El ministro griego de Exteriores, el abogado conservador Nikos Dendias, viajó a Bengazi el 22 de diciembre para reunirse con los ministros designados por la Cámara de Representantes libia de Tobruk y con su jefe militar, Khalifa Haftar. Inmediatamente después, el ministro griego viajó al Cairo y a Chipre.
Casi simultáneamente, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunciaba en los astilleros de Golcuk (ver foto) que Turquía ha acelerado su programa de construcción de submarinos.
Turquía inició, junto a la empresa alemana Howaldtswerke-Deutsche Werft GmbH (HDW), la construcción de 6 submarinos Type 214.
En virtud del acuerdo militar firmado entre el gobierno turco y el Gobierno de Unión Nacional (GNA), presidido en Libia por el presidente Fayez Al-Sarraj, Turquía podría disponer de un puerto en Libia, además de los que ya tiene en Chipre, lo cual le permitiría extender su influencia en el este del Mediterráneo.
En reacción a la entrega de un cargamento de material militar turco que llegó a Trípoli en un Boeing 747-412 con matrícula civil, Khalifa Haftar, proclamado mariscal por la Cámara de Representantes de Tobruk y adversario del presidente Al-Sarraj, anunció que no vacilará en ordenar el derribo de cualquier avión civil que transporte armamento destinado al GNA.
https://www.voltairenet.org/article208651.html?__cf_chl_jschl_tk__=3432aeff070f57bd715262a1526cb6bed86fdc49-1577281179-0-AV0MpRDx3KVsnKScMtIxRMAyHGrBZBtPVYYrGd1RrpTjJcC-86TlC8V52LsIge5kVhmdazz-aAgUSXr7scGszEY65HSlT9Ms8TUUyBShQMoDW1YyHkVINJAOvjs-tC7j7u5pb8o7eb6HlFuKdLfiSqgCWYeCqm83F3em45mSPDloWM9jWSMoSRU6MuA-l27AdBnVgnaY6PzhoiRCHV0Ri3dN6fDoteVIFXZlLuAYiSHkx2ovMJ-sobbA2FzOJV73knPF05ZYKQSAu7_whOqXs-cetqKeS0-4mxu9CyAjBk5G