El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, ha anunciado en un discurso televisado a nivel nacional que su Gobierno rompió las relaciones diplomáticas con Taiwán e instaló nuevas relaciones diplomáticas con China.
El mandatario salvadoreño ha calificado la ruptura de los vínculos con la isla como "un paso en la dirección correcta, que corresponde a los principios del derecho internacional" que proporcionará "grandes beneficios para el país".
Ante la grata noticia de la apertura de relaciones diplomáticas entre la República de El Salvador y la República Popular de China manifestamos lo siguiente 👇 pic.twitter.com/50jDvIhZXe— FMLN Oficial (@FMLNoficial) 21 de agosto de 2018
Sin embargo, la decisión de Sánchez Cerén ha provocado reacciones opuestas en el país centroamericano. Mientras que el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) la felicitó, algunos funcionarios la criticaron, incluido el presidente de la Asamblea Legislativa, Norman Quijano.
La ruptura de relaciones diplomáticas con China Taiwán es una noticia de fuerte impacto en la comunidad internacional. La Embajadora de Estados Unidos ya había advertido. Esto puede tener repercusiones con nuestro principal socio comercial.— Norman Quijano (@norman_quijano) 21 de agosto de 2018
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Taiwán, Joseph Wu, ha aseverado en una rueda de prensa que su país no está "dispuesto a continuar la competencia dineraria con China". De acuerdo con el canciller, El Salvador estuvo pidiendo continuamente "apoyo de financiación masivo" desde el año pasado para el desarrollo portuario, pero Taiwán no pudo ayudar con un "proyecto inadecuado" después de la evaluación, según reseña Reuters.
Pocas horas antes del anuncio por parte del presidente salvadoreño, el senador estadounidense Marco Rubio advirtió a través de su cuenta de Twitter al país centroamericano de que "sería un error terrible para el Gobierno de El Salvador cambiar el reconocimiento diplomático de Taiwán a China". De acuerdo con el político norteamericano, la medida "causará un daño real a la relación con Estados Unidos".
Pekín contra Taipéi
La medida es el último golpe a la isla autónoma, que China ha intentado aislar en el escenario global, según indica AP. Taiwán acusa a China de engañar a sus socios con ofertas de generosos paquetes de ayuda. Pekín lo niega y asegura que la isla forma parte de China sin derecho a lazos diplomáticos formales con ningún otro país.
Actualmente Taiwán es reconocida como una nación soberana por solo 17 países, principalmente pequeños. A principios de este año, la nación de África occidental, Burkina Faso, y la República Dominicana rompieron relaciones con Taiwán y reanudaron o establecieron relaciones diplomáticas con China.
El Vaticano podría ser, según Straits Times, el próximo estado en romper los vínculos diplomáticos con Taiwá, ya que la Santa Sede y Pekín se acercan a un acuerdo sobre el nombramiento de obispos en China.