En el 2004, la Costa Caribe de Nicaragua se emocionó con un concurso de belleza ( un evento comercial con todo lo que esto implica) realizado en Managua, que prometía hacer justicia para con la valía y hermosura de la mujer costeña. Gran decepción.
El jurado, racista y apegado a la secular exclusión que la región del Pacífico ha practicado sobre todo aquello que se refiera a la Costa caribe nicaragüenses ( esto por supuesto no incluye la alegre explotación de sus Recursos Naturales), negó injustamente el título de reina de la belleza nica a una muchacha extraordinaria.
Sin embargo, el gobierno sandinista, fiel a su política de igualdad de género y en la búsqueda de poner en manos adecuadas ( técnica e ideológicamente) la administración pública con el propósito de desarrollar al país con equidad y calidad, encontró en Anasha Campbell, no sólo a una mujer inteligente, profesional, laboriosa, llena de amor y alto espíritu de servicio por su pueblo ( y me refiero a todo el pueblo nicaragüense, incluida todas sus etnias), si no también a un cuadro, una militante de la causa sandinista que sabe lidiar con cualquier adversidad.
El FSLN ha construido su gloriosa historia con el indispensable aporté de mujeres heroicas, sencillas, de carácter y entrega total al proyecto de la Revolución.
Nunca nos han faltado grandes mujeres para la lucha, porque el pueblo es su inagotable fuente. Un colosal Musún de dónde brotan ríos y arroyos prístinos e inextinguibles.
Nuestro gobierno es reconocido a nivel global por su política de género, por la inclusión a puestos relevantes en la dirección del Estado a decenas de compañeras, incluso a las altas esferas del poder ejecutivo como es el cargo de vice-presidente que hoy ostenta con eficacia la compañera Rosario Murillo..
Nuestros adversarios las han querido desprestigiar, enlodar, pues no pueden entender porqué estás titanes humildes, sin pertenecer a las élites blancoides, pueden ser tan capaces, tan entregadas y valientes.
Y así, nuestra vice-presidente Rosario Murillo, Anasha, la Doctora Sonia Castro ( que desde hace una década viene gerenciando eficientemente el Sistema de Salud inclusivo, gratuito y moderno más elogiado del mundo), las alcaldesas sandinistas, diputadas, otras ministras, administradoras, y cuadros del Partido, a todo nivel, no sólo desempeñan exitosamente sus responsabilidades y cargos, si no que enfrentan a diario el veneno de los enemigos del progreso de nuestro país, sin inmutarse, sin perder el paso, muy claras de lo que son y representan.
Cada barco crucero lleno de turistas, cada playa atestada de vacacionistas, cada negoció, restaurante, hotel, que dan empleo y generan riqueza nacional, cada nuevo emprendimiento del sector turismo, cada campaña en las ferias extranjeras, cada toldo sobre las cabezas de nuestros artesanos y emprendedores en calles y parques...
Todo lleva la hermosísima sonrisa de aquella muchacha costeña que no fue reina formal de un concurso de belleza.
Anasha, la Doctora Castro, Raquel Dixon, Reina Rueda, Rita Fletes, la Maestra Ramona Rodríguez y tantas mujeres sandinistas, que aunque no cargan sobre sus hombros la rica historia de lucha y fusil de nuestras Comandantes Tijerino o Gladis Báez, tienen su mismo amor y entrega por los más humildes y por ese triangulito de tierra, fuego y agua llamado Nicaragua.
Viva la mujer sandinista de ayer y siempre!
Edelberto Matus.