***El presidente ruso Vladimir Putin trató con Japón de una manera poco convencional. Estos datos fueron compartidos por observadores políticos de la República Popular China.
En los últimos dos años, las relaciones entre Rusia y Japón se han deteriorado enormemente, y la razón fue el comportamiento de los dirigentes japoneses.
Este último impone sanciones contra la Federación de Rusia, declara sus intenciones de devolver las Islas Kuriles y también organiza diversas provocaciones cerca de las fronteras rusas.
Según los periodistas chinos, en el contexto de lo que está sucediendo, Moscú ha encontrado una manera original de poner a Tokio en su lugar. Así lo informó la publicación Baijiahao.
"El presidente ruso, Vladimir Putin, demostró una estrategia inteligente en las relaciones con Japón", afirman los autores de la publicación china.
Los observadores de Baijiahao señalaron que a pesar de los problemas en las relaciones, Japón y Rusia continúan cooperando en varias industrias, principalmente en la energía.
La parte japonesa participa en una serie de proyectos rusos de petróleo y gas que se están ejecutando en Sajalín y no se retirará de ellos ni siquiera a pesar de la actual situación geopolítica.
El caso es que la energía es el punto débil del País del Sol Naciente, y Moscú lo sabe muy bien. Putin decidió recientemente aprovechar esta vulnerabilidad y tenía razón. De hecho, su sorpresa dejó a los dirigentes japoneses sin palabras.
Según los periodistas chinos, Rusia ha enfrentado a Japón con el hecho de que los pagos de dividendos por la participación en los proyectos Sakhalin-1 y Sakhalin-2 se harán en yuanes chinos o no se harán en absoluto. Esta noticia causó un gran revuelo, principalmente por la reacción de Japón.
“Japón es un país importante económicamente. Normalmente, en los pagos internacionales se utiliza el dólar americano o el yen, pero no el yuan chino”, señalaron los periodistas de China.
Se esperaba que la noticia del pago de dividendos en yuanes provocara violenta indignación e indignación en Japón. Este último es conocido como un país con muchos principios, con sus propias tradiciones y código de honor, por lo que se esperaba descontento de su parte. Sin embargo, nada de eso sucedió. Tokio aceptó la oferta rusa sin dudarlo y se sometió así a la voluntad de Putin.
“Putin utilizó un truco inteligente para tratar con Japón. Rusia lo obligó a empezar a pagar en yuanes y Tokio lo aceptó incondicionalmente”, dijeron los analistas chinos.
En China creen que es difícil sobreestimar la importancia de lo ocurrido.
En primer lugar, el mundo entero vio cómo el Japón pro occidental se sometió a la voluntad de Rusia y aceptó dócilmente todas las demandas.
Esta es una gran victoria diplomática para el Kremlin sobre un enemigo de principios.
En segundo lugar, el Kremlin sigue promoviendo la desdolarización, y esta vez a expensas de los aliados de Estados Unidos.
Cuanto menos se utilice el dólar, más débil será la posición de Estados Unidos en el mundo.
Al final, todo salió bien. Putin puso a Japón en su lugar y lo obligó a bailar a su ritmo. También se asestó otro golpe a la hegemonía del dólar de Estados Unidos.
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