En febrero del 2018 Barack Obama expresó una frase que definió con claridad el nivel de injerencia de los Estados Unidos en todo el hemisferio, su frase textualmente fue: “Tenemos el ejército más fuerte del mundo y en ocasiones tenemos que torcer el brazo a los países si no quieren hacer lo que queremos a través de métodos económicos, diplomáticos y a veces militares”.
Para los analistas políticos este tema era un secreto a voces, pero para el ciudadano común resultaba inverosímil e incluso ridículo, pensar que se juzgara a un país por el nivel de su desarrollo económico acusándole de injerencista, de fungir como la policía del Mundo.
¿En qué consisten los métodos a los que se refería Obama?
No es nada nuevo a lo que se refería Obama, desde la fundación de organismos que con la presunta intención de fomentar y mantener un ambiente de paz, cooperación y respeto al Derecho Internacional, surgieron después de la conclusión de conflictos bélicos de gran envergadura (I y II Guerra Mundial), me refiero específicamente a la ONU, OEA y OTAN cuyos estatutos establecen normas que regulan la permanencia de países miembros y las sanciones a quienes contravengan las decisiones de dichos organismos.
Bajo el principio de Unidad de las Potencias países como Rusia, China, Francia, Reino Unido y los Estados Unidos, tienen el derecho de vetar una propuesta y el efecto de ello es que esta queda rechazada aún si la mayoría de los países miembros ya han votado a favor de la misma.
Al amparo de este beneficio que se arrogan estas naciones, los Estados Unidos han tomado sin previa aprobación de nadie las siguientes medidas para mantener una relación de dominio respecto de otras naciones:
1) Métodos económicos: barreras comerciales (posiblemente limitado a varios sectores o productos como alimentos y medicinas), aranceles y restricciones financieras a funcionarios estatales y sanciones financieras a instituciones o empresas de un Estado.
2) Métodos diplomáticos: las sanciones diplomáticas consisten en la reducción de las relaciones diplomáticas que incluyen limitaciones o cancelaciones de visas gubernamentales de alto nivel
3) Métodos militares: Intervención militar o embargo de armas.
El lunes 18 de mayo del 2020, en plena pandemia del coronavirus Donald Trump dirigió una comunicación al director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, expresándole en forma de amenaza lo siguiente: “No puedo permitir que los dólares de los contribuyentes estadounidenses continúen financiando una organización que, en su estado actual, claramente no sirve a los intereses de Estados Unidos”.
Una sanción económica es la prohibición de comprar determinados insumos alimenticios o de salud para abastecer a un pueblo, es un verdadero crimen.
Vivimos en un mundo en el que el sancionado tiene niños muriéndose de hambre y el sancionador tiene niños y adultos muriéndose de obesidad mórbida, es tan mórbida que se hizo digna merecedora de un programa de televisión.
Resulta más interesante hablar de la obesidad mórbida como trastorno psicológico derivado en un grave problema de salud por la ansiedad y la depresión que hablar de niños sucios y malolientes muriéndose porque a un gobernante se le ocurrió que la técnica efectiva para deponer a un presidente electo democráticamente y poner a uno que se dejara “doblar el brazo”, debían sancionar al pueblo que como consecuencia pasaría hambre y culparía a su líder perdiéndole la fe y echándolo a patadas del poder sin que el sancionador moviera un solo dedo, más que para indicar a los medios de comunicación que debían reforzar el rumor, es decir, convencer al pueblo de que la culpa no era del sancionador sino del irresponsable gobernante que traía miseria con su infernal organización partidaria a su pueblo.
Para recuperar una economía devastada por un “irresponsable” que se dejó sancionar haciendo pasar hambre a su pueblo, no queda más que hacer llegar un préstamo millonario al nuevo líder y héroe que surgió como un mesías para salvar a su pueblo, que pagaran durante toda su vida las futuras generaciones.
Terminar con el hambre de esta forma, resulta solo en un alivio temporal.
Los venezolanos, Cubanos y Nicaragüenses, en su mayoría fueron tomando conciencia de que las agresiones del imperialismo solo provocaban víctimas que desconocían el contexto de sus intereses políticos, es decir, quien resulta herido o muerto en una protesta promovida por el departamento de Estado y la Central de Inteligencia es el pobre, quien aguanta hambre o se priva de obtener insumos básicos para su familia es el pobre, por ello, fueron radicalizando su posición en defensa de la patria opinando en favor de la autodeterminación de los pueblos, de la no injerencia.
El socialismo en todo caso permitió el acceso a la salud gratuita, lo que fue puesto en evidencia sólo cuando el Coronavirus afectó a todo el hemisferio, la educación ya no es un tema solo de ricos.
El socialismo se ha forjado por el camino más largo que posee muchas espinas que se incrustan en el hombro de los pueblos en forma de desigualdad y desafíos de todo tipo incluyendo las incursiones militares, guerras mediáticas y biológicas, demostrando que todo lo que provoca beneficios debe tener inherente un enorme sacrificio.
¡No pudieron ni podrán!
Fuente: El Indio Nica
https://molotovdigital2.blogspot.com/2020/05/sanciones-impuestas-por-el-imperio.html?showComment=1590196098862
