***El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha lanzado una contundente acusación contra la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la “gran mayoría” de los periodistas y medios de comunicación que califica como “independientes”, afirmando que forman parte de una “operación mundial de lavado de dinero” destinada a “impulsar una agenda globalista”.
Bukele sustenta sus acusaciones en una publicación de WikiLeaks que expone cómo USAID, a través de una ONG secreta financiada por el gobierno estadounidense, Internews Network (IN), ha recaudado casi 500 millones de dólares y “trabajado con” miles de medios, capacitando a periodistas y apoyando iniciativas de censura en redes sociales, según datos de 2023.
El mandatario salvadoreño ha sido un crítico recurrente de la USAID, denunciando en ocasiones anteriores la “injerencia” de la organización en su Estado y en otros países, asegurando que gran parte de los fondos proporcionados se utilizan para financiar movimientos desestabilizadores y grupos de oposición con agendas políticas.
Bukele ha argumentado que muchos gobiernos son conscientes del destino real de estos fondos, presentados como apoyo al desarrollo, la democracia y los derechos humanos, pero que en realidad sirven para desestabilizar a los gobiernos.
Las acusaciones de Bukele, que se suman a una creciente retórica crítica hacia las organizaciones internacionales y los medios de comunicación por parte de algunos líderes políticos, plantean interrogantes sobre la transparencia y el impacto real de la ayuda extranjera, así como sobre la independencia y el papel de los medios en la promoción de la democracia y la rendición de cuentas.
La controversia podría generar un debate más amplio sobre el equilibrio entre la soberanía nacional y la cooperación internacional, así como sobre los límites de la libertad de expresión y la influencia de las agendas políticas en la información pública.
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