El gobierno británico criticó este jueves la decisión estadounidense de reactivar la estrategia de sanciones y presión comercial contra Cuba, y aseguró que trabajará junto a la Unión Europea para “proteger” sus intereses empresariales en la isla.
El gobierno del presidente Donald Trump anunció el miércoles que permitiría iniciar acciones ante los tribunales estadounidenses contra empresas que registren ganancias en Cuba gracias a activos que hayan sido nacionalizados durante la revolución de 1959.
En términos legales eso significa aplicar el título III de la Ley Helms-Burton, de 1996, que estaba en suspenso.
“La aplicación extraterritorial de las sanciones del título III, que consideramos ilegal bajo la ley internacional, amenaza con dañar a las empresas británicas y europeas que hacen negocios legales en Cuba, al exponerlas a demandas judiciales en Estados Unidos”, explicó el comunicado del Foreign Office.
“Trabajaremos junto a la UE para proteger los intereses de nuestras compañías”, añadió.
El gobierno británico abogó por “el diálogo, no el aislamiento” para alentar cambios políticos en la isla, y para que Cuba “ejerza un papel menos perturbador en Venezuela”.
El príncipe Carlos, heredero de la Corona británica, visitó a finales de
marzo Cuba.
Cámara de Comercio de EE.UU. advierte posibles afectaciones para sus nacionales
La Cámara estadounidense de Comercio advirtió sobre posibles afectaciones para las empresas norteamericanas por la próxima aplicación contra Cuba del Título III de la Ley Helms-Burton, rechazado este jueves dentro y fuera de este país.
A pesar de los llamados de diversos sectores y de aliados internacionales a que mantuviera suspendida esa sección de la ley aprobada en 1996, la administración de Donald Trump anunció ayer que, a partir del 2 de mayo próximo, permitirá su implementación total.
A través de tal mecanismo se incluye la posibilidad de promover una acción en las cortes estadounidenses contra personas y entidades de terceros países que invierten en el territorio cubano en propiedades nacionalizadas tras el triunfo de la Revolución, el 1 de enero de 1959.
Para la Cámara de Comercio de Estados Unidos, a raíz de la decisión del Gobierno de Trump de poner en marcha el Título III y abrir la puerta a la presentación de demandas, “muchas empresas norteamericanas ahora serán sometidas a contragolpes en Europa, Canadá, América Latina y otros lugares”.
El anuncio amenaza con romper nuestros lazos comerciales con estos países, que se encuentran entre nuestros aliados más cercanos y mejores clientes, apuntó la entidad en un comunicado.
De acuerdo con el grupo de cabildeo, que representa los intereses de numerosos negocios y asociaciones profesionales, seis décadas de intentar aislar a Cuba no ha logrado traer el cambio esperado por Washington, y a pesar de eso ahora se redobla esa estrategia.
Según la entidad, apoya los esfuerzos de proteger los derechos de propiedad de los ciudadanos en el extranjero, “pero la implementación total del Título III es poco posible que logre esos objetivos”.
En cambio, es más probable que resulte en una prolongada marea legal y diplomática que atrape a los tribunales, empresas y socios de este país, advirtió.
La Cámara de Comercio sostuvo que Estados Unidos estableció un mecanismo legal para certificar y procesar los reclamos de propiedad de sus ciudadanos en Cuba y en otros lugares, precisamente para evitar que tal escenario se desarrolle.
Además, consideró que esta acción no está en concordancia con el compromiso de la administración de mantener fuera de peligros a las empresas estadounidenses legalmente autorizadas y previamente animadas a hacer negocios en Cuba.
https://nuevatrinchera.wordpress.com/2019/04/19/gobierno-britanito-critica-reactivacion-de-sanciones-estadounidenses-contra-cuba/