Un domingo 27 de octubre de 1963, el FSLN sufre la primera derrota militar significativa durante la gesta guerrillera de Raití y Bocay (en Jinotega). Caen los fundadores y miembros de la Dirección Nacional Histórica Jorge Navarro Ortega (Juan Luna), Faustino Ruíz (El cuje) y Francisco Buitrago Castillo (El doctorcito). Caen también en esta gesta los compañeros Modesto Duarte, Mauricio Córdoba Boanerges Santamaría e Iván Sánchez Arguello.
El Comandante Jorge Navarro fue uno de los fundadores del Frente Sandinista en 1961, un muchacho que siendo un jovencito lo dejó todo por un ideal de justicia, su paso en este mundo fue efímero, físicamente, pero su decisión de enfrentar una dictadura, esa que cerró todo espacio de libertad, lo hace permanente.
Navarro estudió en el Instituto Nacional Ramírez Goyena de Managua para después partir a la ciudad de León a estudiar Derecho.
Alfabetizó en algunos barrios para después pasar lo más pronto posible a la acción armada, se tomó la Radio Mundial para leer la primera proclama del ya FSLN, en asambleas fue un gran orador de esos que levantaban la moral de los que soñaban con la libertad.
Junto a Carlos Fonseca fundaron el primer periódico clandestino del FSLN.
Además en la lucha caen combatiendo a la genocida guardia nacional, 17 hermanos miskitos que colaboraban con el incipiente movimiento guerrillero.
Algunos compañeros, entre ellos, Narciso Zepeda “Chicho” y Ramón Raudales Jr. (hijo del General Ramón Raudales) lograron escapar del hostigamiento somocista llegando días después a Honduras en donde son capturados por la guardia hondureña y puestos tras las rejas.
Raití – Bocay es para la historia la primera macolla del Frente Sandinista, la primera operación guerrillera ideológicamente definida y homogénea, es el bautizo de sangre con que el FSLN ofrenda a sus primeros Héroes y Mártires de la Revolución Sandinista y Antimperialista.
Hace 55 años germinó la semilla que daría una hermosa siembra, gracias a nuestros hermanos, nuestros primeros Héroes y Mártires que abonaron con sus vidas lo que haría de Nicaragua una patria digna y libre.
Por: Iván Salcedo / El Aventino
La compañera Rosario Murillo, vicepresidenta de la República, compartió con el pueblo nicaragüense el anuncio de la conmemoración número 56 de nuestros héroes y mártires de Raití Bocay.
“Nos ha llegado invitación de las familias de estos hermanos que dieron todo por Nicaragua. Una invitación para una misa en Larreynaga, pero además estamos seguros de que habrá otros homenajes. La juventud, los CLS, rindiendo homenajes a los héroes y mártires de Bocay”, subrayó.
Los héroes y mártires de Raití Bocay fueron jóvenes guerrilleros sandinistas asesinados por la guardia nacional somocista el 27 de octubre de 1963.
Esos combatientes que dieron su vida buscando la paz en Nicaragua fueron protagonistas de la primera gesta guerrillera del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en la que ofrendaron sus vidas los comandantes Jorge Navarro, Francisco Buitrago, Faustino Ruiz (el Cuje) y Modesto Duarte.
También ofrendaron sus vidas los combatientes sandinistas Mauricio Córdoba, Bohanerges Santamaría e Iván Sánchez Argüello.
En este sentido la compañera Rosario Murillo destacó que seguimos trabajando duro celebrando la paz, la seguridad y la alegría de vivir en paz y seguridad en nuestra Nicaragua de cariño, de fe, de esperanza, de bien común y de victorias.
“Así es como vamos adelante trabajando con fuerza con vigor, con la vitalidad de ese pueblo nuestro que nos llena de orgullo, ese pueblo nuestro con el que nos sentimos bendecimos porque todos somos parte de este pueblo, grande y grandioso de nuestra Nicaragua. Nos sentimos unidos y bendecidos y en victoria del bien, de la paz y del cariño desde el cristianismo y la solidaridad”, subrayó.
Finalizó diciendo que el Presidente Comandante Daniel Ortega está siempre pendiente de cada uno de los eventos que se realizan en esta Nicaragua nuestra, “pendiente y sobre todo en cumplimiento del compromiso cierto de continuar cambiando Nicaragua para vivir con alegría y bienestar porque eso lo que merecemos todas las familias nicaragüenses”.
Cavaron su propia tumba
De acuerdo a muchos testimonios de sobrevivientes, los siete jóvenes fueron capturados por la Guardia Nacional, torturados y los obligaron a cavar su propia tumba, mientras hacían el hoyo, todos iban cantando el himno nacional.
Otros jóvenes lograron escapar como Narciso Zepeda “Chicho” y Ramón Raudales Jr. (hijo del General Ramón Raudales) y se fueron a refugiar a Honduras, pero lamentablemente allí fueron puestos tras las rejas.
Años más tarde los cuerpos de algunos fueron exhumados y traídos a Managua, donde se le rindió honores a estos héroes y mártires y posteriormente enterrados en el cementerio periférico.
La tumba del guerrillero ¿Dónde está?
"Nosotros no tenemos una tumba donde ir a poner flores como tienen muchos otros, sin embargo, el no poner flores o no tener un lugar donde visitar su tumba, nos fortalece porque su legado fue de heroísmo, valentía y cantera", dijo Rosa Edelmira Ruiz, hermana de Faustino Ruiz.
Todos los 27 de octubre, en la iglesia La Merced en Managua, el sacerdote católico Antonio Castro, oficia una misa en memoria de cada una de las personas asesinadas en la gesta de Raití-Bocay ubicado entre los departamentos de Jinotega y la Costa Caribe Norte del país.
Este 27 de octubre de 2019, se cumplen 56 años de esa gesta heroica protagonizada por estos héroes y mártires que con su sangre, lograron que años después Nicaragua floreciera en paz.
Un grupo de jóvenes, soñadores, ofrendaron su vida el 27 de octubre de 1963, esa sangre sembró la semilla de una nueva Nicaragua desde Raití-Bocay, definida como el principio de la lucha guerrillera efectuada por un pequeño grupo del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) que años más tarde hizo que triunfara la Revolución Popular Sandinista (RPS).
Estos fundadores y miembros de la Dirección Nacional Histórica del FSLN, lucharon por la igualdad, la paz y contra los atropellos de la temible dictadura somocista.
"En Raití-Bocay, la fundan o participan los mejores hijos de Nicaragua, de la patria, los que no pedían prebendas y su único sueño era tener una Nicaragua libre y soberna", afirma con orgullo Jamil Buitrago, hijo del guerrillero Francisco Buitrago.
Esos jóvenes, muchos de ellos dejaron sus estudios, sus esposas y hasta los hijos, para iniciar una lucha "inclaudicable" para derrocar a la dinastía somocista iniciando la década de los años 60.
"Es el bautizo de sangre", dice Jamil, quien él y su padre son oriundos del municipio de Terrabona, departamento de Matagalpa.
Francisco Buitrago Castillo, era conocido en las filas de las luchas estudiantiles como el "doctorcito", y es que estudiaba tercer año de medicina y su sueño era atender a los enfermos ante la carencia de una salud oportuna y de calidad en la época.
