El neandertal ha sufrido durante mucho tiempo una mala imagen y sigue evocando una serie de conceptos erróneos.
Poco después de que se descubrieran los primeros esqueletos en Bélgica (1829), Gibraltar (1848) y Alemania (1856), los científicos de la época afirmaron que el Homo neanderthalensis, como se lo había llamado, no era humano. Imaginaron que era una especie de primate parecido a una bestia, más cercano al gorila o al Yeti que a los humanos modernos.
Ahora sabemos que estos primeros habitantes de Europa, que no se encuentran en otros continentes aparte del Cercano Oriente y Asia Central, se parecían mucho más a nosotros que a cualquier otra cosa.
Los humanos venidos de África, al habitar durante milenios al norte de Europa y Asia fueron progresivamente perdiendo el tono oscuro en su piel, el cabello y los ojos, debido al ambiente frío y nevado de la última glaciación.
¿Entonces los Neandertales, que vivieron casi 200.000 años en la Europa de la glaciación también eran rubios y de ojos azules?
Estudios recientes parecen confirmarlo.
Pelirrojos y de piel clara. Así eran algunos de los Neandertales que cohabitaron Euroasia con nuestros antepasados, según un estudio publicado hoy en la revista Science y basado en el ADN rescatado en restos óseos de las cuevas asturianas del Sidrón, con 43.000 años de antigüedad, y del yacimiento italiano Monti Lessini.
La investigación ha sido realizada por un equipo internacional en el que participa el español Carles Lalueza-Fox, experto en ADN antiguo, y otros investigadores españoles, alemanes, italianos y estadounidenses.
La clave reside en un gen llamado MC1R, que decide el color del pelo y de la piel en humanos y otros mamíferos.
José Antonio Peñas, ilustrador de MUY, diseñó esta portada para el número 317 (octubre 2007).
La "neandertala" fue caracterizada rubia porque, según Peñas, "esta especie evolucionó en Europa, por lo que tenían más papeletas para ser de piel clara; y el pelo y los ojos, igual que la piel, son más claros porque su color depende de la concentración de melanina...".
El nuevo estudio científico le da la razón.
Este gen del color afecta a la producción de dos pigmentos: la feomelanina (amarillo-rojizo) y la eumelanina (marrón-negro).
Los dos neandertales estudiados muestran una mutación en MC1R que, según han comprobado Lalueza y sus compañeros, sería responsable del tono rojizo del cabello en los humanos modernos.
Eso sí, aunque el efecto es el mismo la mutación en ambas especies es diferente, lo que implica que el color pelirrojo y la tez clara surgieron por dos caminos evolutivos distintos.
Y, posiblemente, entre la población de Neandertales también había individuos rubios, castaños, etc., es decir, una variabilidad de rasgos físicos similar a la de los actuales europeos.
Aunque no se había demostrado, los científicos sospechaban desde hacia tiempo que los Neandertales tenían la piel clara.
El motivo es que la tez oscura que tanto beneficia a los habitantes de África no ofrecía ninguna ventaja evolutiva a nuestros ancestros europeos en latitudes altas.
Lo que es más, en el continente euroasiático, con cielos casi siempre cubiertos de nubes, la piel clara facilitaba la síntesis de vitamina D, tan necesaria para el buen desarrollo de los huesos.
Lalueza-Fox asegura que ambos hallazgos resultan "paradójicos". "Los estudios nos muestran Neandertales muy parecidos a los europeos modernos, con piel clara, color de pelo y habilidades lingüísticas similares, y sin embargo todavía no hay evidencias de que se cruzaran con Homo sapiens", subraya.
Spoiler: No se dice nada acerca de las orejas, los africanos y asiáticos tienen las orejas pequeñas, mientras que los europeos caucásicos las tienen grandes ¿porqué? ¿tiene eso alguna importancia?
Por desgracia, los restos humanos no entregan pistas acerca del tamaño de las orejas, como sí lo hacen con el de la nariz.
