La investigadora del CONICET y del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), Silvina Romano, pasó por #Desmalezando y analizó la coyuntura política tras las elecciones de Estados Unidos y su repercusión en América Latina.
La autora de “Trumperialismo” destacó, en primer lugar, “las campañas electorales de este año han batido el record de superar los 14 millones de dólares, el doble de la campaña del 2016 y esto sucede en plena crisis económica, en un país donde murieron más de 220 mil personas por la pandemia y es muy llamativo.
Los demócratas gastaron 5 millones de dólares y los republicanos 3 mil 800 millones de dólares solamente en campaña de presidencia, recordemos que las del senado fueron aparte”.
Además, Romano explicó que “el principal financiamiento para dichas campañas electorales son las Súper PACS (Comités de Acción Política) que era la manera de reunir dinero de las grandes corporaciones, pero es a su vez el 42% del financiamiento fue de fuentes individuales que financian a grupos, que son gente millonaria.
Esta elección también se caracteriza por tener pequeñas donaciones, de gente que ha donado de 200 dólares o menos, por lo que ahí se denota la existencia de un voto dividido por clase”.
Por otra parte, la investigadora del CELAG remarcó que “El voto de clase es real, salió a las calles. Hay que analizar a qué sectores los demócratas han abandonado.
Trump en sus políticas exacerbaba estas divisiones sociales, pero esto viene de antes. Hay algo que en cualquier país define el devenir político que es: el movimiento en la calle y después cómo se hace operativo en la política, quien se apropia de eso y qué resulta de ahí.
En el caso del #BlackLivesMatter fue apropiado por los demócratas. Hay una tradición de lucha vinculada a una cuestión de afrodescendientes anexada a los derechos económicos, sociales y a su inclusión política.”
También, Romano analizó las cuestiones migratorias y y las posibles políticas de Biden al enfatizar que “viene a retomar la regularización de los Dreamers y darles a los venezolanos el estatus de protección temporal, también pretende retomar políticas de Obama con el tema migratorio y quitarle la penalización brutal de Trump.
Los demócratas tienen de premisa la triple “D”: “Democracia, desarrollo y defensa”, busca promover la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), lo que debería preocupar a América Latina.
Además, la temática migratoria se correlaciona con la política antinarcótico de EEUU en toda la región latinoamericana, principalmente en países como Colombia, México y Centroamérica”.
Por último, y no menos importante, la investigadora del CONICET sentenció al partido demócrata al caracterizarlo por “abrazarte con un brazo y con el otro clavarte una puñalada, porque en la gestión de Obama estuvieron los famosos “golpes blandos” en América Latina, precisamente en Honduras, Paraguay, el establishment a Dilma; en donde se vio la doble moral de Obama.
Trump, en cambio, mostró que aumenta todo y sanciona, en el caso de Venezuela, y sale diciendo que puede haber una intervención militar allí.
Esa exageración de medidas que venían de antes es el Trumperialismo, no hay ningún pudor en demostrar que se siente dueño del continente y da las directivas”.
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