Altos funcionarios estadounidenses revelaron al periódico The Wall Street Journal que el Consejo de Seguridad Nacional de EEUU, encabezado por John Bolton, pidió al Pentágono en septiembre del 2018 elaborar opciones para un ataque militar contra Irán.
El Consejo de Seguridad Nacional de EEUU emprendió este paso después de que un grupo proiraní atacara con misiles el barrio diplomático de Bagdad, donde se encuentra la embajada del país norteamericano en Irak. Dos días después un incidente parecido se produjo en la ciudad iraquí de Basra, donde se sitúa el consulado de EEUU.
La ex vice asesora de seguridad nacional Mira Ricardel describió los ataques perpetrados en Irak como un "acto de guerra" y declaró que EEUU necesitaba dar una respuesta simétrica.
El politólogo Mojtaba Jelalzadeh de la Universidad Islámica Azad analizó para Sputnik la posibilidad de que EEUU haga realidad sus planes y ataque el país persa. El experto considera que con la llegada al poder de Donald Trump, Washington volvió a utilizar el llamado enfoque unilateral en su política exterior.
"De hecho el principal objetivo de los neoconservadores en EEUU, o mejor dicho los republicanos de derecha, consiste en resucitar el poderío del país norteamericano con ayuda de las acciones militares. Si bien las personas como Bolton buscan un enfrentamiento militar contra Irán, la elite gobernante de EEUU nunca tomará esta decisión", explicó.
El politólogo destacó que las principales preguntas que surgen al respecto son ¿cuán listo está EEUU para realizar un ataque contra Irán? y ¿cuánto tiempo podrá aguantar Washington si iniciara una guerra?
"Naturalmente un ataque militar contra un país tan estable como Irán no se quedaría sin consecuencias en una región tan inestable como Oriente Medio", aseguró.
Según los distintos datos, el contingente de las tropas regulares de Irán varía entre 540.000 y 900.000 soldados.
Esta diferencia de opiniones se debe al absoluto secretismo que hay en las Fuerzas Armadas de la República Islámica.
Uno de los hechos que se conocen con seguridad es que la fuerza paramilitar Basij desempeña un gran papel en Irán dado que su misión consiste en organizar la defensa del territorio del país persa. Se trata de 1 millón de soldados muy bien preparados tanto desde el punto de vista militar, como desde el punto de vista ideológico.
Jelalzadeh enfatizó que Irán, como un Estado estable y militarmente desarrollado, cuenta con un considerable potencial de defensa. Esta es la razón por la que es completamente erróneo decir que Teherán no podría contrarrestar al supuesto ataque de EEUU. Durante los últimos 40 años Irán reconstruyó su poderío militar con ayuda de las teologías nacionales e importadas de otros países.
"Si se produjese un conflicto militar, duraría mucho tiempo y no terminaría rápidamente. Además, según las declaraciones anteriores de políticos y militares iraníes, el fuego de esta guerra afectaría a otros países de Oriente Medio", concluyó.
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