Antes de retirarse de la comuna capitalina, el ex-alcalde y ahora Presidente, Nayib Bukele, negoció ceder el 75% del control de los tres nuevos mercados a construir en la ciudad a una empresa de economía mixta propiedad de extranjeros y allegados suyos que en ese momento se desempeñaban como empleados de la municipalidad.
Bukele, firmó un contrato por $91 millones de dólares con una empresa guatemalteca, creada cinco meses antes que se lanzara la licitación, lo que ha levantado sospechas de posible acto de corrupción.
La empresa Direct Security Systems (DSS) fue contratada para construir tres nuevos mercados en San Salvador, y gracias a las negociaciones del exalcalde Bukele, la comuna quedó en desventaja al solo recibir el 25 por ciento de la participación en la sociedad, ya que entregó en usufructuo el área verde de la comunidad Nueva Esperanza, en colonia Escalón, a un valor casi 20 veces menor que el valúo de su misma alcaldía.
Para la ejecución de los tres proyectos, Bukele “se asoció” con DSS mediante una Sociedad de Economía Mixta de C.V. (SEM), con vida jurídica desde el 27 de septiembre de 2016, y fue el abogado Kevin Steve Vargas Calderón quien ejecutó el proceso notarial.
La sociedad se inició con un capital de $400 mil dólares y 5 mil acciones, cada una con un valor de $80 dólares.
Al hacer el reparto de las accciones, DSSS pagó $300 mil dólares y la municipalidad de San Salvador $100 mil dólares, según establece el contrato.
El pago de ese dinero lo realizó la comuna mediante la entrega en usufructo de un terreno ubicado en la colonia Escalón, que según valúo de la misma municipalidad en 2016, el valor asciende a $1.974,533.
Si el usufructo se hubiera realizado al precio real del mercado, la participación de la alcaldía hubiese alcanzado un 85% y no el 25% negociado por Bukele.
El documento de constitución de la SEM establece que “la aportación en especie que consiste en un derecho de usufructuo a favor de la sociedad que se constituye por un plazo de 30 años, sobre un inmueble urbano de su propiedad de 8 mil 373 metros cuadrados, situado en la colonia Escalón”.
DSS nombró como director presidente al austríaco de 43 años, Uwe Christian Martinz, domiciliado en Guatemala, pero se retiró del proyecto cuando la empresa fue comprada por la guatemalteca MAKENSA.
Como presidente suplente nombraron al ingeniero mecánico de origen colombiano, José Leopoldo Link Belchener, de 65 años.
El primer vocal y la vocal suplente fueron asignado a los guatemaltecos, Santiago Granados Balsells, de 27 años, y Karla Elizabeth Arroyo, de 32 años.
La alcaldía se San Salvador fue representada por empleados de confianza de Bukele cómo Edwin Patricio Nuñez Alguera, de 44 años, quien tomó el cargo de suplente y a quien sólo lo mencionan como estudiante.
Nuñez Alguera, fue concejal y fiel votante dentro del concejo municipal a favor del proyecto y ahora se desempeña como “emisario nacional” de Nuevas Ideas.
Como segundo vocal se designó a Conan Tonathiú Castro Ramírez, el representante legal de la comuna en la gestión de Bukele.
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