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El exvicepresidente de Bolivia Álvaro García Linera, asilado en México tras un golpe de Estado, aseguró hoy estar dispuesto a regresar inmediatamente a su país para ayudar a un diálogo y evitar la violencia.
‘Estamos dispuestos a regresar hoy mismo, mañana mismo si eso ayuda a un diálogo que pare la violencia, que pare la masacre. No vamos a regresar para ser candidatos sino para encontrar una salida constitucional para que no haya más muertos’, expresó en una entrevista a radio La Pizarra.
García Linera calificó de impostora a la presidenta de facto en Bolivia y de pandilla de golpistas al gabinete que designó esta semana.
‘Esta pandilla está destruyendo a Bolivia y la historia no puede perdonarlos. Es un proceso fascistoide, pero -acotó- hay un pueblo defendiendo su dignidad’.
Denunció que ‘en los cinco días de gobierno de la impostora (Jeanine Añez Chavez) se contabilizan ya 18 muertos’.
Luego del golpe de Estado, miles de bolivianos de diversos sectores sociales iniciaron movilizaciones en El Alto, La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y otros lugares del país para exigir la salida inmediata de la presidenta golpista.
Las protestas fueron reprimidas por efectivos militares y policiales con un saldo hasta el momento de 18 muertos, según cifras oficiales, aunque se estima un número mayor.
El exvicepresidente recalcó que ella y el excandidato presidencial Carlos Mesa tienen las manos manchadas de sangre y así pasarán a la historia.
‘Lo que sucedió fue que la clase media hizo prevalecer un discurso de supremacía racial que está grabado en su ADN’, aseguró.
Cuando fue la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), el secretario general, Luis Almagro ‘nos mandó un mensaje encriptado diciendo que teníamos que ganar por la máxima ventaja posible porque si no habría problemas’, reveló.
Tras los comicios del 20 de octubre en los que resultó reelecto Evo Morales, sectores de la oposición impulsaron la matriz de un fraude.
El gobernante reelecto, ante tal escenario propuso hacer nuevos comicios e invitó a la OEA a realizar una auditoría al proceso de votación.
El domingo pasado, en un informe preliminar el cuestionado organismo regional señaló que había irregularidades y aunque no demostró el fraude, la derecha se negó a reconocer el triunfo de Morales.
Más tarde, Morales y García Linera renunciaron presionados por altos mandos militares y policías y expresaron el deseo de que no haya violencia ni derramamiento de sangre, como ya venía ocurriendo desde el 20 de octubre.
El martes, ambos llegaron a México, luego de aceptar el ofrecimiento del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador de asilo político ante el peligro que corría su vida después del golpe de este 10 de noviembre.
También ese día, sin contar con el quórum necesario, la senadora de oposición Jeanine Añez Chávez se autoproclamó presidenta de la Cámara Alta y presidenta interina de Bolivia.
La mandataria de facto posesionó en Palacio Quemado al general Carlos Orellana como nuevo comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, así como a los restantes mandos militares, y a su gabinete ministerial.
El presidente electo de Argentina Alberto Fernández contribuyó al resguardo de la integridad física de ambos en su partida a México.
‘Me conmovió la sencillez y la generosidad de Alberto Fernández para salvarnos la vida. Eso me cautivó y me generó una deuda muy grande con él y con la expresidenta Cristina Fernández’, subrayó.
‘Estamos viviendo un momento de desasosiego en lo interior y de indignación que te revitaliza el espíritu de lucha para defender a tu gente’, afirmó.
https://elcomunista.net/2019/11/16/garcia-linera-dispuesto-a-regresar-a-bolivia-para-frenar-la-violencia/?fbclid=IwAR25mdeqJbNRwxXoNNmls6EHf64PJSKgxSP6arGuOUN0MbyMbAjpe_xXozg