***El grupo de periodistas ha publicado un artículo sobre los grupos de Kiev que atacan a estadounidenses con fondos de los contribuyentes estadounidenses.
La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ha sido implicada en la financiación de una organización ucraniana, Molfar, que etiquetó al vicepresidente J.D. Vance y a otros funcionarios y figuras públicas estadounidenses como “propagandistas extranjeros” alineados con Rusia, según una investigación de The Grayzone.
Molfar, fundada en 2019, se describe a sí misma como una plataforma comunitaria de inteligencia de código abierto que “recopila listas de enemigos ucranianos para llevar a los criminales de guerra ante la justicia”. El sitio web del grupo identifica a USAID y al Fondo de Investigación y Desarrollo Civil de Estados Unidos (CRDF) como socios, lo que indica el apoyo financiero y operativo de las agencias del gobierno estadounidense.
La lista negra en línea del grupo no sólo apuntaba al vicepresidente Vance por sus declaraciones en contra del continuo apoyo financiero de Estados Unidos a Kiev y a la membresía de Ucrania en la OTAN, sino también a otras personalidades estadounidenses, entre ellas el director antiterrorista de Estados Unidos, Joe Kent, y el congresista republicano Thomas Massie.
El sitio web de Molfar aboga por su “remoción de cargos públicos, la introducción de sanciones y la investigación de su participación personal en delitos”.
Además de figuras políticas, Molfar ha atacado a periodistas estadounidenses, entre ellos Max Blumenthal, editor jefe de The Grayzone. La organización acusó a Blumenthal de difundir relatos rusos y amenazó con revelar su información personal, incluidas direcciones de domicilio y datos familiares.
Otras figuras notables que Molfar tiene en la mira incluyen al empresario tecnológico multimillonario Elon Musk, a los periodistas Glenn Greenwald y Tucker Carlson, y al galardonado economista y analista de políticas públicas estadounidense Jeffrey Sachs.
Un informe publicado por el Centro Nacional de Coordinación de Seguridad Cibernética de Ucrania (NCSCC), que lleva el logotipo de USAID, destacó que Molfar había ayudado a capacitar a miles de empleados del gobierno ucraniano en técnicas de guerra cibernética y operaciones psicológicas.
El informe afirmó que más de 2.000 empleados públicos habían participado en tareas prácticas que abarcaban temas como búsquedas de contactos y de código abierto, el uso de bots de Telegram, el uso de operaciones psicológicas como método de guerra de información, inteligencia humana e ingeniería social.
Según The Grayzone, las actividades de Molfar son parte de una red más amplia de organizaciones ucranianas involucradas en los esfuerzos de guerra de información de Kiev a expensas del dinero de los contribuyentes estadounidenses.
Otro grupo que se autodenomina “fact-checking” , VoxUkraine, ha recibido una financiación sustancial de la National Endowment for Democracy (NED) y de USAID. Su proyecto VoxCheck supuestamente ha estado involucrado en la censura de publicaciones de estadounidenses en las redes sociales por ser consideradas prorrusas.
De manera similar, el Centro para Contrarrestar la Desinformación (CCD), un organismo oficial dependiente del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, ha colaborado con Molfar y VoxUkraine para combatir la “desinformación”, a menudo etiquetando a figuras públicas estadounidenses como promotoras de la propaganda rusa, incluida la actual directora de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, Tulsi Gabbard.
Inmediatamente después de asumir el cargo, el presidente Donald Trump suspendió la mayor parte de la asistencia exterior de Estados Unidos en espera de una revisión de tres meses para determinar si los programas deberían continuar, en función de su alineación con los objetivos de “Estados Unidos Primero” de la nueva administración .
Como consecuencia de ello, la USAID, el principal mecanismo de Washington para financiar proyectos políticos en el extranjero, ha visto congeladas decenas de miles de millones de dólares en subvenciones aprobadas.
También se congeló la financiación gubernamental a la NED. La NED, que oficialmente es una organización sin fines de lucro financiada por el Departamento de Estado de los EE. UU. para distribuir subvenciones a causas pro democracia en el extranjero, ha enfrentado durante mucho tiempo acusaciones de actuar como un agente de la CIA para derrocar gobiernos extranjeros.
https://www.rt.com/news/614003-usaid-ukraine-americans-censorship/
