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Nicaragua: Relatos de la insurrección en Masaya



Este 6 de junio/2019, se cumpliran 40 años del inicio de la insurrección final en la ciudad de Masaya, una serie de relatos nos brindan un poco de historia de lo que se vivió cuando la dictadura somocista estaba por caer.

En esta insurrección estuvimos (Henry Selva Cermeño) involucrados todos los combatientes sandinistas, colaboradores y madres de héroes y mártires de las distintas tendencias del FSLN, y con unidad politico-militar logramos tomar la ciudad, y asediando el cuartel de la Guardia Nacional por tres días.

El 9 nos retiramos hacia el sector de Nandasmo y desde ahí nos reorganizamos para continuar con la ofensiva militar.

 Cuando penetramos a Masaya ya la organización de las escuadras militares era diferente, teníamos mejor distribución de las armas de poder y mas cohesión combativa, y eso permitió que la Guardia se retirara hacia El Coyotepe, dejando el casco urbano bajo control del Frente Sandinista de Liberación Nacional, FSLN, pero eso no significaba que habíamos derrotado a la Guardia Nacional, GN, sino que ellos estaban mas seguros en El Coyotepe, cerro de difícil acceso, con muros sólidos y altos, y las maniobras favorecen al que esta en la cima, mientras que en la ciudad es mas vulnerable. Además que el cuartel ya había perdido su capacidad defensiva, un día mas y era nuestro si no es por el refuerzo de la EEBBI y los aviones Puh an Pull. En el cuarto día de insurrección ya no existirían.

RELATO DE UN COMPAÑERO

El dos de junio de 1979 se iniciaron los preparativos, ya el Estado Mayor de Masaya, al mando del comandante Hilario Sanchez, Glauco Robelo, Roger Miranda ( El los 80 se volvio traidor), Alma Luvi Morales (QDQEP) y Francis Cuadra habían recibido instrucciones del Estado Mayor General del frente interno, reunión acontecida en Managua.


Al momento de iniciarse la insurrección se contaba con aproximadamente 90 fusiles de guerra, dos RPG2, con diez cohetes cada uno y dos ametralladoras.

El resto de combatientes organizados en milicias solo tenían en sus manos rifles 22, escopetas de cacerías, pistolas y bombas de contacto.

Recordemos el papel fundamental de las Milicias organizadas en los barrios y de los comités de barrio sandinista en la antesala y preparación de la insurrección, los CAP.

En mayo de 1979 se estaba estrenando la unidad de combate “Asuncion Armengol Ortiz (choncito)”, creada en honor a este combatiente y dirigente popular del FSLN.


La unidad (UTC) estaba estructurada por tres escuadras tácticas de combate y cada escuadra por diez compañeros que ya teníamos alguna experiencia combativa de conjunto.

Además de la parte militar, hacíamos círculos de estudio sobre la lucha de Sandino en las Segovias.

Nuestros jefes de escuadras eran los más destacados dentro de la filas sandinistas, como es el caso de Mario Aleman (El Cusuco), los hermanos Roberto y Mauricio Reyes, que eran nuestros jefes de escuadra y Mario Alemán estaba propuesto por el Estado Mayor para ser el jefe de la unidad.

Habían compañeros de la Dirección Superior que nos llegaron a dar orientaciones, como es el caso del compañero Escobar.

El compañero Mauricio y Roberto, originarios de Diriamba nos acompañaban en esa ocasión.

Ellos eran expertos en el manejo de los lanza cohetes RPG-2 de fabricación china (Baston chino), habían sido nuestros profesores militares de esa arma poderosa del pequeño ejercito que se estaba formando.

Los uniformes de la unidad eran un overol color café que le quedaban flojos a todos, y la infaltable boina o gorra militar.

Recuerdo que en ese operativo teníamos que salir de las casa de seguridad al encuentro de los carretones que traerían el armamento; y en la oscuridad detrás de una escuela nos armaríamos y nos uniformaríamos.


Salimos de la casa de seguridad y corrimos hacia la parte trasera de la escuela y al ver el primer carretón nos abalanzamos sobre el, pero también venia en sentido contrario otro grupo de gente, que era la escuadra donde venia Fernando Brenes (Tajada), y ellos también se lanzaron tras el carretón. Nosotros llegamos primeros y agarramos las armas y al ellos al vernos nos dijeron que esas armas eran las suyas.

Comprobamos el armamento y realmente era cierto, por lo que volvimos a la casa de seguridad con algo de disgusto pero con la firmeza de cumplir con la misión encomendada.

Después llego nuestro carretón y por ende nuestra alegría.

Ya uniformados y bien armados con FAL, GARAND, CARABINAS, RIFLE 3006, salimos hacia la calle El Limón y ahí hicimos parada a un camión de barandas de madera, como esos que trasladan ganado. Le dijimos al conductor que se bajara y todos non subimos a la parte trasera, ibamos apretados y jodiendo.

Como rebeldes uniformados y armados ya andábamos por las calles de Masaya y a eso de las 7 de la noche llegamos al sector de San Jerónimo y ahí realizamos un mitin político.

Después de una hora nos dirigimos a la casa del esbirrro que vivía en el sector de Los Chilamates, cerca de la finca de Calipiedra, y es cuando “El Cusuco” golpea la puerta trasera de la casa, aparece un hombre que abre rápidamente la puerta y hace mas de nueve disparos de pistola, detrás esta Rooney Marenco, “La Boa” y Henry Selva.



No podemos disparar por que Mario esta tendido y moriría en fuego cruzado, por lo que decidimos avisar a toda nuestra gente y lo evacuamos.

Lo saca Roberto y se arma el alboroto, estamos prácticamente en las faldas del Coyotepe y toda la Guardia ya esta activada, tenemos a Mario herido, buscamos un vehiculo para sacarlo y es cuando Güicho encuentra un jeep en la finca de Calipiedra, pero este no enciende.

Güicho lo revisa y dice que es el carburador, trata de arreglarlo y finalmente no puede.

El jeep solo hacia amagues de encender pero se apagaba, en eso Roberto consigue una camionetita Mazda y decide llevar a Mario.

 Se cambia a ropa civil, como era el segundo jefe deja a “Tajada” como jefe de la unidad. Roberto se lleva a Mario, y “Tajada” nos forma militarmente para decir su orden: “Cada quien agarre para su casa de seguridad, aquí se acaba el operativo”.

Nos retiramos todos juntos por el sector detrás de la gasolinera ESSO. Por la orilla del cause, caminaba Oscar Nurinda(Boa), Eli Soza, Rooney Marenco y Henry Selva, después nos separamos antes de llegar al puente 10 de Mayo de Santa Rosa.

OTRA VIVENCIA

Cuando llegamos a la casa de seguridad, aún no sabíamos sobre la misión que cumpliríamos, ahí nos encontrábamos solamente cuatro compañeros, los que fuimos invitados por el compa Roger Miranda.

Él nos dijo que por la tarde llegaría un compa de nombre Roberto y otro conocido como “Mauricio”.

Ya entrada la noche, aparecieron sin avisar y en el mismo instante nos presentaron como hermanos de lucha, ellos venían del Frente Norte y su tareas estaban dedicadas a enseñar el teje y maneje de los lanza cohetes chinos RPG-2, este nuevo armamento que ya se disponía en las filas revolucionarias para neutralizar los tanques y blindados del ejercito represor.

Fuimos presentados uno por uno, me acuerdo que el primero en presentarse fue el compañero Franklin (Dr. Eli Soza), un joven inquieto, desde que llegamos a la casa de seguridad no dejaba de moverse de un lugar a otro, después le sigue “Lucifer”, un joven calmo de poco hablar y aspecto tipo monimboseño, después es presentado Pedro Arias (El Chiclan), actualmente activista del Partido Liberal Constitucionalista, PLC, y finalmente Henry Selva (Saul).


A esa casa llegaba el compa Juan Somoza, él llegaba a jalar con una de las hijas del colaborador sandinista, nosotros pedimos seguridad ante la presencia de Juan y después nos dijeron que él estaba siendo trabajado por el colaborador, y que no había de que preocuparse, después vimos a Juan integrado en el FSLN.

Ahí comenzó la platica sobre la necesidad de formarnos militarmente en el manejo de estas nuevas arma, las cuales vendrían en mas cantidad al intensificarse la estrategia político militar del FSLN en las distintas áreas departamentales del país.

Pasamos como un mes entrenándonos diariamente por las tardes, recuerdo que llegabamos con uniforme deportivo para despistar a la Guardia Nacional y también de la gente del barrio, para que notaran que nuestra actividad era normal y corriente.

Cuando nos graduamos de lanzacoheteros pidieron dos voluntarios para ayudar a los hermanos rivenses que se debatían la carretera con un Tanque Sherman que les estaba haciendo daño, y es cuando los cuatro nos propusimos ser voluntarios.

Nos llevarían en una avioneta, aterrizariamos por el sector del KM 113-116 y desde ahí lanzaríamos nuestro ataque al blindado, pero a ultima hora se suspendió la operación.



Nunca supimos por qué se suspendió, pero lo que si les digo es que todos a pesar de ser voluntarios tuvimos temor de dejar esta vida.

RELATO DE RAMON CORTES MAYORGA

Desde el 4 de Junio iniciamos los preparativos de la insurrección final, ubicando en las casas de seguridad a los compañeros, actividad que hicimos en la zona norte con “Faustino” (Roger Miranda Bengochea).

 Las armas de igual manera las comenzamos a ubicar de acuerdo a las particularidades que tuvimos en ese momento, luego se me oriento que estaríamos a cargo de la toma de la INCA donde se encontraban unos 15 guardias.

Por lo imprevisto del 6 de junio 1979 en que detectan a los compañeros de La Reforma y que son asesinados por la Guardia Nacional, mi persona y Silvia nos toco salir a las calles, me dirijo a Santa Rosa donde me coordino con el compañero “Marcos” (Miguel Maldonado) y montamos un puesto de mando en la esquina opuesta a la Iglesia santa Rosa; para ese momento ya no había factor sorpresa y a partir de ese momento iniciamos el ataque a los guardias de la INCA.

Posteriormente el 8 de Junio me envían un correo donde se me orienta de parte del compañero Adolfo, “Claudio” (Comandante Guerrillero Hilario Sánchez) que me dirija con todas las fuerzas que tenemos en Santa Rosa, con todas la fuerzas que se nos unieron de la población no organizada y nos dirigimos a la toma del comando de la GN con todas las fuerzas.

Ahí me encontré con la compañera “Delia” (Miryam Tinoco), “Jerónimo” (Felipe Escobar), “Pancho” (Guillermo Sánchez) y teníamos como Puesto de Mando la casa de Don Alavaro González, papá de Antolin, y porque no decirlo, una familia sandinista.

Esa misma tarde cuando entra la tanqueta con la EBBI “Pancho”, yo y otro grupo de compañeros que se nos unieron bajando a una cuadra en la calle del estadio, en ese momento “Pancho” me dice que no ataquemos, y buscamos en dirección a la 7 Esquinas y vamos pegados a la pared y el papá de Trejos (Compañero que en ese momento había caído) nos abre las puertas de la casa, de lo contrario hubiéramos chocado contra la Guardia en las 7 Esquinas.

Nos metemos a esos patios y “Pancho” me dice: “no dejemos salir a nadie”, y nos quedamos en un pequeño cafetalito. La situación es bastante tensa ya que somos como unos seis los que andamos armas y con pocas municiones que teníamos que cuidarlas.

 Ahí pasamos la noche y por la mañana del 9 de Junio salgo hasta las 7 Esquinas ya que toda esa gente era de mi barrio y me dicen que la Guardia esta hasta en el Comando, y en ese momento vuelvo al sitio donde estaba y le digo a Pancho que salgamos por el sector del Puente Cailagua pegado al Club Social. Salimos de forma ordenada y la gente nos decía “no nos dejen”, y se nos unió una cantidad de gente, bajamos el cauce y el Pusch and Pull nos disparaban y llegamos a salir por la Jabonera en Monimbó donde un grupo de compañeros nos permitió ingresar, era lógico porque eran compañeros que se nos sumaron a la lucha y estaban a cargo de la zona la compañera “Vilma” (Esther Ruiz Tellez) y dijo que nos dejaran entrar.

Una vez en Monimbó, fuimos al Puesto de Mando donde estaba el compañero Claudio y nos dice: “vamos en retirada”, y salimos un grupo de 60 compañeros aproximadamente, ibamos Claudio, Pancho, Gerónimo y los compañeros que se nos unieron tomamos el camino viejo de Niquinohomo. Aviones nos disparaban y logramos avanzar apuradamente, se nos unió en el camino el compañero Fanor Herrera, de León, y antes de llegar a la entrada de Nandasmo cruzamos la carretera y nos quedamos en un cafetal.

Al día siguiente se oyen unos morterazos por el sector de Masatepe y Claudio toma la decisión de enviar a dos compañeras de las cuales solo recuerdo sus caritas de jóvenes, una fue a Masatepe y la otra a ver como esta Masaya.

El resultado: Masatepe explotaba las bombas en celebración de sus Fiestas Patronales. En Masaya la gente nuestra se estaba reagrupando, entonces se toma la decisión esa misma tarde de que regresemos a Masaya.

Salimos del cafetal, entramos a Nandasmo para tomarnos el puestecito de la GN pero nos informan que se habían retirado en dirección a la Laguna de Masaya y entonces seguimos nuestro rumbo a Masaya.

Ingresamos a la mañana siguiente a las primeras horas. Recuerdo que estaba con Claudio cuando llegaron los compañeros de Granada al mando de “Pancho Gabriel” (Salvador Bravo).

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