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Vacunas rusas y chinas contra coronavirus inquietan a EEUU


Después de tantas acusaciones contra China por el nuevo coronavirus, ahora EE.UU. dice estar preocupado por la seguridad que ofrecen las vacunas rusas y chinas.

Anthony Fauci, máximo responsable en enfermedades infecciosas de la Administración estadounidense, dijo el viernes que era poco probable que su país utilizase una vacuna desarrollada por Rusia o China, alegando que en estos países los sistemas reguladores eran más opacos que en el Occidente.

“Espero que los chinos y los rusos realmente estén probando la vacuna antes de administrársela a alguien”, manifestó Fauci durante una audiencia en el Congreso estadounidense.

Conforme denunció, los anuncios de Pekín y Moscú sobre la materialización de una vacuna contra el nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, para utilizarla “antes de hacer las pruebas son, cuanto menos, problemáticas”.

Numerosas empresas chinas lideran la carrera para desarrollar una inmunización al virus letal, que ha infectado a más de 17 millones de personas en todo el mundo. Rusia, por su parte, fijó septiembre como fecha límite para lanzar su propia vacuna.

Recientemente, Gao Fu, titular del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China, reveló el martes que le habían aplicado una vacuna experimental contra el nuevo virus. 

Sin embargo, no reveló cuándo se le aplicó ni cuál de las vacunas desarrolladas recibió, afirmando que no quiere “hacer ningún tipo de propaganda”.

Además, dosis de la vacuna creada por el laboratorio chino Sinovac, Coronavac, llegaron en pasado julio a Brasil para ser probadas por el personal médico. Las pruebas, en fase 3 —última etapa antes de que sea homologada—, forman parte de un convenio entre el laboratorio chino Sinovac Biotech y el prestigioso Instituto Butantan.

Los medios rusos han informado este sábado que Mijaíl Murashko, ministro de Salud de Rusia, ha confirmado que se había conquistado la fase de ensayos clínicos de la vacuna elaborada por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya en conjunto con el Ministerio de Defensa ruso. 

Ahora, se está preparando el paquete de documentos necesarios para registrar el medicamento.

EE.UU., con más de cuatro millones de infectados, es el país más afectado por la COVID-19 y su presidente, Donald Trump, es objeto de duras críticas por mal manejo de la crisis. 

El inquilino de la Casa Blanca en distintas ocasiones ha utilizado el término peyorativo “virus chino”, insistiendo en que la COVID-19 se ha originado en un laboratorio en el país asiático.

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