Los investigadores kenianos sospechan que las víctimas pudieron haber sido privadas de comida y asfixiadas como resultado de adoptar ideologías religiosas extremas.
Al menos cinco cadáveres han sido recuperados de fosas poco profundas en un lugar de Kenia donde se sospecha que fueron enterradas víctimas de un culto religioso, según dijeron funcionarios del país del este de África.
El jueves, investigadores exhumaron restos de seis tumbas en la aldea de Kwa Binzaro, en el condado de Kilifi, al sureste de Kenia, incluyendo los cuerpos de dos niños hallados en una de ellas. El lugar se encuentra cerca de donde cientos de seguidores de una secta apocalíptica fueron hallados muertos en 2023, en lo que se conoce como la masacre de la secta Shakahola.
“Al principio teníamos 27 tumbas sospechosas… Logramos exhumar seis… También en esa zona encontramos diez partes de cuerpos diferentes esparcidas en distintos lugares de la superficie”, declaró a la prensa Richard Njoroge, patólogo del gobierno.
Las autoridades han instado a los familiares de las personas desaparecidas a que proporcionen muestras de ADN para ayudar a identificar a las víctimas.
A fines del mes pasado, un tribunal de Malindi autorizó a la Dirección de Investigaciones Criminales de Kenia (DCI) a exhumar cadáveres que se cree están “ocultos” en varias fosas poco profundas en la zona de Kwa Binzaro.
La Fiscalía General de Kenia (ODPP) declaró que las investigaciones preliminares del último caso sugieren que las víctimas podrían haber sido privadas de alimentos y asfixiadas como resultado de la adopción y promoción de ideologías religiosas extremistas. Según la unidad policial, los sobrevivientes rescatados de la zona no pudieron dar cuenta del paradero de varios niños, lo que generó sospechas de un delito.
Al menos 11 sospechosos están siendo investigados por presunta participación en crimen organizado, radicalización, facilitación del terrorismo y asesinato, dijo la ODPP en un comunicado .
En 2023, se exhumaron más de 430 cadáveres de docenas de fosas comunes en el cercano bosque de Shakahola.
Las autopsias revelaron que la mayoría de las víctimas murieron de hambre, mientras que algunas, incluidos niños, fueron presuntamente golpeadas o estranguladas.
Paul Mackenzie, líder de la Iglesia Internacional Buenas Nuevas, ha sido acusado en casos separados de terrorismo, asesinato, homicidio involuntario, secuestro y tortura y crueldad infantil.
https://www.rt.com/africa/623404-more-bodies-found-kenya-cult-death-mass-graves/
