En una revelación que podría tener serias consecuencias políticas, el dirigente social Juan Grabois denunció que el gobierno del ex presidente Mauricio Macri fue informado de los hechos que sucedieron en Bolivia previo al golpe de Estado contra el presidente Evo Morales.
Según los documentos publicados por el dirigente de la CTEP, autoridades de Estados Unidos mantuvieron reuniones con representantes diplomáticos argentinos en ese país, en las semanas anteriores al derrocamiento.
A través de la red social Twitter, Grabois publicó un cable la conexión entre la embajada argentina en Bolivia y Kevin Michael O’Reilly, subsecretario de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, del Departamento de Estado de Estados Unidos.
Allí, el funcionario nortemericano le informó a nuestro país sobre su encuentro con el canciller boliviano, Guillermo Pary Rodríguez y los detalles de su conversación.
En concreto, con tres meses de anticipación, O’Reilly le planteó al representante del gobierno boliviano su preocupación por la supuesta “falta de transparencia” que iban a presentar las elecciones presidenciales de octubre, en la cual luego Morales se proclamaría ganador por el voto popular.
En ese sentido el funcionario estadounidense remarcaba los problemas con el Tribunal Superior Electoral y la falta de contratación de una empresa que se encargue del conteo de los votos.
Fiel a la postura de Estados Unidos, en varios pasajes O’Reilly subraya la idea de un “fraude” por parte del MAS, el partido de Morales.
A su vez, expresó sus diferencias respecto a la política exterior de Bolivia, con un particular énfasis sobre el tratamiento de la crisis venezolana. De esta forma, el gobierno argentino fue informado de todas estas cuestiones de Estado.
“Este es uno de los documentos que se encuentran en poder de la Cancilleria, mediante los cuales la embajada iba informando de los distintos pasos de las potencias extranjeras y la OEA para dar el golpe de Estado en Bolivia”, afirmó Grabois en diálogo con El Destape.
En esa línea, aseguró tener conocimiento de que “en el mismísimo día del golpe, la embajada argentina lo caracterizó como un golpe de Estado y así se le informó al canciller Faurie que decidió ignorar a su propio embajador y colaborar con los golpistas”.
Por último, advirtió: “La documentación prueba con claridad la injerencia del departamento norteamericano, la subordinación de la OEA a sus dictámenes, el diseño de los distintos escenarios y las formas de presión directas e indirectas ejercidas desde una visión colonial de la política internacional”.
Cabe recordar que el presidente, Alberto Fernández, se manifestó sobre la situación en el país vecino luego del informe publicado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en el cual se demuestra que no hubo fraude en los comicios de octubre de 2019, en el que Morales fue reelecto con 10 puntos por encima del candidato de la derecha.
A través de una serie de tuits, Fernández afirmó que el dato confirma que “en Bolivia se violentó el Estado de Derecho con el accionar de las Fuerzas Armadas y sectores de la oposición”.
El informe de los investigadores del MIT pertenecientes al Laboratorio de Ciencias y Datos Electorales de la universidad privada de Cambridge, y que fue publicado por el diario estadounidense The Washington Post, criticó “con singular dureza” a la auditoría realizada por la OEA que a horas del comicio hizo lugar a las denuncias por el supuesto fraude planteado por la oposición, que más tarde encabezó el amedrentamiento a candidatos del MAS, la quema de las viviendas de dirigentes y movilizaciones hasta conseguir el apoyo de las Fuerzas Armadas y alzarse con el poder.
Fuente: https://www.nodal.am/