Pablo Gonzalez

Nicaragua: Pobladores cuentan la violencia desatada por grupos que tienen tomada la UPOLI


Mientras una parte de los capitalinos ha retomado sus actividades con normalidad, los habitantes del sector de la UPOLI, Rafaela Herrera, Villa Miguel Gutiérrez y Américas I viven en zozobra porque grupos de pandilleros que se denominan estudiantes y se mantienen en el interior de la universidad están generando caos y miedo entre los pobladores.
Hastiados por esta situación, las familias están demandando que estos grupos violentos abandonen la universidad para que la calma retorne a los barrios aledaños.

Comercio paralizado

Propietarios de pequeños negocios familiares que han crecido alrededor de la universidad, señalaron que la ola de violencia desatada les ha afectado al punto de tener pérdidas económicas y el temor de ser blanco fácil de robos.

“El problema fundamental es que no nos dejan trabajar, a las 5 a las 6 (de la tarde) comienzan a salir a la calle los vagos, comienzan a trancar las calles, a bloquearnos, el colmo es que en días pasados nos visitaron tres personas que yo se que son del MRS y nos ofrecieron que nosotros habláramos con el resto de comerciantes para que se elaborara un listado de comerciantes y que ellos nos iban a comprar toda la producción”, denunció Vladimir Varela, dueño de un comedor que se encuentra vacío desde que comenzó el conflicto.

“Es muy preocupante, la situación se sigue agravando, la gente tiene miedo de salir. Aquí es un lugar popular, el servicio que prestamos es comida popular y normalmente hay bastante gente comiendo. Pero se corrió la clientela no solo a nosotros, a todos los comerciantes del sector están en la misma situación que nosotros”, lamentó.

Varela calificó la situación como asfixiante y demandó que las familias quieren paz para trabajar.

“El país entero está caminando y nosotros aquí en la UPOLI estamos como rehenes, secuestrados en nuestros negocios, en nuestras casas. A las 7 de la noche no se puede salir, hay que pagar peaje, te pueden asaltar, te roban teléfonos, y lo más preocupante es que anda gente ofreciendo dinero para que no se abran los negocios”, aseguró.

Este comerciante hizo un llamado a las autoridades de la UPOLI para que entiendan que su decisión de mantener a estos jóvenes en el interior de la universidad está afectando a toda la comunidad en general.


Familias se sienten nerviosas e inseguras

La tranquilidad desapareció desde que iniciaron las manifestaciones violentas alentadas por grupos de la derecha, aseguran las familias que habitan en los alrededores de la universidad y que no dan sus nombres por temor a que los vándalos pagados puedan hacerles daño.

Una madre de familia relató que ahora se sienten secuestrados en su propia comunidad.

“Como familia nos sentimos como secuestrados, porque a partir de las 5 de la tarde comienzan a desfilar los vagos, los pandilleros, los motorizados, los enchinelados, y aquí a la colonia no se puede entrar después de las 6 de la tarde, por los vagos”, describió.

Indicó que los grupos de vagos aprovechan la situación para cobrar peajes a los vehículos que necesitan transitar por esa zona para llegar a sus hogares.

“Eso no es lucha eso es vandalismo” dijo la mujer al tiempo que manifestó su nerviosismo por la inseguridad que están viviendo y a la que se exponen principalmente los menores de edad que tampoco pueden ir a la escuela.


Trabajadores de la UPOLI “en el limbo”

La comunidad universitaria sin duda está siendo perjudicada, particularmente los trabajadores, profesores y estudiantes que si quieren regresar a clases y a la normalidad.

Edgar Mendieta, es uno de los profesores de la UPOLI que demandan el restablecimiento del orden y la paz en ese sector de Managua.

“Esto ya se está pasando demasiado tiempo. Soy docente de la UPOLI, no estoy trabajando ni han podido pagarme, hay algunos pagos que no he podido hacer, hay incertidumbre, no sé cuándo vamos a volver a ir a trabajar”, dijo notablemente angustiado por la situación.

“Las autoridades solo se comunican con cosas digitales, entiendo que ellos ni siquiera han podido entrar a la UPOLI tampoco.

Los alumnos pagan y quieren recibir sus clases”, comentó a la vez que demanda que se restablezca la paz para continuar trabajando y desarrollando el país como antes.


Por otro lado, la doctora Melisa Barrios es propietaria de una clínica y también es madre de familia.

Ella manifiesta que quienes están sembrando el caos en el sector de la UPOLI no son estudiantes “son vagos, a uno lo andan intimidando con los morteros, eso ya no se aguanta”.

Barrios habita en una casa que alquila y afirma que si la situación continúa así no tendrá para pagar sus deudas.

“Todos lo que vivimos aquí pagamos alquiler y si no vamos a trabajar cómo vamos a pagar. Eso no es justo. Ayer no trabaje, antier vine y para nada porque ahí nomas comenzaron a cerrar la vía, pusieron llantas para quemar y la gente comenzó a cerrar sus negocios. Tenemos que pagar alquiler, tenemos deudas y sin trabajar, eso no es justo”, dijo preocupada.

Entre sus demandas está que se devuelva la tranquilidad a ese sector para trabajar en paz. “El comercio ha bajado, la economía ha bajado, la gente tiene miedo de pasar.

Yo vengo a sentarme a la clínica cuando antes venia a trabajar diario. La gente tiene temor”, explicó.

Comentó que incluso los vagos han intentado entrar a su clínica para robar.

“El portón lo fregaron, parece que querían ingresar y hasta con miedo estamos de que nos roben nuestras cosas.

Son instrumentos caros, hay unos que andan protestando y otros que andan buscando como robar”.



http://canal2tv.com/pobladores-cuentan-la-violencia-desatada-grupos-tienen-tomada-la-upoli/

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