La alianza golpista, desesperada, una vez más patea la mesa y apuesta por la intervención extranjera.
Sigue en su negativa a participar en el diálogo, amenaza con la OEA y llama a un "paro nacional" para el jueves - uno de tantos otros paros como los que convocaron el año pasado y que no tuvieron ningún eco excepto entre algunas grandes empresas.
Hay que decirlo, a los del "otro lado" no les interesa diálogo alguno.
Es más, si el Gobierno mañana dijera que apoyaría un adelanto de las elecciones (seguramente no lo hará por cuestión de principios, ya que la institucionalidad del país no puede ceder a los caprichos de una banda armada) los del "otro lado" serían los primeros en oponerse, porque dentro de Nicaragua todos sabemos que perderían unas elecciones así aunque tuvieran todo el oro del mundo.
Ya no estamos en 1990.
Lo más probable es que haya una escisión entre los del "otro lado".
Algunos de ellos, por ejemplo, la dirigencia del COSEP, dependen de cierto apoyo nacional para tener un mínimo de legitimidad, y la verdad es que la mayoría de los empresarios normales ya están hartos de tantos esfuerzos por destruir la economía nacional.
Los recientes tuits del chef y hotelero Nelson Porta sobre el tema son representativos de la opinión de amplios sectores de ese ramo.
Hay algunos grandes empresarios, como el financiero Piero Cohen, que desde el mismo inicio apoyó el golpe, que no tienen problemas con que el país se venga abajo.
Él tiene su "tajada" segura gracias a su monopolio sobre el flujo de remesas a través de Western Union, es un verdadero vampiro del pueblo nicaragüense, tanto del que está aquí como del que está en el extranjero.
Por si fuera poco, su verdadera vida económica no transcurre aquí sino en los paraísos fiscales y el mundo de la especulación financiera. Por eso a él le tiene sin cuidado lo que pase en Nicaragua, pero él solo representa a una minoría.
No todos los grandes ganarían con un escenario de caos para el país y de sufrimientos para el pueblo.
Lo cierto es que la gran mayoría de los empresarios, de todos los tamaños, perderían. Ayer CONIMIPYMES, la organización que le ha arrebatado al COSEP la representación política de una aplastante mayoría del empresariado nacional, reafirmaba su total disposición a seguir apostando por la reactivación de la economía nacional protegiendo y generando empleos, garantizando la producción de alimentos y el sustento digno de las familias: Un claro NO a cualquier locurita de paro nacional.
Otros a quienes para nada conviene la intransigencia golpista son todos aquellos del "otro lado" que saben que no tienen lugar seguro en el avión, los "sin bocado" y los "con bocadillo", a diferencia de los "con bocados" de cuchara grande, con sueldos y puestos seguros financiados desde el extranjero. También reaccionan los que en su momento se plegaron al golpismo pero que para nada estaban pensando en avión alguno hacia Miami.
La sociedad observa todos estos desplantes golpistas de los del "otro lado" con creciente irritación, porque su mala fe es más que evidente: Cada vez que se producen avances, hacen todo para buscar "un muertito" con el que vender su proyecto afuera del país.
Los golpistas se equivocan, creen que tienen el apoyo irrestricto "desde afuera" cuando en realidad solo tienen el apoyo de ciertos sectores, porque una cosa es tener sueños y caprichos, y otra son las realidades de la región y del mundo.
Por más que lo deseen, para los EE. UU. es problemático desestabilizar Centroamérica, una región que está girando en masa hacia China y donde el imperio no puede contar con lealtades seguras en ningún lado.
A los europeos no les interesa el proyecto incendiario de las Ros-Lehtinen y los Marco Rubio para la región ya que incluso empresas suyas (por ejemplo Tigo), sufrirían.
Además, el mapa político de América Latina poco a poco está empezando a revertir su giro a la derecha de los últimos años.
Ya el flamante gobierno de López Obrador en México comienza a perfilarse en la política regional mientras que se desinfla el timo del "presidente encargado" Guaidó en Venezuela y en Argentina se da por descontado que Cristina Fernández ganará las próximas elecciones.
Ante todo esto, lo más probable es que la alianza de los del "otro lado" se siga descomponiendo y desmigajando entre los que sigan firmes en su compromiso con sus reales o imaginarios benefactores en el extranjero y los que se vayan dando cuenta de que su vida está aquí, de que no hay lugar en ningún avión para ellos, ni tampoco ningún "bocado" que les permita saciar sus egoístas apetitos.
Desgraciadamente, el tiempo corre y se acerca la fecha de entrada en vigencia de la Nica Act.
Los que no tomen distancia del proyecto criminal de los golpistas contra el país, obviamente serán identificados por el pueblo y castigados con la pérdida de todo prestigio e influencia por los siglos de los siglos.
https://managuaconamor.blogspot.com/2019/05/los-golpistas-juegan-con-la-paciencia.html?fbclid=IwAR1DWmbaoj1EIYqkdGGCh5oJA8DqfYxVb3bYc2U-3_qzcbGP85NUfyaIjQI