sido claras todo este tiempo, ya que no habrían actuado con este nivel de brutalidad si hubieran esperado seguir viviendo junto a los supervivientes.

“Llamémoslo el Íñigo MontoyaProblema: si matas al padre de alguien delante de él, es casi seguro que se pasará el resto de su vida intentando matarte. Si pretendes actuar de forma atroz que llene a los niños pequeños de pensamientos de venganza, entonces necesitas deshacerte de los niños y de las mujeres que los darán a luz. De lo contrario, solo estás creando un problema para tus propios hijos y nietos en el futuro.

Maquiavelo enseña que “los hombres olvidan la muerte de su padre más rápidamente que la pérdida de su patrimonio”, pero Israel también ha destruido todo lo que el gazatí promedio podría heredar, además del hecho de que muchos de ellos ya son refugiados de cuando Israel les robó sus hogares familiares décadas pasadas [ El Príncipe , XVII]. 

Si los objetivos de Israel desde el principio hubieran sido derrocar a Hamás y reemplazarlo con la Autoridad Palestina o algún otro gobierno colaboracionista, se habrían comportado de manera completamente diferente. 

En cambio, lo han destruido todo y han perseguido al público por todo el territorio hacia supuestas “zonas seguras”, mientras permiten que Hamás regrese a cualquier lugar que haya abandonado. 

Dada la amenaza existencial que Israel afirma enfrentar, no habría excusa para no utilizar el personal necesario para lograr el objetivo de pacificar Gaza y ponerla bajo un gobierno diferente. Johnstone tiene razón: han llevado a cabo toda esta guerra como personas que no esperan tener a los palestinos de Gaza como vecinos en el futuro. Un nuevo informe de la televisión israelí muestra que Israel podría haber puesto fin a la guerra y recuperado a los rehenes a principios de marzo, pero Netanyahu, en cambio, rompió el alto el fuego intencionalmente porque así lo quiso. 

El genocidio y la limpieza étnica de Gaza siempre fueron el plan, y al gobierno del Likud nunca le han importado los rehenes.
Ahora Netanyahu admite que la ocupación es el objetivo, pero claramente se trata del tipo de ocupación que empuja a los gazatíes a un pequeño campo de concentración, no del tipo de ocupación donde la seguridad posguerra la proporcionan los vencedores.

 El gabinete de seguridad se reúne el jueves y Netanyahu ha mostrado su disposición a deshacerse de cualquiera que se le oponga, y un alto funcionario cercano al primer ministro ya ha declarado que " la suerte está echada ". 

Se espera que sea una campaña de "meses de duración" contra lo que se denominan "bastiones restantes" de Hamás en este pequeño territorio donde ya llevan casi dos años en guerra y han destruido casi todo. Varios de los exjefes de seguridad de mayor rango de Israel han calificado esto de "guerra inútil" y han dicho que Netanyahu no tiene un plan viable. Muchos creen que el jefe de Estado Mayor, Eyal Zamir, podría dimitir en lugar de llevar a cabo esta acción, que Netanyahu ya tiene en mente. 

En un artículo reciente de Haaretz se señaló que ningún otro líder responsable de los fracasos del 7/10 sigue en pie y, por lo tanto, Netanyahu se ha quedado sin chivos expiatorios, por lo que Zamir es el único que queda para echar por la borda.

Mientras tanto, Gaza se encuentra en el nivel más alto de hambruna e Israel solo necesita ganar tiempo para causar una muerte masiva a una escala mayor de la que ya estamos viendo. El experto en hambruna Alex de Waal ha declarado que:

“Las acciones israelíes se destacan porque no hay otro caso en la historia moderna en el que se haya producido una hambruna tan minuciosamente planificada a una hora de viaje, o incluso a menos de una hora de viaje, de una operación humanitaria internacional plenamente capaz y lista para funcionar”.

De Waal describe los programas alimentarios que Israel ha implementado recientemente tras un bloqueo total de meses como "como pararse al borde de un estanque y echarles pan a los patos". Solo que, a diferencia de un comedero para patos, Israel dispara a los solicitantes de ayuda en grandes cantidades, y es claramente una política intencionada. Según la ONU , todos los niños menores de 5 años en Gaza corren el riesgo de sufrir desnutrición potencialmente mortal. A los propagandistas sionistas les encanta comparar Gaza con otras zonas de hambruna que fingen preocuparles, pero en pocos casos el hambre es una política intencionada y no el resultado de la pobreza y la inestabilidad generalizadas. Como escribió recientemente Adam Tooze :

La muerte por hambre en Gaza no es la consecuencia colateral e involuntaria de una crisis oscura, anónima y amorfa. Es el resultado de una política deliberada del gobierno israelí, empeñado en utilizar los recursos de un Estado altamente sofisticado para hacer imposible la vida palestina en Gaza.

Esto diferencia a Gaza de la mayoría de los demás lugares con mayor hambre, atrapados en una "policrisis" y sin la hambruna impuesta por una potencia sofisticada. Además, a diferencia de todos los demás lugares más desafortunados del mundo donde el hambre solo afecta a una parte de la población, según la FAO y el PMA , en Gaza el 100% de la población corre el riesgo de hambruna.
La hambruna en Gaza está intencionalmente diseñada para exterminar a la población. Por muy depravadas que sean las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y por muy impasible que parezca Israel ante la opinión pública, asesinar directamente a dos millones de personas sigue siendo demasiado. Es un crimen que se comete por inanición. 

Además, una ola de calor con temperaturas de hasta 40 °C está a punto de llegar a la región: para una población con acceso muy limitado a nutrición, agua potable, refugio y atención médica, y sin acceso a refrigeración, esto podría ser un desastre natural de gran magnitud.

Sin embargo, la mayoría de los israelíes parecen satisfechos o al menos indiferentes con lo que está sucediendo, cuando no lo niegan abiertamente. Una nueva encuesta muestra que casi el 80% de los judíos israelíes están conformes con la situación en Gaza. Israel puede presumir de ser "la única democracia en Oriente Medio", pero lo que ocurre es que eso responsabiliza a Israel en general , en lugar de atribuirlo únicamente al gobierno de Netanyahu.

 Algunos colonos israelíes radicales incluso han sido filmados atacando los camiones de ayuda que se espera que entren en Gaza.

El venerable periódico Haaretz ha estado haciendo todo lo posible para despertar a los israelíes sobre la enormidad de su pecado y el peligro que representa para el futuro de la nación y su lugar en el mundo. 

En un artículo particularmente fuerte titulado " Mientras Israel mata de hambre a miles en Gaza, se destruye a sí mismo en el proceso ", por Iris Leal, argumenta que esta es una "guerra de aniquilación" y que todos los que toman las decisiones que han estado involucrados en ella desde el 7 de octubre están implicados en "crímenes de guerra, limpieza étnica y genocidio". 

La autora argumenta además que como estos líderes saben que no podrán viajar al menos a Europa, Canadá y Australia en el futuro, probablemente han dejado de preocuparse por su culpa y se preguntan si se les debería permitir gobernar a personas que no están en esa situación. Otro artículo, por Eytal Avriel , argumenta que Israel está llegando al punto de quiebre donde las empresas se negarán a trabajar con él, lo que llevará al colapso económico.

 Un tercer artículo de Daniel Blatman sostiene que la “identidad de víctima” de Israel ha distorsionado su sentido de la realidad,

Durante las últimas tres generaciones, Israel también ha construido una identidad de víctima, que abarca desde los actos perpetrados durante el Holocausto hasta los de Hamás el 7 de octubre. 

Niega sus propios crímenes y, por lo tanto, vive en una realidad permanentemente distorsionada. Cualquier intento de hablar de los crímenes de Israel contra los palestinos se considera una amenaza no solo para la imagen de la nación, sino también para su propia supervivencia.
Los negacionistas del genocidio sionista afirman que esto demuestra que la hambruna está “montada”, porque es una foto de un periodista tomando una foto en un sitio de distribución.

Hay algo único y difícil de comprender en el comportamiento de Israel durante todo este proceso, incluso para quienes comprenden la psicología del genocidio. 

El periodista Vincent Sheean estuvo en Palestina durante los disturbios de 1929 , el primer gran brote de violencia entre colonos sionistas y árabes, que siguió a una provocación intencionada en el Muro de las Lamentaciones, del tipo en el que el ministro de Seguridad Nacional israelí, Ben-Gvir, sigue participando

Las observaciones de Sheean aportan una perspectiva importante. 

En su libro de 1934 , Historia Personal , creo que el primer texto estadounidense importante que se pronuncia en contra de la colonización de Palestina, Sheean escribe:

Conocí por primera vez lo que podríamos llamar la herencia del pogromo, o el complejo del pogromo. Era un estado mental que nunca antes había visto, y requería un gran esfuerzo de imaginación para comprenderlo.

 Era, en resumen, esto: en el momento en que los judíos se sintieron atacados, sus vidas en peligro y su futuro incierto, asumieron que el mundo estaba conspirando contra ellos, que todas las personas que no fueran judías eran sus enemigas. 

Había visto a muchas personas de todas las nacionalidades bajo ataque, pero nunca había visto a nadie comportarse como los judíos... En su forma más simple, era la convicción de que un judío no tenía más amigo que Dios. [VIII.8]

Cabe destacar que esto fue antes del Holocausto y de décadas de estudios sobre el impacto de tales fenómenos. 

Desde el 7 de octubre, los israelíes y sus partidarios han dicho que «cualquiera respondería de esta manera», pero para quienes no son sionistas esto es obviamente falso. 

Estados Unidos se volvió loco después del 11-S, pero no tan loco, y eso dice mucho porque la gran mayoría de la población estadounidense no esperaba ni comprendió lo sucedido, mientras que el pecado original y el desafío clave de Israel siempre ha sido la situación de los palestinos, y estas son guerras que han estado librando por la vida de casi todos. 

El «complejo del pogromo» explica con creces su hostilidad hacia cualquiera que no sea inquebrantablemente leal y su creencia de que, de todos modos, todos se volverán contra ellos, por lo que deberían hacer lo que quieran.

La realidad, sin embargo, es que Israel tiene muchos amigos, ciertamente muchos más de los que merece. 

Después del 10/7, la opinión mayoritaria en todos los países occidentales fue fuertemente comprensiva y esto los llevó a través de 20 meses de cometer algunos de los mayores males de la era moderna, incluso mientras perdían la cabeza sobre las protestas en los campus o las microagresiones.

 Si bien Israel puede estar perdiendo apoyo en "Occidente", incluida la tibia condena de los demócratas , Trump y los políticos republicanos siguen siendo fanáticos partidarios de Israel.

 Además del extraño problema donde a los estados y municipios con leyes de BDS se les negarían las subvenciones de ayuda por desastre , una gran cantidad de republicanos, incluido el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, han estado en Israel durante el receso, cuando generalmente estarían en casa reuniéndose con los electores.
Todos felices de ser fotografiados con un hombre acusado de crímenes de guerra. Este viaje fue organizado por AIPAC.

Es cierto que, como dijo famosamente Pat Buchanan, “El Capitolio es territorio ocupado por Israel”.
Parece que Netanyahu no se detendrá ante nada para mantenerse en el poder y exterminar a los palestinos de Gaza. El intento de despido del Fiscal General por su caso de corrupción es un gran problema que representa una importante erosión de la separación de poderes, un objetivo de larga data del régimen de Netanyahu. 

Pero la oposición interna está creciendo, con dos de los grupos de derechos humanos más grandes de Israel acusando al gobierno de genocidio , mientras que más de 1,000 importantes artistas israelíes firmaron una petición a tal efecto .

 Incluso el incondicional sionista New York Times publicó un artículo de opinión de un experto en genocidio que lo califica de genocidio [aunque se aseguraron de seguirlo con un artículo que negaba el genocidio ]. Más importante aún, parece que casi todos en Israel están en contra del plan de Netanyahu de expandir la ocupación de Gaza, independientemente de los peligros que pueda representar para los rehenes. 

El Jerusalem Post , una de las publicaciones israelíes más violentas, publicó un editorial en el que se opone explícitamente a la expansión de la guerra: "Ocupar Gaza no eliminará a Hamás; alimentará la resistencia y la guerra de guerrillas en un denso territorio urbano, aumentando las bajas israelíes y poniendo a los rehenes en un riesgo aún mayor". 

Sin embargo, todo indica que, ya sea hoy o pronto, el plan de limpieza étnica de Gaza seguirá adelante, y las probabilidades de que lleguen suficientes alimentos con la suficiente rapidez para evitar muertes por hambruna de proporciones bíblicas son casi inexistentes.
El tiempo se agota para Gaza y todo indica que el régimen de Netanyahu pretende empeorar la situación en lugar de mejorarla, incluso si permite la entrada de una cantidad ínfima de alimentos como excusa. 

El derecho internacional, siempre frágil, se derrumba bajo el peso del genocidio israelí, respaldado y permitido por las potencias que se consideran la policía mundial. Los líderes políticos estadounidenses están decididos a involucrarnos en estos crímenes y culpar a toda nuestra población, siguiendo a Israel hacia la perdición. 

Es hora de un rumbo radicalmente diferente: el mundo debe unirse para detener a Israel y salvar a lo que aún pueda salvarse del pueblo de Gaza. Dada la magnitud de los crímenes bien documentados de Israel, apoyar una fuerza de invasión internacional para derrocar al régimen del Likud y proteger a los palestinos es, en este momento, una postura moderada.

 Al cometer genocidio, Israel ha perdido su lugar entre las naciones del mundo: la única pregunta ahora es cuántas más se llevarán consigo.

He querido hablar del asedio de Jerusalén muchas veces a lo largo de la guerra en Gaza, pero el hecho de que los sionistas no crean en Josefo combinado con el hecho de que grupos terroristas que controlaban Jerusalén fueron la razón por la que los romanos no pudieron llegar a un acuerdo para evitar la catástrofe me ha llevado a creer que tratar de discutir esto sería tan enloquecedor como inútil.

Adam Tooze escribió recientemente un artículo extraño , como solo él haría, argumentando que el Holocausto utilizó mucha menos capacidad industrial alemana de lo que se cree. Nunca entendí a qué se refería.


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