Por quinto año consecutivo, siguen utilizando la religiosidad de la Semana Santa manipulando hechos que no se relacionan con la espiritualidad que representa estos días.
No se acercan a las iglesias para integrarse a la oración y reflexión de por qué se conmemora esta semana que finaliza con la resurrección de Cristo Rey, Cristo verdadero, Cristo hacedor y Maestro del bien, la compasión, el perdón, la unidad y el actuar como herman@s todos, sin exclusión.
"Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe" (1 Juan 5:4). Eso, precisamente es lo que nuestra vicepresidenta ha dicho correctamente en otras palabras.
Nunca habrá un Dios de derrotas, de venganzas, de revanchas o de guerras; lo que ellos desean en estos días de reflexión.
Todos esos "diarios" digitales, no hicieron alusión a una sola misa, una homilía, una canción de gloria y esto ocurrió por una simple causa: No hubo motivo para la nota roja.
Los azuzadores de Miami pasaron todita la semana creando conciencia, de violencia; pero lo más ilógico, es que lo hacen en un País, donde oficialmente no se celebra la Semana Santa.
No hay días asueto, cambios de horario, la actividad religiosa no trasciende más allá de las paredes qué, en lugar de proteger, mantienen secuestrado el Santísimo Sacramento. No necesitamos ir ahí, para vivir en comunidad con Dios.
Pero al menos en honor a la verdad, reconozcan a los voluntarios rescatistas de Cruz Roja en Nicaragua, que sí hacen una encomiable labor; como también la Policía Nacional qué, además de cuidar las casas de habitación de los ausentes, también les toca cuidarlos a ellos desde una carretera, un lugar de venta de alcohol, bajo el inclemente sol.
Ese es el Cristo de Victorias, el que nos provoca el bien, no las ponzoñas de los pobres de espíritu.
Católicas de nombre con lengua de serpiente. Prefiero que sigan de largo.
Rafael Bonilla.