La esperanza en un ser supremo y los deseos de paz motivaron a muchos jóvenes y adultos que se dieron cita en la Rotonda del Periodista y juntos pedir por la unidad y el diálogo en el país, mismo que permitirá que Nicaragua avance por las sendas del bienestar y la igualdad.
El compañero Iván Larios destacó que lo más importante para un país es vivir en paz, unidad, pero sobre todo dejar atrás los sentimientos de odio mismos que solo traen consigo deseos de destrucción.
“El pueblo de Nicaragua respalda el llamado al diálogo, además queremos la tranquilidad, poder vivir y trabajar en paz, los nicaragüenses debemos unirnos para seguir respaldando el bienestar. Tenemos derecho a vivir en paz, quienes vivimos una guerra no queremos repetir esa historia y es por eso que hoy cada uno de nosotros debe ser un constructor de la paz”, dijo.
De igual manera, Juana Calderón reafirmó que los nicaragüenses hoy lo que desean es paz para sus hijos, bienestar para todo el pueblo y sus comunidades.
“Siempre hemos sido un pueblo ejemplar, que se ha caracterizado por vivir en paz. Hoy pido a Dios por mi país, porque no quiero que mis hijos crezcan en un ambiente de inestabilidad, de odio, sino en un país donde podamos andar con tranquilidad en las calles, sin temor a nada ni a nadie”, refirió.
La nueva generación de nicaragüenses cómo Yader Bojorge Reyes, ha vivido los mejores años de Gobierno Sandinista, en el cual ha logrado prepararse académicamente y por eso es que se ha unido al clamor por la paz, para que otros jóvenes al igual que él puedan formarse y ser agentes de cambio en el país.
“La historia de nuestro pueblo estuvo marcada de dolor y tristeza, pero con el Frente Sandinista todo cambió, a tal punto que los jóvenes hemos logrado salir adelante, por eso mi llamado es a todos los chavalos y chavalas a no dejarse llevar por el odio, nosotros los más jóvenes somos la garantía del desarrollo del país y de los más de 40 programas sociales que nos benefician”, expresó.
Al caer la tarde, los presentes se tomaron de las manos y juntos declararon paz para Nicaragua y reprendieron todo espíritu de maldad, rencor y destrucción que trate de instaurarse en el país y en el corazón de un pueblo que se ha caracterizado por ser creyente.
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