El Comandante Daniel Ortega, Presidente de Nicaragua, en el Acto en Conmemoración del 162 Aniversario de la Batalla de San Jacinto 14 de Septiembre de 2018, leyó varios extractos del artículo “El fin de Nicaragua”, firmado por Rubén Darío, cuando era corresponsal del diario La Nación de Argentina.
El texto del 28 de septiembre de 1912, es una prosa periodística con clara connotación política, en la cual Rubén Darío se dedicó a denunciar los atropellos cometidos por los norteamericanos en su afán imperialista. El propósito era evidenciar los abusos hechos en México, advirtiendo a Nicaragua y Nueva Granada (Colombia) de las miras expansionistas de los EEUU que desde su Congreso manifestaban interés por el Canal de Panamá.
Ruben Darío periodista es quizás menos conocido que el Rubén Darío poeta. Sin embargo, sus aportes como ideólogo del antimperialismo y defensor de Latinoamérica son hoy más que nunca actuales y vigentes.
Su relato histórico, donde se describe la Guerra Nacional que desoló Nicaragua y las atrocidades cometidas por los filibusteros de William Walker, nos permiten trazar paralelas históricas con las sucesivas invasiones estadounidenses. Hasta llegar al reciente intento de golpe de estado en 2018, financiado desde los sectores de la ultraderecha estadounidense en alianza con las oligarquías locales, los vendepatria de siempre.
Como Equipo de Barricada Historia hemos considerado pertinente, presentar a nuestros lectores el extracto del reciente discurso del Comandante Daniel y también recuperar el artículo de Rubén Darío en su versión original, para los que tengan el deseo de leerlo en su versión original.
Estamos convencidos que profundizar en la historia de nuestro país nos permita ser los militantes conscientes y comprometidos que el tiempo presente demanda.
(…) Esta fecha es una fecha que respetamos tod@s, desde pequeñ@s lo que primero se nos graba es esta fecha. Es cierto, conocemos y se nos graba la fecha de la Independencia de España, pero está allí con mucha fuerza esta fecha, porque es la fecha en que Nicaragüenses y Centroamericanos defendimos
Por primera vez a estos Países ya independientes, los defendimos de la invasión del yanqui.
Allí todos unidos, defendimos y, la Batalla de San Jacinto, el 14 de Septiembre de 1856, es el testimonio de esa Batalla, o de esas Batallas que se libraron en toda Nicaragua. Y de esa gran Victoria, donde en esa Casa-Hacienda, ese 14 de Septiembre, los Patriotas nicaragüenses, acompañados de Indios Flecheros de Matagalpa, resistieron y derrotaron a los yanquis invasores.
Y tengo aquí, de Rubén, Rubén era Poeta, Poeta Extraordinario, Universal, y también Rubén ejerció como Periodista, y les voy a leer unos párrafos de un escrito de Rubén, que fueron publicados el 28 de Septiembre del año 1912, en La Nación de Buenos Aires, con el título “El Fin de Nicaragua”. Así se llama todo el artículo “El Fin de Nicaragua”, es un artículo mayor, yo les leo nada más unas líneas.
Dijo Rubén: “En tiempo de Walker era el tránsito por Nicaragua de aventureros que iban a California con la fiebre del oro. Y con unos vaporcitos en el Gran Lago, o Lago de Granada, comenzó la base de su fortuna el abuelo Vanderbilt…” era el dueño de la Empresa Naviera en los Estados Unidos y vino a hacer el negocio aquí a Nicaragua.
Y dice Rubén: “…Vanderbilt, tronco de tanto archimillonario”, es decir, fue la raíz, el tronco donde después se multiplicaron otros multimillonarios, a costa del negocio aquí en Nicaragua. “William Walker era ambicioso; más el conquistador nórdico no llegó solamente por su propio esfuerzo, sino que fue llamado y apoyado por uno de los Partidos en que se dividía el País”.
Fíjense bien, como que la Historia se repite. Siempre están los vendepatria, los “peleles”, llamando al yanqui. Y ahí lo dice bien Rubén.
Sigue escribiendo Rubén: “Luego habrían de arrepentirse los que creyeron apoyarse con las armas del extranjero peligroso. Walker se comió el mandado, como suele decirse. Se impuso por el terror, con su bien apertrechada gente. Sembró el espanto en Granada. Sus tiradores cazaban nicaragüenses como quien caza venados o conejos. Fusiló notables, incendió…” ¡Incendió Granada! Fíjense, la Historia se repite. Fíjense bien, incendió Granada: “arrasó”.
Dice en esa época Rubén: “Y aún he alcanzado a oír cantar viejas coplas populares…” de la época de William Walker. Entonces Rubén cita las coplas, dice:
“La pobre doña Sabina
un gran chasco le pasó,
que por andar tras los yanquis
el diablo se la llevó”.
Que piensen bien los sabinos y las sabinas, que andan detrás del yanqui ahorita, rogándole de rodillas… ¡Que la piensen bien! Que vean lo que dice Rubén.
Y había otra copla que decía, hablando de cómo quedó Granada, que quedó totalmente destruida, arrasada, quemada:
“Por allá vienen los yanquis
con cotona colorada,
gritando ¡hurra! ¡hurra! ¡hurra!
En Granada ya no hay nada”.
Sí, porque ese fue el rótulo que ellos dejaron en Granada después que la incendiaron. Pusieron un rótulo que decía: “Here was Granada”, “Aquí fue Granada”. Dejaron el rótulo en inglés (…) ¡Incendiada totalmente Granada! Fíjense cómo se parecen las cosas, fíjense bien.
Y dice Rubén Darío, lo dice Rubén Darío, que tiene la información fresquecita en ese momento: “Y llegó Walker a imperar en Granada, y tuvo partidario nicaragüenses, y hasta algún cura le celebró en un sermón, con citas bíblicas y todo, en la parroquia”. ¡Imagínense cuántas cosas, cuántas cosas! Es la Historia, aquí resumida por Rubén.
Por eso es que hemos dicho que, después de esos días de terror, de horror, de esos días diabólicos que nos recuerdan los días de terror, los días de horror, los días diabólicos, cuando William Walker mataba, asesinaba a l@s nicaragüenses, e incendiaba también; hemos dicho que esos crímenes, esos actos criminales, ¡no se volverán a repetir en Nicaragua! ¡No se volverán a repetir en Nicaragua!
Y aquí está este Pueblo que está comprometido en esa Batalla por la Paz, y aquí está este Pueblo que juramos que vamos a defender las Victorias, juramos que vamos a defender la Libertad, juramos que vamos a defender a las Familias nicaragüenses, juramos que vamos a defender la Paz, aún a riesgo de nuestra propia Vida.
¡Que Viva el 162 Aniversario de la Heroica
Batalla de San Jacinto!
¡Que Viva Andrés Castro!
¡Que Viva José Dolores Estrada!
¡Que Viva la Unidad de los Pueblos
Latinoamericanos y Caribeños!
¡Que Viva la Paz!
¡Que Viva la Paz!
¡Que Viva la Paz!
Transcripción del Discurso del Comandante Daniel Ortega: El 19 Digital
Introducción e investigación documental: Cecilia Costa
https://barricada.com.ni/ruben-dario-antiimperialista-y-la-denuncia-el-expansionismo-yanqui/